Jefe de la policía escolar de Texas no sabía de las llamadas al 911 durante tiroteo masivo: Funcionario

Por Jack Phillips
02 de junio de 2022 7:31 PM Actualizado: 02 de junio de 2022 7:31 PM

El comandante en la escena de un tiroteo en una escuela primaria en Uvalde, Texas, no fue informado de las llamadas de pánico al 911 procedentes de los estudiantes atrapados en el edificio mientras se desarrollaba la masacre, dijo el jueves un senador del estado de Texas.

El senador estatal demócrata Roland Gutierrez dijo a los periodistas que el jefe de la policía escolar, Pete Arredondo, no estaba al tanto de que los niños dentro de la escuela llamaran al 911 durante el tiroteo del 24 de mayo.

El senador demócrata calificó de «fallo del sistema» el hecho de que las llamadas se dirigieran a la policía de la ciudad pero no se comunicaran a Arredondo.

«Quiero saber específicamente quién recibía las llamadas al 911», dijo Gutiérrez durante una rueda de prensa, y añadió que ninguna persona o entidad era totalmente culpable de la masacre.

Tras el tiroteo han surgido preguntas y críticas sobre la respuesta policial. Un alto funcionario de Texas admitió la semana pasada que la policía fue demasiado lenta en su respuesta, mientras que funcionarios de Uvalde y del estado han proporcionado versiones contradictorias sobre lo ocurrido.

El autor del tiroteo, Salvador Ramos, de 18 años, pasó aproximadamente 80 minutos dentro de la escuela, y transcurrió más de una hora desde que los primeros oficiales lo siguieron al interior del edificio y cuando fue abatido por las fuerzas policiales.

Desde que se produjo el tiroteo, las fuerzas policiales y los funcionarios estatales se han esforzado por presentar una cronología precisa y detalles del suceso y de cómo respondió la policía, proporcionando a veces información contradictoria o retirando algunas declaraciones horas después. La policía estatal ha dicho que algunos relatos eran preliminares y que podrían cambiar a medida que se entrevistara a más testigos.

En un caso, las autoridades del Departamento de Seguridad Pública de Texas confirmaron esta semana que una maestra no dejó abierta la puerta antes de que Ramos entrara en el edificio y llevara a cabo su ataque. En su lugar, dijeron que la maestra trató de cerrar la puerta, pero no se cerró automáticamente como debería.

Las autoridades de la escuela primaria Robb, por su parte, han dicho que los estudiantes no volverán tras el tiroteo masivo de la semana pasada que dejó 21 muertos.

«Los estudiantes y empleados no volverán al campus de Robb Elementary», dijo el Superintendente del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde, Hal Harrell, en una carta el miércoles. «Estamos trabajando a través de planes sobre cómo atender a los estudiantes en otros campus y proporcionaremos esa información tan pronto como se finalice. También estamos trabajando con agencias para ayudarnos a identificar mejoras en todos los campus [del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde]».

Los funerales para los 19 estudiantes y las dos maestras que murieron la semana pasada ya han comenzado, dijo el superintendente.

La escuela también continuará proporcionando asesoramiento y apoyo a «las familias y los empleados para el futuro cercano», y agregó: «Sabemos que nuestras vidas nunca serán las mismas, pero también sabemos que nos uniremos para honrar las vidas que perdimos y construir un Uvalde más fuerte para los que permanecen».

«Tenemos el corazón roto por la pérdida de nuestros maestros y estudiantes y mantenemos a cada uno de sus familiares cerca de nuestros corazones», escribió. «La efusión de amor y las ofertas de ayuda de la comunidad local y de toda la nación han sido extraordinarias. Queremos expresar nuestra sincera gratitud por el notable apoyo de la comunidad, el estado y la nación».

Después de que el presidente Joe Biden visitara Uvalde el pasado fin de semana, Gutierrez declaró a los medios de comunicación que el presidente le dijo que proporcionaría fondos federales para demoler la escuela y reconstruir una nueva.

Una situación similar ocurrió en Connecticut una década antes, tras un tiroteo masivo en Sandy Hook. Las autoridades del estado se movilizaron para demoler el edificio de Sandy Hook y lo sustituyeron por uno nuevo.

Con información de The Associated Press.


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