Un jugador de baloncesto de la escuela secundaria superior de Alabama murió después de sufrir un paro cardíaco en medio de la práctica, dejando a los miembros de su familia en estado de shock.
Caleb White, de 17 años, de Pinson Valley High School (PVHS), condado de Jefferson, se enfermó mientras hacía ejercicio con sus compañeros de equipo. “Hace 24 horas, mi nieto Caleb White colapsó en la cancha de baloncesto, sufrió un paro cardíaco y todos los intentos por resucitarlo fracasaron. Esto fue similar a la enfermedad que experimentó el hijo de Lebron James mientras hacía ejercicio”, dijo el abuelo de Caleb, George Varnadoe Jr., en una publicación de Facebook el viernes.
“Nuestra familia está abrumada por la gran cantidad de apoyo, pero aún incrédula. Toda nuestra familia estaba ansiosa por su próxima temporada y, después, que jugara en una escuela D-1 y quizás en la NBA. Pero… no estaba destinado a ser así”.
En un comunicado del 10 de agosto, la Asociación Atlética de Escuelas Secundarias de Alabama (AHSAA) confirmó que Caleb había sufrido una “emergencia médica” en la escuela el jueves. Fue llevado a un hospital donde el jugador fue declarado muerto.
El joven de 6 pies había sido elegido por primera vez jugador del equipo de su instituto. Caleb también fue uno de los tres finalistas para el «jugador del año» de la Clase 6A como junior. Iba a asumir el cargo de capitán del equipo escolar en su último año de instituto.
Según los datos de deportes universitarios de ESPN, Caleb ocupó el tercer lugar a nivel estatal y el 43 para el puesto de armador.
Después de que se conoció la noticia de su muerte, llegaron los homenajes para el joven jugador. «Con el corazón roto», dijo Joe Cochran, alcalde de Pinson, en una publicación de Facebook. “No se pueden reunir palabras para brindar consuelo a una familia y una comunidad que experimentan la pérdida de una vida joven”.
“Por favor, eleven a la familia y amigos de Caleb junto con toda la comunidad de PVHS en oración por las horas, semanas, meses y años venideros”.
El incidente de LeBron James mencionado por el abuelo de Caleb en la publicación de Facebook se refiere al hijo de 18 años del jugador de la NBA, Bronny James, quien experimentó un paro cardíaco repentino el 25 de julio durante un entrenamiento de baloncesto en la Universidad del Sur de Florida. El hijo del Sr. James fue dado de alta del hospital y se está recuperando en casa.
Tras el incidente, el CEO de Tesla, Elon Musk, expresó su preocupación por la posible asociación de las vacunas contra el COVID-19.
“No podemos atribuir todo a la vacuna COVID, pero de la misma manera, no podemos atribuir nada. La miocarditis es un efecto secundario conocido. La única pregunta es si es raro o común”, dijo Musk en una publicación en X.
En junio, el basquetbolista profesional dominicano Oscar Cabrera Adames falleció a los 28 años a causa de una enfermedad cardíaca. El jugador afirmó que desarrolló miocarditis después de recibir dos dosis de la vacuna anti-COVID. La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco.
Estudios sobre los riesgos de vacunas y las muertes súbitas de jóvenes deportistas
La repentina muerte de Caleb se ha convertido en un tema candente en internet a medida que continúan las investigaciones sobre los vínculos poco claros entre el COVID, las vacunas contra el COVID y los problemas cardíacos.
Un estudio financiado por el gobierno de Corea del Sur ha confirmado que las vacunas contra el COVID-19 pueden causar muerte súbita. En junio, las autoridades dijeron que ocho personas murieron repentinamente después de recibir una vacuna de ARNm debido a la miocarditis.
Todas las muertes cardíacas súbitas (SCD) ocurrieron en personas de 45 años o menos. Una de las víctimas fue un hombre de 33 años que murió solo un día después de recibir la segunda inyección de la vacuna Moderna. Otro caso involucró a una mujer de 30 años que murió tres días después de recibir su primera dosis de una vacuna de Pfizer.
Los resultados muestran la necesidad de un «monitoreo cuidadoso o advertencia de SCD como una complicación potencialmente fatal de la vacunación anti-COVID, especialmente en personas menores de 45 años con vacunación de ARNm», dijo el estudio.
En una entrevista con The Epoch Times, el Dr. Andrew Bostom, profesor de medicina jubilado en Estados Unidos, dijo que los resultados muestran por qué fue defectuoso exigir las vacunas anti-COVID para los jóvenes.
“Estas son personas que aparentemente no necesitaban la vacuna”, dijo. “Eso es lo que agrega agravio a la lesión”.
En julio, una revisión sistemática que investigó el tema de la miocarditis y la pericarditis inducidas por el COVID encontró que las personas a las que se les habían inyectado vacunas de ARNm contra el COVID-19 tenían el doble de riesgo de desarrollar estas afecciones en comparación con las que no se vacunaban y no estaban infectadas por COVID-19. La pericarditis es la inflamación del tejido fibroso que rodea el corazón.
Durante un programa de NTDTV, el Dr. Yuhong Dong, virólogo y especialista en enfermedades infecciosas en Europa, sugirió que la evidencia preliminar muestra una posible tendencia lineal al alza de la miocarditis y la pericarditis después de la vacunación contra el COVID-19 y la propagación del COVID.
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