El presidente Joe Biden visitó una empresa de fabricación de torres eólicas en Colorado el 29 de noviembre para resaltar cómo su agenda económica, denominada «Bidenomía», está creando empleos e inversión empresarial en el estado.
El presidente estuvo en Pueblo para recorrer las instalaciones de CS Wind, de propiedad coreana, el mayor fabricante de torres eólicas del mundo, que recientemente anunció un proyecto de expansión de 200 millones de dólares. Se espera que la ampliación cree al menos 850 nuevos puestos de trabajo y duplique la producción de la instalación.
El presidente Biden elogió a la empresa coreana durante un discurso en la fábrica.
“Soy amigo de su líder, el señor Moon, ¿sabe?”, comentó el presidente Biden al comienzo de su discurso, refiriéndose incorrectamente al expresidente surcoreano Moon Jae-in.
“Cuando asumí el cargo, nos fijamos el objetivo de producir electricidad 100 por ciento libre de carbono para 2035. Y debido a mi compromiso con un futuro de energía limpia hecho en Estados Unidos, las empresas de energía limpia comenzaron a invertir aquí en Colorado”, dijo el presidente.
La nueva inversión, según la administración Biden, es resultado directo de la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de 2022. La ley tiene como objetivo fomentar la inversión en energías renovables ofreciendo diversas exenciones fiscales.
La fábrica de torres eólicas en Pueblo se encuentra en el distrito del Congreso de la representante Lauren Boebert (republicana por Colorado). Durante su discurso, el presidente Biden criticó a la congresista republicana por su oposición al IRA.
“Ella es una de las líderes de este movimiento extremo MAGA. Ella, junto con todos sus colegas republicanos, votó en contra de la ley que hizo posibles estas inversiones y empleos”, dijo el presidente Biden.
“Y luego votó a favor de derogar partes clave de esta ley. Y calificó esta ley como un fracaso enorme”.
A mediados de agosto, la administración Biden celebró el primer aniversario del IRA.
Desde la promulgación del proyecto de ley, se han lanzado 280 proyectos de energía renovable en 44 estados de EE. UU., lo que representa 282 mil millones de dólares en inversiones, según un nuevo informe de Goldman Sachs.
En una declaración, la Casa Blanca criticó los comentarios anteriores de Boebert sobre el IRA, al que calificó de «peligroso para Estados Unidos», un «fracaso masivo» y «malo para el Tercer Distrito de Colorado».
La ley ofrece ventajas fiscales para los productores de componentes de energía solar y eólica, componentes de baterías y minerales críticos. También establece créditos fiscales a la producción de electricidad limpia y renovable, así como de la energía generada por instalaciones nucleares calificadas.
Otros republicanos, incluido el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), han criticado el IRA, calificándolo de un proyecto de ley derrochador sin efectos significativos sobre el cambio climático.
Algunos críticos también argumentaron que la ley beneficia a las empresas extranjeras, especialmente a las de China. Además, los incentivos de la ley para los automóviles eléctricos (EV) han enfrentado oposición, no solo de los republicanos sino también del senador Joe Manchin (D-W.Va.), quien ha expresado su preocupación por depender de los vehículos eléctricos cuando China controla el suministro de minerales críticos necesarios. para su producción.
Durante su discurso, el presidente Biden también apuntó al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), quien recientemente visitó Sarasota, Florida, con el representante Vern Buchanan (R-Fla.) para un recorrido por la construcción de una nueva terminal en el Aeropuerto Internacional Sarasota-Bradenton y una recaudación de fondos.
“Tanto el presidente como el congresista votaron en contra de la ley y hablaron en contra de la ley. Pero ahora están ahí abajo atribuyéndose el mérito de su construcción”, dijo el presidente. «Mientras tanto, mi predecesor quiere deshacerse de la Ley de Atención Médica Asequible».
Continuó criticando a Johnson, al expresidente Donald Trump y a los legisladores republicanos por proteger “escandalosos recortes de impuestos” para los ricos y oponerse a la inversión en programas sociales.
El presidente Biden también apuntó a las empresas que suben los precios.
“Permítanme ser claro: cualquier corporación que no transfiera los ahorros a los consumidores debe detener el aumento abusivo de precios”, dijo. En respuesta, Boebert publicó en X, antes conocido como Twitter, que la Bidenómica le está costando a cada estadounidense 11.000 dólares más en gastos este año. «Si la Ley de Expansión de la Inflación fue una política tan buena, entonces ¿por qué todos los republicanos en la Cámara de Representantes votaron en contra?», escribió.
«Este no fue un liderazgo bipartidista. Esto fue el extremismo del Green New Deal”.
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