Israel es «resiliente» pero se siente «muy solo» durante la guerra de Gaza, dice exembajador

Por José Ignacio Hermosa Bonilla
08 de abril de 2024 7:11 PM Actualizado: 08 de abril de 2024 7:11 PM

El exembajador de Israel ante Estados Unidos,, Michael Oren afirma que, desde que los terroristas de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre de 2023, su país ha demostrado ser «la sociedad más fuerte y resistente del planeta», pero ha tenido que lidiar con «sentimientos de soledad» en la escena mundial mientras prosigue una campaña militar de varios meses para derrotar a Hamás y conseguir la liberación de sus rehenes.

El exembajador israelí reflexionó sobre la posición de Israel en el mundo y el progreso de su esfuerzo bélico en la Franja de Gaza en una entrevista reciente con Kelly Wright, de NTD, cuando la guerra se extiende más allá de la marca de los seis meses.

Oren señaló que unos 360,000 jóvenes israelíes se presentaron en la reserva militar después de que los hombres armados de Hamás llevaran a cabo un amplio ataque por sorpresa en el sur de Israel el 7 de octubre. Algunas unidades de la reserva militar israelí, señaló, habían registrado tasas de respuesta de hasta el 150 por ciento a su convocatoria para el esfuerzo de guerra.

«Somos muy fuertes. Y creo que esa fuerza es la misma que nos ha permitido sobrevivir y prosperar como pueblo durante más de 3000 años.

Hay una razón por la que seguimos aquí sentados y esa fuerza, esa fortaleza interna, es notable», afirmó. «En el lado negativo está el sentimiento de soledad. Y realmente nos sentimos muy solos en el mundo, que el mundo no nos entiende». Oleadas de antisemitismo recorren Norteamérica y Europa como no habíamos visto en muchas, muchas décadas. Y con la sensación de que nos enfrentamos a amenazas potencialmente existenciales, que el resto del mundo no comprende».

Gran parte de las críticas que Israel ha recibido en todo el mundo se han centrado en los crecientes costes humanitarios de la guerra de Gaza y en el número de civiles heridos y muertos a medida que prosiguen los combates. Algunos críticos han argumentado que el esfuerzo bélico israelí constituye un genocidio de la población palestina, y el gobierno sudafricano ya ha argumentado ese caso ante el Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas.

Israel se enfrentó a nuevas críticas el mes pasado después de que más de cien personas murieran y cientos más resultaran heridas durante un caótico incidente en una ruta de distribución de ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza. Funcionarios militares israelíes afirmaron que las tropas israelíes efectuaron disparos de advertencia cuando miles de personas descendieron sobre un convoy de ayuda que llegaba, pero insistieron en que la mayoría de las víctimas se debieron a personas pisoteadas por la multitud o incluso atropelladas por los camiones de ayuda. Los observadores palestinos de los derechos humanos, como el Centro Palestino de Derechos Humanos, han insistido en que muchos de los congregados fueron alcanzados por disparos israelíes.

La semana pasada, las fuerzas israelíes volvieron a ser castigadas por miembros de la comunidad internacional tras llevar a cabo una serie de ataques aéreos contra un convoy de ayuda humanitaria operado por la World Central Kitchen (WCK), en los que murieron siete trabajadores humanitarios. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) destituyeron a dos de sus oficiales y amonestaron a otros tres, después de que una investigación interna de las FDI concluyera que los ataques del 1 de abril no siguieron las normas militares israelíes.

Críticas de la administración Biden

El Sr. Oren señaló que el Presidente Joe Biden y los miembros de su administración se han sumado cada vez más a las críticas a Israel por su gestión de la guerra en curso, lo que demuestra una creciente división entre la administración Biden y la del Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu.

El Sr. Oren dijo que el presidente Biden apoyó inicialmente la campaña militar israelí en Gaza, señalando que la administración ha aprobado múltiples nuevas rondas de ayuda militar para Israel y se ha opuesto a las resoluciones de la ONU que presionan por términos de alto el fuego desfavorecidos por el gobierno israelí.

«En los últimos meses, ese mensaje ha cambiado hasta cierto punto, desde luego públicamente, una tremenda cantidad de críticas sobre la forma en que hemos gestionado la guerra, afirmaciones de que hemos deshumanizado a los palestinos, que no hemos tenido cuidado de evitar víctimas civiles», dijo el exembajador. «Y personalmente encuentro estas acusaciones muy hirientes, porque no son ciertas».

El presidente Biden se declaró «indignado y desconsolado» al conocer el ataque militar israelí contra el convoy de ayuda humanitaria WCK la semana pasada.

