El esperado informe del abogado especial John Durham fue publicado el lunes, en el que criticó duramente al FBI por su manejo de una investigación sobre el expresidente Donald Trump y señaló que el exdirector de la CIA John Brennan informó al expresidente Barack Obama y a otros altos funcionarios de seguridad nacional sobre inteligencia acerca de un plan para «provocar un escándalo» dirigido a Trump y Rusia.
El informe de 300 páginas, que reprochaba al FBI la apertura de su investigación sobre las acusaciones de que Trump coludió con Rusia, citaba en un momento dado notas manuscritas de Brennan, que había informado a Obama sobre la «supuesta aprobación» por parte de la campaña de la entonces candidata Hillary Clinton en julio de 2016 de una propuesta para «difamar a Donald Trump provocando un escándalo alegando la injerencia de los servicios de seguridad rusos».
Durham mencionó específicamente la «inteligencia altamente significativa» que el FBI «recibió de una fuente extranjera de confianza que apuntaba a un plan de la campaña de Clinton para difamar a Trump vinculándolo a Vladimir Putin con el fin de desviar la atención de sus propias preocupaciones relacionadas con su uso de un servidor privado de correo electrónico». Durante la contienda de 2016, Trump y los republicanos habían criticado a Clinton, exsecretaria de Estado, por su uso de un servidor privado que, según ellos, era inseguro y debería haber acarreado cargos por delitos graves contra ella.
Brennan informó no sólo a Obama, sino también al entonces vicepresidente Joe Biden, a la ex fiscal general Loretta Lynch y al director del FBI James Comey, según el informe de Durham. Sugiere que altos funcionarios de la Administración Obama estaban al tanto del plan para denigrar a Trump y retratarlo como un activo ruso, que el expresidente ha descrito durante mucho tiempo como una cacería de brujas destinada a perjudicarlo políticamente.
Brennan no ha emitido ningún comentario público tras la publicación el lunes del informe de Durham. Tampoco lo han hecho Clinton, Lynch, Biden o el FBI. The Epoch Times se ha puesto en contacto con Brennan para pedirle un comentario.
Durante años, durante la Administración Trump, los medios de noticias hegemponicos, incluidos MNSBC y CNN, citarían fuentes no identificadas que criticarían a Trump y afirmarían que se confabuló con el gobierno ruso. En 2019, el entonces abogado especial Robert Mueller concluyó que Trump no se coludió con el gobierno ruso, pero no descartó si obstruyó la justicia en relación con su investigación. Sin embargo, Mueller no hizo ninguna mención a las notas o sesiones informativas de Brennan a funcionarios de la Administración Obama.
«Escribimos mucho sobre Rusia, y no me arrepiento», dijo el editor ejecutivo del New York Times, Dean Baquet, en una entrevista tras la publicación del informe de Mueller en 2019. «No es nuestro trabajo determinar si hubo ilegalidad o no», añadió. El expresidente de CNN, Jeff Zucker, también defendió la cobertura de su cadena diciendo: «No somos investigadores. Somos periodistas, y nuestro papel es informar de los hechos tal y como los conocemos, que es exactamente lo que hicimos».
Otros detalles
En el informe de Durham no se recomiendan cargos para ninguna de las personas mencionadas. Durham, ex fiscal federal en Connecticut, tampoco recomendó ningún cambio en la política del FBI.
Pero sí criticó duramente a la oficina por apartarse de las normas anteriores en la forma en que abrió la investigación sobre Trump, apodada Crossfire Hurricane. El FBI, según el informe, no tomó varias medidas necesarias antes de iniciar esa investigación.
«La velocidad y la forma en que el FBI abrió e investigó Crossfire Hurricane durante la temporada de elecciones presidenciales sobre la base de inteligencia cruda, no analizada y no corroborada también reflejaron una desviación notable de la forma en que abordó asuntos anteriores que involucraban posibles intentos de planes de interferencia electoral extranjera dirigidos a la campaña de Clinton», dijo su informe.
El informe añadió: «A diferencia de la apertura por parte del FBI de una investigación completa de miembros desconocidos de la campaña de Trump basada en información bruta y no corroborada, en este asunto separado que involucra un supuesto plan de la campaña de Clinton, el FBI nunca abrió ningún tipo de investigación, emitió ninguna tarea, empleó a ningún personal analítico o produjo ningún producto analítico en relación con la información».
El abogado especial se centró además en el exfuncionario del FBI Peter Strzok y el ex subdirector del FBI Andrew McCabe, señalando que Strzok tenía problemas con Trump. Citó mensajes de texto previamente conocidos entre Strzok y la exabogada del FBI Lisa Page, quienes han presentado demandas contra la oficina.
«Strzok, como mínimo, tenía pronunciados sentimientos hostiles hacia Trump», escribió Durham.
Durante un testimonio ante el Congreso en 2020, el actual director del FBI, Christopher Wray, dijo a los legisladores que el FBI había implementado más de 40 cambios para hacer que el proceso de vigilancia de la Corte de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés) fuera más estricto en respuesta a un informe publicado por el Inspector General del Departamento de Justicia, Michael Horowitz. A finales de 2019, el IG emitió un extenso informe que encontró «errores y omisiones» significativos en la forma en que el FBI llevó a cabo la vigilancia FISA de la campaña de Trump —específicamente el exasesor Carter Page— por las afirmaciones ahora desacreditadas de que coludió con el gobierno ruso.
«El Departamento no examinó o cuestionó adecuadamente estos materiales y las motivaciones de quienes los proporcionaron, incluso cuando casi al mismo tiempo el director del FBI y otros se enteraron de inteligencia significativa y potencialmente contraria», escribió también Durham.
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