Japón no enviará una delegación gubernamental a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 debido a la situación de los derechos humanos en China, dijo el viernes un portavoz del gobierno, siguiendo la línea de acción de varias naciones occidentales que también denegaron la asistencia de sus funcionarios al evento.
En lugar de enviar a funcionarios del gobierno, el secretario jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, dijo que Japón enviaría a los Juegos Olímpicos a la presidenta de los Juegos de Tokio, Seiko Hashimoto, al jefe del Comité Olímpico Japonés, Yasuhiro Yamashita, y al presidente del Comité Paralímpico de Japón, Kazuyuki Mori.
El 16 de diciembre, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, también declaró que no tiene previsto asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing. La medida no afectará a la participación de los atletas en el evento, ya que seguirán compitiendo según lo previsto.
«Creemos que es importante que en China se garanticen los valores universales como la libertad, el respeto a los derechos humanos básicos y el imperio de la ley», dijo Matsuno en una rueda de prensa, según Kyodo News. «Hemos tomado la decisión teniendo en cuenta de forma exhaustiva estos factores».
Estados Unidos fue el primero en anunciar un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, en protesta por el «continuo genocidio y los crímenes contra la humanidad del régimen chino en Xinjiang». Desde entonces, Australia, Reino Unido, Canadá, Lituania y Nueva Zelanda se sumaron a la protesta. Todos los países que participan en el boicot diplomático permiten que sus atletas compitan.
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que China tomaría «decididas contramedidas» contra Estados Unidos por el intento de boicot, sin ser más específico en los detalles.
Por su parte el gobierno japonés se negó a calificar la medida de boicot diplomático, sosteniendo que no tienen un «término especial» para ello.
Japón, estrecho aliado de Estados Unidos, está preocupado por lo que percibe como amenazas crecientes de Beijing, pero a la vez, depende económicamente de China como centro de producción y como cliente de sus automóviles y otros productos.
En Corea del Sur, el presidente Moon Jae-in dijo que su país no participaría en el boicot diplomático liderado por Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing, citando la necesidad de la ayuda de China para «permitir la desnuclearización» en la península coreana.
En una reunión virtual con su homólogo chino Le Yucheng, el jueves el viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Choi Jong-kun, expresó la esperanza de Seúl de que Beijing tenga éxito en la organización del evento. A su vez no hizo ninguna mención a la delegación de Corea del Sur.
Con información de Reuters.
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