El secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo el jueves que los terroristas de al-Qaeda podrían intentar reconstituirse en Afganistán tras la toma del país por los talibanes y la retirada de Estados Unidos.
«Creo que toda la comunidad está observando lo que sucederá y si al-Qaeda tiene la capacidad o no de regenerarse en Afganistán», dijo Austin en la ciudad de Kuwait, en Kuwait, informó AP.
Entre 1996 y 2001, los talibanes permitieron que al-Qaeda operara dentro de Afganistán antes de que Estados Unidos invadiera y derrocara a los talibanes, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. En las últimas dos décadas, al-Qaeda ha disminuido enormemente, ya que su exlíder Osama bin Laden fue abatido en 2011, pero, con la toma de poder de los talibanes, quedan dudas sobre si el grupo podría volver a crecer.
«La naturaleza de Al Qaeda e ISIS-K es que siempre intentarán encontrar un espacio para crecer y regenerarse, ya sea allí, en Somalia o en cualquier otro espacio no gobernado», agregó Austin en sus comentarios del jueves. «Creo que esa es la naturaleza de la organización».
Estados Unidos, dijo Austin, emitió una advertencia a los talibanes, designados como organización terrorista por varias agencias federales, para que no alberguen a al-Qaeda ni a ningún otro grupo terrorista. Al grupo se le avisó: “Esperamos que no permitan que eso suceda”, comentó.
Sin embargo, parece que el grupo terrorista ISIS-K puede suponer una mayor amenaza en un futuro próximo. El mes pasado, en medio de una evacuación apresurada y caótica de estadounidenses y afganos en el aeropuerto de Kabul, 13 miembros del ejército estadounidense murieron en un atentado suicida que posteriormente fue reivindicado por el ISIS-K. Días después, funcionarios del Pentágono reconocieron que pueden ser miles los miembros del ISIS-K que fueron liberados de las prisiones afganas por los talibanes.
Austin y el secretario de Estado Antony Blinken visitaron Qatar esta semana en una muestra de agradecimiento. El estado del Golfo permitió el tránsito de miles de afganos y de otros ciudadanos extranjeros que fueron evacuados el mes pasado.
Mientras tanto, a principios de este mes, el presidente Joe Biden ordenó la publicación de documentos clasificados, relacionados con los ataques del 11 de septiembre, en un gesto a las familias de las víctimas que han solicitado los registros. La orden se produjo después de que un grupo, que representa a las familias, le enviara una carta a Biden, diciéndole que no asistiera a sus memoriales el 11 de septiembre a menos que él divulgara la información.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, le dijo a la prensa que, hasta el miércoles, aproximadamente 100 ciudadanos estadounidenses todavía estaban en Afganistán. Agregó que algunos pueden tener familiares en el país u otras razones para no salir de allí. Sin embargo, algunos miembros del Congreso han afirmado que quedan muchos más ciudadanos estadounidenses, posiblemente más de 500, incluidos sus familiares.
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