Análisis de noticias
Una noticia de última hora apareció en varios sitios web populares en idioma chino el 7 de junio, en ella se afirmaba que el primer ministro italiano, Mario Draghi, admitió ante la RAI que la pandemia de COVID-19 se había originado en Italia. Los reportajes chinos afirmaron que Italia había confundido con la influenza los brotes de COVID en Milán, Génova y Venecia en el verano de 2019.
La publicación en idioma chino sobre Draghi pronto fue expuesta como noticia falsa. La embajada de Italia en Beijing emitió una declaración esa tarde, diciendo que «La Embajada de Italia enfatiza categóricamente que el contenido del artículo sobre las declaraciones del primer ministro es una completa mentira y que la información no tiene ninguna base».
Esto sucedió poco después del reciente veto de Italia, el 31 de marzo, al intento de adquisición por parte de Beijing de LPE, un fabricante de semiconductores con sede en Milán.
No hay forma de saber si el informe falso sobre los orígenes del COVID-19 fue una represalia de Beijing por el acuerdo abortado, pero ciertamente no alivió las tensiones entre los dos países.
Experto: 5 razones por las que Italia está enfriando su relación con China
El bloqueo de Italia a la adquisición de China fue un cambio abrupto en el rumbo de la nación europea, que había estado desarrollando una estrecha relación con el régimen chino en Beijing.
En 2019, Italia, bajo el liderazgo del exprimer ministro Giuseppe Conte, se convirtió en el primer país del G7 en adoptar la Iniciativa de La Franja y la Ruta de China (BRI), en contra del consejo de Estados Unidos y de otros miembros del G7.
En 2020, cuando se produjo la pandemia, Italia fue el país más afectado de Europa. China donó 31 toneladas de equipos de protección personal y kits de pruebas de virus a Italia en marzo de 2020, así como una docena de expertos médicos para apoyar la respuesta sanitaria.
Italia también ha sido uno de los miembros de la UE más favorables a China en las últimas décadas. Entre 2000 y 2019, Italia recibió 15,900 millones de euros (19,250 millones de dólares) en inversiones chinas, lo que la convierte en el tercer mayor beneficiario de Europa. Los problemas financieros recientes hicieron que numerosas empresas con sede en China adquirieran una serie de empresas italianas. A partir de 2020, más de 400 grupos chinos tenían participaciones en 760 empresas italianas en «sectores estratégicos o altamente rentables».
Una de las adquisiciones más conocidas fue la del club de fútbol AC Milan por 740 millones de euros (USD 788 millones), anteriormente propiedad del exprimer ministro Silvio Berlusconi.
Sin embargo, el cambio de enfoque hacia China no sorprendió a expertos como Cheng Chin-mo, director del Departamento de Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Universidad de Tamkang en Taiwán. «Esto demuestra el desmoronamiento de la diplomacia de China en Europa», dijo Cheng a The Epoch Times. «Hay cinco razones por las que esto va a suceder».
Aunque la estrategia de «diplomacia enmascarada» de China ayudó a aliviar algunas deficiencias de suministro para Italia, el país no puede olvidar que el encubrimiento de China al brote de coronavirus causó la catástrofe en primer lugar, dijo Cheng. Italia llegó a cuatro millones de infecciones por COVID-19 y casi 127,000 muertes por la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh). La pandemia fue devastadora para la economía de Italia que ya estaba en apuros, provocando una caída del 13 por ciento en el ingreso per cápita en 2020, mientras que la economía se contrajo casi un 11 por ciento. Las mascarillas donadas por China no son suficientes para despejar las nubes, dijo Cheng.
En segundo lugar, China se ha ganado una mala reputación en ética y conducta empresarial durante la última década, dijo Cheng, y agregó que las empresas e inversores chinos son conocidos por violar las regulaciones y acuerdos locales, lo que molesta profundamente a los europeos que valoran la integridad.
“El dinero chino fue recibido con entusiasmo en Italia cuando se firmó el BRI MoU en 2019. Pero desde entonces el país no ha encontrado ningún beneficio material de las colaboraciones”, agregó. «Por el contrario, algunas empresas italianas centenarias han empeorado o incluso han quebrado después de que comenzaron a asociarse con China».
En tercer lugar, la «diplomacia del guerrero lobo» de China ha desanimado a muchos de sus antiguos seguidores, dijo Cheng. En respuesta a las sanciones impuestas por la UE a causa del genocidio de uigures, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo en un comunicado que las sanciones se basaban en «nada más que mentiras y desinformación». Pidió a Bruselas que «reflexione [y] afronte directamente la gravedad de su error» y deje de «interferir en los asuntos internos [de China]».
