La Directora de Inteligencia Nacional (DNI) de EE.UU. dijo esta semana que la comunidad de inteligencia vio «indicios» de que Beijing está tratando de influir en la investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los orígenes de COVID-19.
La Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, hizo estas declaraciones durante una audiencia del Comité Selecto de Inteligencia del Senado sobre el tema de las amenazas mundiales, después de que el representante Brian Fitzpatrick (R-Pa.) le preguntara si Estados Unidos está preocupado por la relación del Partido Comunista Chino (PCCh) con la OMS.
«Ciertamente hemos visto indicios de que China está tratando de influir en los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud en este ámbito», respondió Haines, declinando dar más detalles.
Esto se produce después de que el 30 de marzo Estados Unidos se uniera a más de una docena de otras naciones para expresar su preocupación compartida por un estudio de la OMS sobre los orígenes del virus del PCCh, señalando el retraso del informe y la falta de acceso a datos cruciales.
«Juntos, apoyamos un análisis y una evaluación transparentes e independientes, libres de interferencias e influencias indebidas, de los orígenes de la pandemia de COVID-19», decía una declaración conjunta firmada por los gobiernos de Australia, Canadá, República Checa, Dinamarca, Estonia, Israel, Japón, Letonia, Lituania, Noruega, Corea del Sur, Eslovenia, Reino Unido y Estados Unidos.
«En este sentido, nos unimos a la hora de expresar nuestras preocupaciones compartidas en relación con el reciente estudio convocado por la OMS en China», continuaba la declaración, reconociendo la importancia de la misión internacional en la megalópolis china de Wuhan, donde surgió por primera vez el virus del PCCh, pero subrayando también que el estudio sufrió un «retraso significativo» y no tuvo acceso a «datos y muestras completos y originales».
El PCCh ha sido criticado por su gestión y falta de transparencia sobre la pandemia. Beijing rechazó durante meses las peticiones de una investigación internacional y no fue hasta este mes de enero que se permitió a un equipo de expertos extranjeros dirigido por la OMS realizar un estudio de dos semanas en Wuhan e intercambiar información con sus homólogos chinos.
El equipo de 10 miembros se encontró con obstáculos tras su llegada. A dos miembros se les negó la entrada en China por problemas de visado, que la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, atribuyó a un «malentendido». Otro miembro del equipo, el microbiólogo australiano Dominic Dwyer, reveló que habían solicitado los datos brutos de los pacientes de 174 casos identificados por la autoridad sanitaria china en diciembre de 2019 en torno al mercado de animales salvajes de Wuhan, así como otros posibles casos anteriores, pero solo se les proporcionó un resumen.
A finales del mes pasado, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la investigación del equipo, que calificó de «extremadamente improbable» la teoría de que el virus del PCCh se haya escapado de un laboratorio, no era lo suficientemente amplia.
La investigación, en cambio, concluyó que la teoría de que el virus del PCCh saltó de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermediario era «lo más probable».
Tedros añadió que la hipótesis de la fuga en el laboratorio requiere «más investigación».
Cuando Fitzpatrick le preguntó si Estados Unidos está de acuerdo con Tedros en este asunto, Haines declinó hacer comentarios, diciendo que no es su área.
«No hacemos la evaluación que hizo el informe de la OMS—que es sumamente improbable, creo que es su lenguaje, o extremadamente improbable. Esa no es nuestra evaluación», dijo Haines al legislador republicano.
Haines señaló que la comunidad de inteligencia está investigando las posibilidades tanto de una fuga de laboratorio como de que el virus sea de origen natural.
«Creo que en este momento, de nuevo como dijo el director Haines, esto es algo que estamos analizando con el beneficio de todas las diversas fuentes que la comunidad de inteligencia puede aportar. … No es una evaluación que estemos preparados para hacer en este momento. Estamos sopesando ambas opciones», añadió el director de la CIA, William Burns.
Haines dijo que no podía culpar a Beijing por la pandemia, ya que la comunidad de inteligencia no tiene una «evaluación clara y de alta confianza de cómo ocurrió».
Con información de GQ Pan.
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