Italia introdujo nuevas medidas drásticas para luchar contra la epidemia de coronavirus, incluido el aislamiento de 16 millones de personas en la rica zona septentrional del país.
El primer ministro italiano Giuseppe Conte firmó el domingo un decreto que efectivamente pondrá a millones de personas en cuarentena. Toda la región de Lombardía, así como otras 14 provincias, se enfrentan ahora a restricciones de viaje impuestas por el gobierno, incluyendo Milán, Venecia y Parma.
«Habrá una obligación de evitar cualquier movimiento de personas que entren o salgan» de las zonas puestas en aislamiento, dijo Conte, según CNN. «Incluso dentro de las áreas el desplazamiento solo se producirá por razones esenciales de trabajo o de salud», señaló.
Italia ha registrado más de 230 muertes y miles de infecciones, lo que representa la mayor cantidad de muertes fuera de China continental y la mayor parte dentro de Europa. Según los informes, el jefe del Partido Demócrata co-gobernante en Italia, Nicola Zingaretti, se infectó con el virus que causa la enfermedad COVID-19.
«Esto es una emergencia nacional», comentó Conte a los periodistas. «Nuestros objetivos son dobles: contener la propagación de las infecciones —no podemos permitírnoslo— y tenemos que tomar medidas para evitar la sobrecarga de nuestros hospitales».
Aquellos que sean descubiertos infringiendo las reglas podrían enfrentar hasta tres meses de prisión. Los residentes de la zona de cuarentena no pueden viajar dentro de ella, a los empleados se les pide que se tomen una licencia en el trabajo, y los ancianos y otros grupos de alto riesgo deben quedarse en casa.
Según las nuevas medidas, las personas no pueden entrar o salir de Lombardía, Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rimini, Pesaro y Urbino, Alessandria, Asti, Novara, Verbano Cusio Ossola, Vercelli, Padua, Treviso y Venecia, informó la BBC.
Los funcionarios de las regiones del sur de Italia le dijeron a la gente del norte que se mantuviera alejada.
«No vuelvan a Apulia, y si ya están en camino, regresen», dijo Michele Emiliano, gobernador de la región sur de Apulia, según el Wall Street Journal. «Llevas un virus que ya ha puesto de rodillas al sistema de salud del norte de Italia.» Como otras regiones del sur, Puglia impuso el domingo una cuarentena de dos semanas a cualquiera que viniera del norte.
La Organización Mundial de la Salud, en una declaración del sábado, dijo que «permitir la propagación incontrolada no debería ser una elección de ningún gobierno, ya que no solo perjudicará a los ciudadanos de ese país, sino que afectará también a otros países».
«Debemos detener, contener, controlar, retrasar y reducir el impacto de este virus en cada oportunidad. Cada persona tiene la capacidad de contribuir, de protegerse a sí misma, de proteger a los demás, ya sea en el hogar, la comunidad, el sistema de salud, el lugar de trabajo o el sistema de transporte», añadió la declaración.
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