«Y lo que es aún más trágico, no se trata de un incidente aislado», continuó el presidente Biden. «Este conflicto ha sido uno de los peores de los últimos tiempos en cuanto al número de trabajadores humanitarios muertos. Esta es una de las principales razones por las que la distribución de ayuda humanitaria en Gaza ha sido tan difícil, porque Israel no ha hecho lo suficiente para proteger a los trabajadores humanitarios que tratan de entregar la ayuda que necesitan desesperadamente los civiles».

El Sr. Oren dijo que le preocupa que las declaraciones del presidente Biden puedan convertirse en munición para los críticos del historial de derechos humanos de Israel.

«Si volvemos a ser llevados ante un tribunal penal internacional, estos comentarios de la administración serán aducidos… como prueba A, B y C», dijo. «Así que insto encarecidamente a la administración a que reduzca estas conversaciones».

Oren fue embajador en Estados Unidos de 2009 a 2013, durante la administración del presidente Barack Obama. Dijo que ha visto desacuerdos políticos «profundamente arraigados» en el pasado entre Estados Unidos e Israel.

«Podemos tener diferencias políticas», dijo. «Podemos, pero es muy importante mantenerlas entre bastidores y no dejar que nuestros enemigos mutuos obtengan beneficios de ellas».

Protestas en Israel

Las protestas han crecido en Israel en las últimas semanas, con algunos activistas expresando su frustración hacia Netanyahu por no haber conseguido la liberación de todos los rehenes israelíes, y otros han exigido nuevas elecciones en el país.

Los organizadores de la protesta cifraron recientemente en 100,000 el número de asistentes a un acto en Tel Aviv. Se han celebrado actos en otros lugares del país, incluso frente a la casa de Netanyahu.

Oren, que fue nombrado embajador por Netanyahu, advirtió del peligro de considerar las crecientes protestas israelíes como una muestra de la opinión pública israelí en general.

«Tuvimos una gran protesta contra Netanyahu esta semana; salieron unas 100,000 personas. Es impresionante para una sociedad de nuestro tamaño. Pero hay que tener en cuenta que 100,000 personas protestando significan que 9.8 millones de personas no protestaron. Ténganlo en cuenta», dijo. «Tienes a las familias de los rehenes protestando. No son todas las familias de los rehenes… No todas las familias de los rehenes quieren unirse a los manifestantes contra Netanyahu. Quieren mantenerlo apolítico o no político».

El Sr. Oren reconoció que las protestas contra Netanyahu se han centrado en gran medida en sus esfuerzos por liberar a los rehenes, pero insistió en que esto no refleja un movimiento específicamente opuesto al esfuerzo bélico israelí en la Franja de Gaza.

Netanyahu y varios de sus aliados en el gobierno han insistido en que su objetivo bélico es conseguir la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre y también asegurar la derrota total de Hamás. El Sr. Oren argumentó que equilibrar estos dos objetivos de guerra puede ser una tarea difícil, y el debate dentro de la sociedad israelí se ha centrado en cómo lograr ese equilibrio.

«Hay miembros de mi familia que dicen que deberíamos olvidarnos de la guerra y centrarnos en los rehenes, porque si no recuperamos a los rehenes, estos miembros de la familia no podrán enviar a sus hijos al ejército. Otros miembros de mi familia dicen que si no destruimos a Hamás, no tendrán un ejército al que enviar a sus hijos. Y ambos tienen razón».

El ex embajador dijo que equilibrar la liberación de los rehenes y la destrucción de Hamás puede ser una «contradicción dolorosa», pero que Israel no tiene elección.

Negociaciones sobre los rehenes

El gobierno de Netanyahu se encuentra actualmente en un punto muerto con los negociadores de Hamás sobre lo que la parte israelí está dispuesta a ceder por la devolución de sus rehenes.

El gobierno de Netanyahu ha ofrecido a Hamás un aplazamiento temporal a cambio de la liberación de algunos de los rehenes. Por el contrario, los negociadores de Hamás han insistido en un alto el fuego más permanente, con la retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, lo que obligaría a la parte israelí a poner fin a la guerra sin alcanzar su objetivo de derrotar totalmente a Hamás.

«Israel puede permitirse un alto el fuego temporal a cambio de rehenes. Israel no puede permitirse un alto el fuego permanente e incondicional», dijo Oren. «Un alto el fuego permanente significa que Hamás gana, significa que Hamás se sale con la suya en asesinatos en masa. Un alto el fuego permanente e incondicional significa que Hamás sale de los túneles, declara la victoria, reafirma el control sobre Gaza, se rearma, se reagrupa y monta el siguiente ataque mortal».

El exembajador afirmó que el gobierno de Netanyahu está dispuesto a aceptar el riesgo de que Hamás se rearme durante un alto el fuego temporal, pero no hará un trato que le obligue a abandonar uno de sus objetivos bélicos.

De NTD News

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