El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio), pidió el 2 de marzo que los 51 ex-agentes de inteligencia que firmaron en 2020 una carta en la que desestimaba la laptop de Hunter Biden considerándola desinformación rusa perdieran su acreditación de seguridad.
Durante su intervención en la segunda jornada de la conferencia anual del Comité de Acción Política Conservadora, a las afueras de Washington, Jordan sugirió que este fin podría conseguirse por vía legislativa. El asunto en cuestión gira en torno a la laptop de Hunter Biden, el único hijo varón vivo del presidente Joe Biden.
Justo antes de las elecciones de 2020, el New York Post publicó una noticia sobre la laptop de Hunter Biden, que el joven Biden dejó en un taller de reparación de computadoras y nunca la recogió.
Los tratos comerciales de los Biden se han enfrentado a un intenso escrutinio republicano debido a la posibilidad de que el mayor de los Biden traficara con su influencia para ayudar a su hijo.
Tras varios intentos de ponerse en contacto con Biden para que recogiera la laptop, el dueño del taller de reparación de computadoras, John Paul Mac Isaac, investigó su contenido.
Descubrió que incluían varias fotos de Hunter Biden en situaciones sexuales, algunas veces con personas que parecían ser sustancialmente menores de 18 años. Otras mostraban al hijo del presidente consumiendo drogas como el crack. Otras secciones del contenido de la laptop plantearon preguntas sobre los negocios de los Biden, ya que algunos correos electrónicos y textos sugieren que Hunter Biden podría haber traficado con el prestigio y la influencia de su padre para obtener beneficios económicos.
Desde que se publicó la noticia original, se comprobó su autenticidad.
Ahora, Jordan está pidiendo que estos 51 ex-agentes de inteligencia pierdan su acreditación de seguridad por la afirmación falsa de que la laptop era falsa.
«Apostaría a que cada uno de esos agentes de inteligencia que firmaron esa carta—esa ahora famosa carta—apostaría a que cada uno de ellos sigue teniendo una acreditación de seguridad», dijo Jordan a la multitud reunida en Maryland.
Sugirió que algunos de los firmantes podrían estar motivados por razones pecuniarias y profesionales.
«¿Por qué? Creo que es para su beneficio personal, creo que es algo que tiene valor y, francamente, probablemente ganaron dinero con la idea».
“Muchos contribuyentes son cadenas de televisión”, agregó Jordan.
«¿Por qué deberían tener una autorización de seguridad?”, cuestionó Jordan entre los aplausos del público.
El presidente del Poder Judicial de la Cámara de Representantes también pidió a su partido que adopte medidas legislativas para poder retirar la habilitación de seguridad a los firmantes.
Con el regreso de los republicanos al control de la Cámara de Representantes, Jordan está dirigiendo una serie de investigaciones del Partido Republicano sobre cuestiones que van desde la instrumentalización de las fuerzas de seguridad federales, los verdaderos orígenes de la pandemia del COVID-19 y el posible tráfico de influencias por parte de los Biden.
El proyecto de ley propuesto por Jordan, que despoja a los 51 signatarios de su acreditación de seguridad, podría aprobarse en la Cámara de Representantes con bastante facilidad mediante una votación siguiendo la línea del partido.
En el Senado, sin embargo, esta legislación se enfrentaría a obstáculos más difíciles. Como casi todos los proyectos de ley que llegan a la cámara alta, esta necesitaría el apoyo de al menos 60 senadores—es decir, al menos 11 demócratas y todos los republicanos—para ser aprobada.
También necesitaría la promulgación de Biden.
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