El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó al régimen comunista de China por “intimidar a sus vecinos y amenazar a Taiwán”.
Durante una visita a Tokio el 31 de enero, Stoltenberg dijo que era un “momento crítico para la OTAN y para Japón”, y advirtió que China y Rusia están “liderando un retroceso autoritario contra el orden internacional basado en reglas”.
Además, enfatizó que Japón y otras naciones democráticas deberían trabajar junto con la OTAN para evitar la erosión del orden internacional basado en reglas a manos de China, y que las regiones transatlántica e indopacífica estaban “profundamente interconectadas”.
“China está aumentando sustancialmente sus fuerzas militares, incluidas las armas nucleares, intimidando a sus vecinos y amenazando a Taiwán, tratando de controlar la infraestructura crítica y difundiendo información errónea sobre la OTAN y la guerra en Ucrania”, dijo Stoltenberg.
“China no es nuestro adversario, pero debemos comprender la magnitud del desafío y trabajar juntos para abordarlo”.
En una entrevista con Nikkei, Stoltenberg dijo que cualquier intento de China de cambiar unilateralmente el statu quo con Taiwán tendría “graves consecuencias”.
Japón y la OTAN buscan «paz y estabilidad»
Japón, que es uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos, ha ampliado sus lazos militares con otras naciones del Indo-Pacífico en los últimos años, así como con Gran Bretaña, Europa y la OTAN tras las crecientes amenazas de las potencias comunistas de China y Corea del Norte.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dio la bienvenida al compromiso de la OTAN en la región del Indo-Pacífico y anunció que Japón abrirá una oficina de delegación en la OTAN y planea asistir regularmente a reuniones del consejo de alto nivel y reuniones de jefes de defensa para promover una comunicación más estrecha entre Japón y la alianza.
Kishida dijo que él y Stoltenberg también acordaron impulsar los lazos en áreas como el ciberespacio, el espacio, la desinformación y las tecnologías críticas y emergentes.
También emitieron una declaración conjunta en la que decían que la OTAN y Japón se consideraban “socios fiables y naturales, que comparten valores comunes de libertad, democracia, derechos humanos y estado de derecho, así como intereses estratégicos”.
La declaración también advirtió que la creciente cooperación militar entre China y Rusia, incluidos los simulacros en las aguas territoriales de Japón, podría desestabilizar la región.
“Con respecto al rápido fortalecimiento de las capacidades militares y la expansión de las actividades militares de China, alentamos encarecidamente a China a mejorar la transparencia y cooperar constructivamente con los esfuerzos internacionales para el control de armas, el desarme y la no proliferación”, dice el comunicado.
De manera similar, el dúo enfatizó la importancia de “la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán” y pidió al régimen comunista de China que desista de sus provocaciones agresivas contra Taiwán.
“Nuestras posiciones básicas sobre Taiwán permanecen sin cambios y enfatizamos la importancia de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán como un elemento indispensable para la seguridad y la prosperidad en la comunidad internacional”, dijo el comunicado.
El gobierno de Japón emitió una nueva estrategia de seguridad nacional en diciembre, que describía su intención de desarrollar su ejército y desplegar misiles de largo alcance para adelantarse a los ataques enemigos por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Japón también planea duplicar su gasto en defensa durante cinco años y mejorar los lazos militares con Estados Unidos.
Con información de Associated Press.
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