Jóvenes venezolanos borraron imágenes de Che Guevara de las paredes de un auniversidad de Caracas, argumentando que son un “instrumento de destrucción de la nación”.
“Cuando la dictadura pretende hablar de las invasión extranjera lo único que nos viene en la mente es este tipo de símbolos que durante veinte años fueron instrumentos de destrucción de la nación. Hoy estamos en el campo Maracay de la Universidad Central de Venezuela eliminando el último vestigio que queda de ellos”, comenta una joven en el siguiente vídeo mientras cubre el rostro de Che con pintura.
“Alumnos tapan imágenes del Che Guevara, Fidel Castro y Hugo Chávez. ¡Basta de adoctrinamiento!”, destaca otro anuncio en Twitter.
Otras personas en las redes sociales reaccionaron promoviendo la misma iniciativa en Colombia en la Universidad Industrial de Santander, la Universidad Nacional de Colombia y otras más, advirtiendo que el Che «es un símbolo de crimen y miseria».
«Aprendan la lección de Venezuela», agrega el mensaje de Twitter.
El guerrillero argentino Che Guevara ha sido representado en películas como un joven idealista que lucha contra la injusticia social, pero en la vida real se trató de un hombre que ayudó a instaurar la educación marxista comunista y que promovió explícitamente, tanto en sus palabras como en los hechos, el odio para eliminar con la muerte a los que él creía eran sus enemigos.
«El odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”, escribió el Che en un documento del 16 de abril de 1967, publicado en Tricontinental, un órgano del Secretariado Ejecutivo de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), para transmitir a los jóvenes de todos los continentes, de acuerdo al movimiento Marxists.
La naturaleza destructiva que denuncian los venezolanos se revela desde la juventud en sus Notas de Viaje escritas entre 1951 y 1952, pero está oculta en las películas y en los objetos publicitarios de su imagen, que mueven un comercio de millones de dólares en el mundo.
“Y sé porque lo veo impreso en la noche que yo, el ecléctico disector de dogmas, aullando como un poseído, teñiré en sangre mi arma y loco de furia, degollaré a cuanto vencido caiga entre mis manos(…) Ya siento más narices dilatadas saboreando el acre olor de pólvora y de sangre, de muerte enemiga”, según cita El libro Las Víctimas Olvidadas del Che Guevara de María Werlao.
“El Che”, desembarcó con Fidel Castro en la isla de Cuba un día 2 de diciembre de 1956 y muchos lo recordarán por tomar el poder con la violencia armada, los fusilamientos y el engaño. Una huelga general masiva de los cubanos contra la dictadura de Fulgencio Batista, en donde participó Juanita Castro, hermana de Fidel, apoyó el pedido de rendición de la Guarnición de Santiago de Cuba y cuando Batista escapó, la anhelada democracia, gracias a los hermanos Castro y el «Che», nunca más sería establecida.
Bajo la orden de Guevara los fusilamientos de gente inocente y sin proceso alguno no cesaron. El mismo Guevara los promovió en un discurso ante una Asamblea General de las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964, cuando dijo:
«Es una verdad conocida y la hemos expresado siempre ante el mundo. Fusilamientos, sí. Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”.
La hermana de Fidel Castro, Juanita Castro, en una entrevista al diario Las Américas luego de la muerte de su hermano, dijo que el pueblo se sintió traicionado por las acciones de la dictadura marxista.
“Yo no se qué movía al Che Guevara a hacer tanto daño de gratis sin siquiera pasar por un tribunal una sola vez para que lo juzgaran. ¡Eso también me llegó mucho!», declaró Juanita Castro.
“Tu veías el coger preso a cualquiera porque tenía un pariente que había sido batistiano. Desalojarlos de sus casas (…) todo el mundo empezó a tomar la justicia por su cuenta (…) al principio yo pensaba todo esto debe ser porque Fidel no sabía lo que estaba pasando (…) ingenuamente”.
Guevara habría adquirido la doctrina de Marx por los libros de su madre y el uso de las armas desde temprana edad. Era ajeno a los sitios espirituales, y tenía la costumbre de salir de noche con su rifle a cazar gatos, de los cuales luego se alimentaba, revela un documental elaborado por su hijo Ernesto Guevara.
Si uno lee cómo termina el Manifiesto Comunista, el documento principal del partido que militó desde joven: “Los comunistas no se molestan en ocultar sus opiniones y sus metas. Abiertamente declaran que sus fines solo pueden obtenerse mediante el derrocamiento violento de todos los sistemas sociales existentes”.
Al Che Guevara se le atribuyen los actos de fusilamientos en la Fortaleza militar de La Cabaña, la más grande construida por los españoles en América. Después que ocupó el lugar con un grupo de combatientes en enero de 1959, un decreto creado el día 10 del mismo mes, con propósitos claros de ejecutar, le permitió darles legalidad virtual a los asesinatos. Se creó entonces la pena de muerte en Cuba, sin proceso realmente legal. El mismo Che se nombró el Juez Supremo de los Tribunales Revolucionarios y el responsable de dar curso o denegar las apelaciones.
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