El Dr. Jay Bhattacharya, profesor de política de salud en la Universidad de Stanford, es uno de los principales contendientes para dirigir los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en la próxima administración de Trump, según una fuente familiarizada con el asunto.
Bhattacharya fue una figura clave que se pronunció en contra de los confinamientos y mandatos durante la pandemia de COVID-19.
La consideración, reportada inicialmente por The Washington Post, llega después de que el presidente electo Donald Trump nombrara a Robert F. Kennedy Jr. como su candidato para secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, que supervisa los NIH.
Si Bhattacharya es finalmente nominado y confirmado para dirigir la agencia, sería responsable de 27 institutos y centros que abordan temas que van desde el cáncer y el envejecimiento hasta el abuso de drogas. Esto incluye el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que fue dirigido anteriormente por el Dr. Anthony Fauci.
El presupuesto de la agencia, de 48 mil millones de dólares, financia la investigación médica sobre cánceres, vacunas y otras enfermedades mediante subvenciones competitivas a investigadores en instituciones de todo el país. La agencia también lleva a cabo su propia investigación con miles de científicos trabajando en los laboratorios del NIH en Bethesda, Maryland.
En octubre de 2020, Bhattacharya fue uno de los autores principales de la Declaración de Gran Barrington, junto con Martin Kulldorff de la Universidad de Harvard y Sunetra Gupta de la Universidad de Oxford. Ese documento, que consiguió cientos de miles de firmas, pidió el fin de los confinamientos por COVID-19, que habían estado en vigor durante la mayor parte de 2020.
«Como epidemiólogos de enfermedades infecciosas y científicos de la salud pública, tenemos graves preocupaciones sobre los daños físicos y mentales causados por las políticas prevalentes del COVID-19», dice la carta.
En la carta, Bhattacharya y sus coautores describieron las vacunas contra el COVID-19 como solo un aspecto de la política de salud pública, la cual, según indicaron, también debería enfocarse en la inmunidad a través de la infección natural debido al bajo riesgo que la enfermedad representa para los jóvenes y saludables.
Bhattacharya y sus coautores se opusieron tanto a los confinamientos como a los mandatos de mascarillas.
En correos electrónicos obtenidos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información, el exdirector del NIH, Francis Collins—quien dejó el cargo en diciembre de 2021 pero continuó trabajando como asesor científico del presidente Joe Biden—expresó su preocupación por la gran atención que estaba recibiendo la declaración.
«Debe haber una respuesta rápida y devastadora a los principios de esta declaración», decía el correo electrónico de octubre de 2020 de Collins a Fauci.
Bhattacharya afirmó durante una aparición en abril de 2022 en EpochTV’s «American Thought Leaders» que la política del COVID-19 fue «el mayor error de salud pública en la historia», citando tanto los daños directos que causó a la economía como los daños indirectos que causó a los niños.
Una investigación de la Universidad de California–Riverside publicada en marzo de 2023 encontró que solo los confinamientos contribuyeron a una disminución de más del 5 por ciento del producto interno bruto de EE. UU. y causaron una caída del 7.5 % en el gasto del consumidor.
La investigación del NIH sobre el efecto de las políticas del COVID-19 en los niños también reveló que estas políticas hicieron que los niños perdieran oportunidades importantes para una socialización temprana crucial en los primeros cinco años de vida. Desde entonces, el NIH encontró un aumento notable en los retrasos en el desarrollo, discapacidades de aprendizaje y trastornos conductuales en los niños.
Bhattacharya dijo a The Epoch Times que estos y otros costos fueron ignorados. Culpa a los altos funcionarios de salud por imponer una narrativa de unanimidad médica sobre cómo responder al COVID-19 que, según él, no existía realmente.
Si Bhattacharya es elegido y confirmado, estaría subordinado a Kennedy si este último también es confirmado. El nominado por Trump para secretario de HHS ha dicho que despediría a unos 600 empleados del NIH en su primer día.
«Necesitamos actuar rápido, y queremos tener a esas personas en su lugar el 20 de enero, para que el 21 de enero, 600 personas entren a las oficinas del NIH y 600 personas salgan», dijo Kennedy el 9 de noviembre en el Evento Anual del Genius Network en Scottsdale, Arizona.
Kennedy le dijo a The Epoch Times en septiembre que ordenaría al NIH enfocarse en el aumento drástico de casos de autismo, enfermedades autoinmunes y trastornos neuropsiquiátricos en las últimas décadas.
Con información de The Associated Press y Jeff Louderback.
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