Un día después de reportar casi 800 muertes en 24 horas, las autoridades sanitarias italianas confirmaron el domingo que 651 personas murieron por el coronavirus.
El jefe de la agencia de Protección Civil del país, al hacer el sombrío anuncio, dijo que el número total de muertes por el virus del PCCh ha aumentado a 5476.
La Gran Época se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y creara una pandemia global.
“Los números de hoy son más bajos que los de ayer, espero que estos números puedan confirmarse. No debemos bajar la guardia, mantener las medidas tomadas y también cumplir” con los mandatos del gobierno, dijo el jefe de protección civil, Angelo Borrelli, a la agencia de noticias respaldada por el estado, ANSA.
Franco Locatelli, presidente del Consejo Superior de Salud, dijo que los italianos no deberían tomar la disminución de la cifra de muertos como una señal de lo que está por venir.
Es esencial «mantener medidas estrictas para contener a los sujetos que dieron positivo» para el virus del PCCh, agregó Locatelli. “De lo contrario, corremos el riesgo de perpetuar el mecanismo de propagación del virus. Es una apelación al sentido de responsabilidad de todos los familiares de pacientes positivos”, dijo, según ANSA.
El Ministerio de Salud de Italia también dijo el domingo que las personas estarán restringidas al municipio donde se encuentran actualmente y solo pueden irse por «razones comerciales o de salud no diferibles y comprobadas u otros asuntos urgentes», informó Bloomberg News. El primer ministro Giuseppe Conte también anunció el sábado que Italia detendría todas las actividades comerciales no esenciales, mientras que las tiendas de abarrotes, bancos, farmacias y otros negocios esenciales pueden permanecer abiertos.
«La decisión tomada por el gobierno es cerrar toda actividad productiva en todo el territorio que no sea estrictamente necesaria, crucial, indispensable, para garantizarnos bienes y servicios esenciales», dijo en un discurso televisivo.
El país, que tiene una población de 60 millones, ha estado cerrado desde el 12 de marzo, cuando se cerraron las reuniones públicas y la mayoría de las tiendas.
«Disminuiremos la velocidad del motor productivo del país, pero no lo detendremos», dijo Conte el sábado.
El ejército italiano fue enviado a Milán para garantizar que los residentes sigan los nuevos requisitos de cierre.
«[La solicitud de usar el ejército] ha sido aceptada… y 114 soldados estarán en el terreno en toda Lombardía… todavía es muy poco, pero es positivo», dijo a CNN el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana. «Desafortunadamente no estamos viendo un cambio de tendencia en los números, que están aumentando».
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