El director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, y la directora de la Agencia Central de Inteligencia, Gina Haspel, en declaraciones el lunes por la noche, criticaron las filtraciones de información clasificada, a causa de los informes recientes de los medios que afirman que la inteligencia militar rusa ofreció recompensas a los terroristas, vinculados con los talibanes, para asesinar a las tropas estadounidenses y de la coalición en Afganistán.
«La protección de Estados Unidos y de las fuerzas de la coalición es una prioridad crítica, tanto para el presidente como para la comunidad de inteligencia», dijo Ratcliffe en una declaración. «La filtración selectiva de cualquier información clasificada interrumpe el vital trabajo interagencial para recoger, evaluar y mitigar las amenazas y pone a nuestras fuerzas en peligro. También es, simplemente, un crimen».
«Todavía estamos investigando la supuesta inteligencia a la que se hace referencia en informes recientes de los medios e informaremos al presidente y a los líderes del Congreso en el momento apropiado», continuó Ratcliffe. “Este es el proceso analítico que funciona como debería. Desafortunadamente, las divulgaciones no autorizadas ahora ponen en peligro nuestra capacidad de descubrir la historia completa con respecto a estas acusaciones».
Haspel en un comunicado explicó el proceso de las evaluaciones de inteligencia y los efectos de las filtraciones de inteligencia.
“Al desarrollar evaluaciones de inteligencia, los informes tácticos iniciales a menudo requieren una recopilación y validación adicionales. En general, la información preliminar sobre la protección de la fuerza se comparte en toda la comunidad de seguridad nacional, y con los aliados de EE.UU., como parte de nuestros esfuerzos continuos para garantizar la seguridad de las fuerzas de la coalición en el extranjero. Las fugas comprometen e interrumpen el trabajo crítico entre agencias para recolectar, evaluar y atribuir culpabilidad”, dijo Haspel.
«El uso de poderes por parte de los estados hostiles en zonas de guerra para infligir daños, a los intereses y a las tropas estadounidenses, es una preocupación constante y de larga data», continuó. “La CIA continuará persiguiendo cada pista; analizará la información recopilada con ojos críticos y objetivos; e informará sobre inteligencia fiable para proteger a las fuerzas estadounidenses desplegadas en todo el mundo».
Las declaraciones de Ratcliffe y Haspel se produjeron después de que The New York Times citara el lunes a dos funcionarios anónimos que dijeron que Trump había recibido un informe escrito sobre las presuntas recompensas rusas en febrero.
El medio informó que la acusación de recompensas rusas se incluyó en una versión escrita de la sesión informativa diaria de inteligencia del presidente, a fines de febrero. CNN informó el lunes que la acusación de recompensas rusas se incluyó en un documento informativo diario de inteligencia «en algún momento de la primavera».
La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif), también emitió una declaración el lunes por la noche, después de hablar por separado con Ratcliffe y Haspel, diciendo que los llamó a «dar seguimiento» a su solicitud formal (pdf) para una «sesión informativa completa de la Cámara» sobre la inteligencia acerca de las recompensas rusas.
«Reiteré que un objetivo principal de la comunidad de inteligencia es la protección de la fuerza», dijo Pelosi. “Del mismo modo, como miembros del Congreso, nuestra prioridad es mantener seguros a nuestros hombres y mujeres en uniforme. Quedan muchas preguntas serias sobre lo que está haciendo la Casa Blanca para abordar las amenazas a las tropas estadounidenses y aliadas y para responsabilizar a Rusia».
The New York Times y The Washington Post estuvieron entre los primeros medios de comunicación que publicaron las reclamaciones sobre las recompensas rusas, y el 28 de junio el Post informó que se creía que varios soldados estadounidenses habían muerto como resultado del programa. El Kremlin ha negado tales arreglos.
El Pentágono en una declaración el lunes por la noche dijo que, hasta la fecha, «no tiene evidencia que corrobore las validaciones recientes encontradas en los informes de código abierto» sobre las recompensas rusas.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo el lunes que «no hay consenso dentro de la comunidad de inteligencia» sobre los reclamos de recompensas rusas, «y, en efecto, hay opiniones discrepantes de algunos en la comunidad de inteligencia con respecto a la veracidad de lo que se está denunciando.
El 28 de junio, el presidente Donald Trump dijo que nunca se le había informado sobre el tema. Trump también dijo que The New York Times debe revelar su fuente anónima.
Ratcliffe anunció anteriormente: “He confirmado que ni el presidente ni el vicepresidente fueron informados sobre ninguna inteligencia alegada por The New York Times en su informe de ayer [26 de junio].
“La declaración de la Casa Blanca acerca de este tema, que negó que se haya producido tal información, fue precisa. Los informes del New York Times y todos los demás informes de noticias posteriores sobre una supuesta reunión informativa son inexactos”, agregó Ratcliffe.
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