Un medio de prensa de Casanave reportó la experiencia de un tatuaje en una joven de 14 años en Colombia que le causó la pérdida de un bebé y la pérdida de la movilidad de las piernas, informó Milenio el 3 de octubre.

Es probable que nunca vuelva a caminar.

Luisa Fernanda Buitrago de Monterrey, ahora con 16 años, se inspiró en una relación sentimental para tatuarse bajo el seno una frase que dice “no me dejes caer jamás”. Para ello recurrió a un vecino, al que le pagó 40.000 pesos (cerca de USD15), narra la Prensa Libre de Casanave.

A los 15 días, a la joven la internaron en el Hospital de Villavicencio en Cuidados Intensivos Pediátricos y le practicaron una cirugía de la médula espinal.

“Empecé con un dolor de espalda, sentía hormigueo en los pies, se me inflamó el estómago, y no sentía las partes íntimas”, declaró Luisa.

Una resonancia practicada en la espalda descubrió la infección que había que drenar y lavar con urgencia.

Luisa Fernanda comentó sus experiencias en las redes sociales para advertir a otros jóvenes sobre los peligros de los tatuajes, reportó Daily Mail.

‘Hace un año me hice un tatuaje y causó la bacteria que afectó la médula espinal y me impidió caminar nuevamente”, comentó.

«Fue difícil cuando los cirujanos me dijeron que no podría volver a caminar. Mi madre me apoyó mucho”, agregó. “’Como tuve que tomar mucha medicina, tuve un aborto involuntario y perdí al hijo que llevaba”.

La menor dijo: “f’ue difícil cuando salí del hospital porque necesitaba ayuda para entrar y salir de mi silla de ruedas y mi madre no es lo suficientemente fuerte”.

Al inicio se avergonzaba en la calle, pero lo fue superando. «La gente me señalaba, pero luego me di cuenta de que no era bueno quedarse en casa todo el tiempo», concluyó.

Luisa Fernanda espera que otros tomen conciencia de los riesgos que significa un tatuaje.

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