Una coalición de organizaciones marxistas y otras organizaciones de izquierda están advirtiendo a los delegados a la Convención Nacional Demócrata sobre lo que pueden esperar cuando lleguen a Chicago en agosto.
Un grupo autoproclamado «antiimperialista» que se hace llamar «Behind Enemy Lines» (BEL) ha hecho un llamamiento en línea a los voluntarios para que se reúnan en el centro de Chicago del 9 al 28 de agosto.
Una docena de publicaciones en las redes sociales de BEL esbozan los planes del grupo para el mes de la convención.
Un mensaje incita a estudiantes y jóvenes a subir a los vagones del transporte rápido del centro de la ciudad para hablar con los pasajeros y «agitar» contra el imperialismo estadounidense, el Comité Nacional Demócrata y el trato que Israel da a los palestinos.
BEL también está organizando lo que llama un «alcance masivo». Incluye una campaña para enlucir el centro de la ciudad con carteles que proclamen: «El genocida Joe (Biden) no es bienvenido en Chicago».
Como parte de un programa planificado de visitas puerta a puerta, los activistas se dirigen a «luchar con la gente» para firmar un compromiso prometiendo no votar por Biden.
Un post describe la promesa de voto como un «compromiso» de no votar por Biden o por cualquiera que exprese su apoyo a la «guerra genocida de Israel contra Gaza o su actual ocupación de Palestina», o que apoye la ayuda militar de EE.UU. y la financiación de Israel.
También se dice a los voluntarios que inviten a la gente a «charlas vecinales» en las que los oradores «relacionarán los crímenes imperialistas de Estados Unidos en el extranjero con el lento genocidio de los negros y los oprimidos que está teniendo lugar en Chicago».
Los encuestadores también tienen instrucciones de invitar a los oyentes a unirse a las protestas en las reuniones previas a la convención del Comité Nacional Demócrata y en la propia convención, que se celebrará en el United Center.
Según una publicación en Internet, el objetivo declarado de las manifestaciones es «Desorganizar y acosar a los políticos progenocidio… y a las instituciones cómplices. Nada de seguir como siempre, mientras se lleva a cabo la guerra genocida».
«Hacemos un llamamiento a los estudiantes y a los jóvenes para que sean audaces y atrevidos, para que se pongan en primera línea» y provoquen «palizas y detenciones policiales para oponerse al Genocida Joe», decía el post.
«Únete a las protestas existentes u organiza nuevas protestas. Impúlsenlas en la dirección más militante posible», decía un mensaje similar.
Otro mensaje dice: «El imperio es el enemigo. Desde el vientre de la bestia, elegimos resistirlo».
La declaración de objetivos de BEL promete «promover una cultura de resistencia».
«La gente que vive en Estados Unidos debe traicionar el consenso imperial y negarse a aceptar la legitimidad, la normalidad y la permanencia del imperio».
Ya están en marcha los preparativos y el reclutamiento para las reuniones organizativas masivas y la distribución de literatura en los barrios de Chicago, centros comerciales, centros de tránsito, iglesias y alrededor de las escuelas secundarias, para construir el apoyo antes de la convención.
Preparativos para un «polvorín»
El Departamento de Policía de Chicago, ya sobrecargado por problemas de personal y por la llegada de miles de extranjeros ilegales a la ciudad, ha estado muy ocupado preparando el acontecimiento, reforzado por una subvención de USD 50 millones del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En una reciente rueda de prensa, el jefe de la policía de Chicago, Larry Snelling, declaró que, aunque el departamento se dedicaba al mantenimiento del orden «constitucional», «no se tolerará la violencia ni el vandalismo».
«Haremos cumplir la ley y mantendremos la seguridad de la ciudad», afirmó.
En 1968, la Convención Nacional Demócrata de Chicago se vio asediada por la violencia cuando la policía se enfrentó fuertemente a los manifestantes en las calles.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos emitió en febrero una advertencia sobre la posibilidad de disturbios civiles provocados por agentes nacionales y extranjeros.
El exsubsecretario de Inteligencia del DHS, John Cohen, declaró a ABC News: «El entorno de amenazas es el más complejo, dinámico y, francamente, peligroso que he visto en los 40 años que llevo trabajando en las fuerzas del orden».
El activista educativo conservador del área de Chicago Terry Newsome declaró a The Epoch Times que teme que la mezcla de funcionarios y delegados demócratas, los medios de comunicación mundiales, manifestantes anti-Israel-Pro-Palestinos, miles de extranjeros ilegales y residentes negros de la ciudad furiosos por los desaires percibidos por su propio gobierno, conviertan el centro de Chicago en un «polvorín este verano».
El sistema de Escuelas Públicas de Chicago está considerando retrasar una semana el comienzo de las clases por motivos logísticos y de seguridad en torno a la Convención Nacional Demócrata.
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