La posición política de Draghi es el cuarto factor, dijo Cheng. Draghi, que tiene una actitud muy amistosa hacia Estados Unidos y la UE, dice que su política exterior está «fuertemente a favor de Europa… en línea con los anclajes históricos de Italia». A diferencia de su predecesor, Draghi, quien fue elegido en febrero, ha mostrado una clara determinación de buscar una alianza con Estados Unidos. Poco después de su nombramiento, Draghi reafirmó la pertenencia de Roma a la OTAN y la amistad histórica entre Italia y Estados Unidos. El veto del acuerdo LPE se ve como una señal del enfoque de la nueva administración en frenar la influencia política y económica de Beijing en Italia, dijo Cheng.
Por último, Cheng señaló el entorno global, que se está volviendo en contra de China. El esfuerzo internacional liderado por Estados Unidos para frenar la expansión global de la China comunista y los abusos de los derechos humanos, así como la investigación sobre el papel de China en el estallido de la pandemia, han alentado a los países del G7 a hablar abiertamente y actuar contra las atrocidades del PCCh, conversación que habían evitado durante muchos años por temor a dañar su relación comercial con China. Mientras tanto, Europa se está volviendo mucho más cautelosa ante la amenaza que representa el PCCh para la seguridad de sus naciones después que se descubrió que Huawei y el Instituto Confucio funcionan como herramientas de infiltración del PCCh.
Italia sigue influenciada por la propaganda del PCCh en el extranjero
Sin embargo, el sentimiento público hacia el régimen chino puede tardar un tiempo en cambiar, ya que muchos medios de comunicación nacionales italianos han estado publicando, con frecuencia, contenido a favor del régimen. Además, la mentalidad de sus periodistas ha sido infiltrada bastante profundamente por la propaganda del PCCh. Francesco Galietti, del grupo de expertos Policy Sonar, con sede en Roma, le dijo a Breitbart que «los chinos se han infiltrado completamente en los medios italianos».
Breitbart también reveló en un reportaje del 7 de junio que una serie de vídeos en italiano sobre «Citas clásicas de Xi Jinping» desarrollada por China Media Group, de propiedad estatal china, había sido transmitida por Mediaset de Italia y por el medio en idioma chino, Cinitalia.
“La Agencia Nacional de Prensa Asociada (ANSA), el equivalente italiano de The Associated Press o Agence France Presse (AFP), también ha estado publicando hasta 50 artículos diarios y en italiano de la Agencia de Noticias Xinhua, el servicio de cable estatal del Partido Comunista Chino. Una vez más, ANSA no revela a sus lectores que el gobierno chino administra y aprueba todo el contenido de Xinhua”, se lee en el informe.
El periódico nacional italiano Il Giornale ha estado publicando propaganda del PCCh con regularidad desde 2019. Un artículo de mayo en Il Giornale sugirió que los informes sobre el genocidio del pueblo musulmán uigur por parte del PCCh eran una mera «manipulación mediática de los eventos» elaborados para utilizar «preocupaciones de derechos humanos» con el fin de promover la agenda de política exterior de Estados Unidos, lo que coincide con la manipulación mediática del régimen chino.
El reportaje de Breitbart también señaló que una revista publicada por Cinitalia «admite abiertamente que produce su contenido italiano en asociación con la Embajada de China en Italia».
Il Giornale es propiedad del antiguo primer ministro Silvio Berlusconi, quien criticó al PCCh hasta que vendió el club de fútbol AC Milan a inversores chinos por 788 millones de dólares, en 2017, debido a problemas financieros. Desde entonces, el contenido relacionado con China de Il Giornale se ha parecido mucho a la propaganda del PCCh.
Nueva era en las relaciones UE-China
Los miembros de la UE, incluidos Italia y Hungría, están comenzando a rechazar la coerción del PCCh, tanto a nivel económico como político.
La UE condenó el historial de derechos humanos del régimen chino en una conferencia a principios de este año, y Francia envió un buque de guerra y un submarino al Mar de China Meridional para una patrulla de «libertad de navegación» en febrero.
El 22 de mayo, el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, dijo en un comunicado que la nación báltica ya no se ve a sí misma como parte de la plataforma «17 + 1» de Beijing para los estados miembros de la UE y cinco países balcánicos, según Baltic News Service. Dijo que la plataforma china es «divisiva» desde el punto de vista de la UE y pidió a los miembros de la UE que persigan «un enfoque 27 + 1 mucho más efectivo» para su comunicación con China.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, que presuntamente ha establecido lazos cordiales con el régimen chino, incluidos proyectos empresariales conjuntos masivos, y que ha bloqueado varias veces las declaraciones de la UE que denuncian el historial del régimen chino en derechos humanos, tuvo que detener un proyecto planificado con la Universidad Fudan de China tras protestas masivas que se llevaron a cabo este mes. Desde entonces, su gobierno ha anunciado un referéndum sobre el proyecto.
Pingping Yu ha sido escritora, traductora e investigadora de The Epoch Times desde 2007. Cubre una variedad de temas relacionados con China, con un fuerte enfoque en los derechos humanos, la economía y los negocios.
Sophia Lam contribuyó a este artículo.
Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.
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