El jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP), Jason Owens, ha revelado que una red criminal de traficantes de personas está dictando «absolutamente» el flujo de inmigrantes ilegales hacia el país en este momento.
En una entrevista del 24 de marzo en “Face the Nation” de CBS News, Owens dijo que la agencia está en camino de registrar más de un millón de detenciones de inmigrantes ilegales desde principios de 2024, y que la mayoría de los cruces cuentan con la ayuda de una red criminal de contrabandistas.
Según Owens, los traficantes de personas están dictando “cómo será el flujo” y luego “respondemos a él”, que es lo que los contrabandistas quieren.
«Empujarán a los grupos sabiendo que responderemos desde una perspectiva humanitaria y nos aseguraremos de que estén a salvo», dijo.
“Y mientras estamos atados y ocupados haciendo esto, ¿qué están haciendo ellos un par de millas más adelante?”
La patrulla fronteriza se ha encontrado con más de 7.6 millones de inmigrantes ilegales que intentan cruzar la frontera desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021. Owens dijo que su agencia está haciendo todo lo posible para “salir adelante” y acabar con los contrabandistas. pero el gran tamaño de la frontera y un número relativamente pequeño de personal de patrulla fronteriza hacen imposible frenar la avalancha de personas.
“Al fin y al cabo, hay más de 1900 millas de frontera con México. Ahora, cuando se habla de 20,000 agentes de la patrulla fronteriza, eso parece mucho”, dijo.
«Pero cuando se multiplica eso por las 24 horas del día, los siete días de la semana, durante todo el año, ese número comienza a disminuir muy rápidamente».
Las “fugas” representan una amenaza para la seguridad nacional
Dejando a un lado los grupos récord de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera, Owens dice que el número de «fugas», personas que cruzan la frontera y no son detenidas de inmediato, es lo que más le preocupa en este momento, calificando la situación como una «amenaza a la seguridad nacional». Las últimas cifras compartidas por la patrulla fronteriza indican que al menos 140,000 personas encajan en esta categoría.
Según Owens, debido a que la atención se centra en procesar un número récord de solicitantes de asilo, familias y otras personas que se encuentran en dificultades, es posible que amenazas potenciales estén cruzando la frontera hacia Estados Unidos.
“La seguridad fronteriza es una gran parte de la seguridad nacional. Y si no sabemos quién está entrando a nuestro país y no sabemos cuál es su intención, eso es una amenaza”, dijo.
“Y se están aprovechando de una vulnerabilidad que existe ahora mismo en nuestra frontera», añadió Owens.
Exfuncionarios federales y expertos han dicho en el pasado que existe una posibilidad real de que cientos de personas en la lista de vigilancia terrorista del FBI hayan ingresado a Estados Unidos entre los millones de otros inmigrantes ilegales en los últimos tres años.
Tanto el director del FBI, Christopher Wray, como el exjefe de la Patrulla Fronteriza, Rodney Scott, han estado haciendo sonar la alarma sobre el estado de las fronteras de Estados Unidos en medio de un número cada vez mayor de criminales conocidos y sospechosos de terrorismo que son capturados tratando de ingresar a Estados Unidos.
Los datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) muestran que, en el año fiscal 2023, que finalizó en octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 172 personas en la lista de vigilancia a lo largo de la frontera suroeste. Sin embargo, cuando se suman todos los puertos de entrada, el número total aumenta a 736. Algunos inmigrantes ilegales también fueron capturados con explosivos.
Para ponerlo en contexto, entre 2017 y 2019, solo 11 personas en la lista de vigilancia terrorista fueron atrapadas tratando de ingresar a Estados Unidos.
La inmensa mayoría de los inmigrantes ilegales son buenas personas que no respetan la ley
A pesar de la amenaza que representan algunos individuos, Owens dice que, en su mayor parte, los inmigrantes ilegales encontrados por los agentes de la patrulla fronteriza son «en general buena gente», que huyen de la guerra, el colapso económico y todo tipo de condiciones de vida terribles en sus países de origen.
«La mayoría de las personas que nos encontramos que se entregan, ya sabes, lo hacen porque huyen de condiciones terribles o son inmigrantes económicos que buscan una mejor forma de vida», dijo.
“Eso no los convierte en malas personas, es solo que no respetan las leyes que hemos establecido como país y, de hecho, están poniendo a la gente de este país en peligro porque están distrayendo al aparato de seguridad fronteriza”.
Owens dice que los inmigrantes ilegales deben elegir la forma correcta de ingresar a Estados Unidos y no comenzar con el pie izquierdo violando las leyes del país.
“Sin embargo, todavía encontramos personas en esos grupos que tienen antecedentes criminales, que tienen condenas como depredadores sexuales, como miembros de pandillas. Es una cantidad muy pequeña en esa población. Pero todavía están ahí”, dijo.
Owens pidió recientemente políticas de inmigración más estrictas para disuadir a los inmigrantes ilegales de cruzar la frontera sur con México, incluida la imposición de penas de cárcel para los infractores. También sugirió revisar las leyes de asilo del país para garantizar que solo los inmigrantes ilegales con solicitudes legítimas puedan solicitar asilo en Estados Unidos. Él piensa que, si la gente sabe que habrá sanciones por violar la ley y entrar ilegalmente al país, será menos probable que lo hagan.
“Creo que tenemos que ser capaces de hacer cumplir las leyes de inmigración que están en los libros y hacer que la gente rinda cuentas cada vez que deciden violar la ley», dijo.
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