El régimen chino tiene el programa de piratería más grande del mundo, y su programa de inteligencia artificial se basa en datos confidenciales que el régimen robó a lo largo de los años, dijo el jueves el director del FBI, Christopher Wray.
Hablando en el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, Wray advirtió sobre las amenazas a la seguridad cibernética que plantea el uso de los avances tecnológicos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Estados Unidos.
Wray dijo que el programa de inteligencia artificial en China está «construido sobre los tesoros masivos de propiedad intelectual» y no está limitado por el mismo conjunto de leyes que se aplican en Estados Unidos y otras democracias.
Dijo que el PCCh podría usar inteligencia artificial para avanzar en su programa de piratería, robo de propiedad intelectual y represión. Programa que no solo se usa en China continental, sino que “cada vez más es un producto que exportan a todo el mundo” si no se controla.
“Eso es algo que nos preocupa profundamente, y creo que todos aquí deberían estar profundamente preocupados”, dijo Wray en el foro.
Tales preocupaciones han sido expresadas durante mucho tiempo por los funcionarios estadounidenses.
En octubre de 2021, por ejemplo, los funcionarios de contrainteligencia de EE.UU. emitieron advertencias sobre las ambiciones de China en materia de inteligencia artificial. Las advertencias hacen parte de un esfuerzo renovado para informar a los ejecutivos de empresas, académicos y funcionarios gubernamentales locales y estatales sobre los riesgos de aceptar inversiones o experiencia china en industrias clave.
Wray enfatizó anteriormente el uso de leyes coercitivas, por parte del PCCh, para forzar de manera efectiva las transferencias al régimen de tecnología de las empresas estadounidenses que operan en China.
Las empresas estadounidenses son conscientes de la vigilancia
En una aparente referencia a las leyes de inteligencia nacional de China, que le permiten al régimen exigir los datos de cualquier empresa en nombre de la seguridad, Wray dijo que muchas empresas estadounidenses simplemente aceptan que serán espiadas.
«La economía de China también le da influencia y herramientas, influencia sobre las empresas. … Para muchas empresas estadounidenses y extranjeras que hacen negocios en China, o que pretenden hacerlo, el coste equivale efectivamente a un consentimiento general a la vigilancia estatal en nombre de la seguridad, en el mejor de los casos», dijo Wray en una charla sobre ciberseguridad en el Boston College, el 1 de junio de 2022.
“En el peor de los casos, tienen que aceptar el riesgo de que su información confidencial pueda ser cooptada para servir a los objetivos geopolíticos de Beijing”, dijo.
Wray también describió cómo el PCCh utiliza los sistemas fiscales exigidos por el estado en China para espiar de forma encubierta a las empresas en el continente. Dijo que las leyes chinas exigen que las empresas utilicen un pequeño conjunto de opciones de software con fines fiscales, al menos una de las cuales fue utilizada por el PCCh para implantar malware en los sistemas de las empresas para permitir el acceso encubierto del gobierno a los datos de las empresas.
Además de la intervención directa del gobierno, Wray dijo que China, junto con Irán y Rusia, está contratando piratas informáticos como si fueran mercenarios cibernéticos y brindándoles recursos estatales para realizar ataques en Estados Unidos en nombre de China.
Dichos actores, dijo, con frecuencia apuntan a los sectores industrial y de defensa para causar estragos, negar accesos o robar secretos.
“El gobierno chino es metódico, pirateando en apoyo de objetivos económicos a largo plazo”, dijo.
“Tienen un programa de piratería que es más grande que el de todas las demás naciones importantes juntas. Han robado más datos personales y corporativos estadounidenses que todas las naciones juntas. Y no muestran signos de moderar su ambición y agresión”.
Andrew Thornebrooke contribuyó a este artículo.
Con información de The Associated Press.
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