En declaraciones separadas en dos eventos diferentes el viernes, los jueces de la Corte Suprema Clarence Thomas y Samuel Alito emitieron advertencias sobre la situación de hoy en Estados Unidos, en donde el apoyo a la libertad de expresión está «disminuyendo peligrosamente» y la capital de la nación se está convirtiendo en un lugar «horrible», donde la cultura de la cancelación corre desenfrenada.
El juez Thomas habló en una conferencia ante la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de EE. UU. en Point Clear, Alabama, mientras que el juez Alito pronunció un discurso de graduación en la Universidad Franciscana de Steubenville, un colegio católico en Ohio, y ambos jueces de mentalidad conservadora ofrecieron un panorama sombrío, a la vez que animaron a la acción y ofrecieron esperanza.
En el acto de Alabama, la moderadora, la jueza de distrito Kathryn Kimball Mizelle, pidió al juez Thomas que comente cómo es trabajar «en un mundo que parece mezquino».
«Yo creo que eso plantea retos», dijo el juez Thomas. «Estamos en un mundo en el que, ciertamente mi esposa y yo, en los últimos dos o tres años, la maldad y las mentiras han sido increíbles».
El juez Thomas se ha enfrentado a duras críticas de los demócratas, que le acusan de eludir las normas de divulgación de información, de corrupción en general, y de ser demasiado amigo de los republicanos ricos. No han podido señalar ningún caso concreto en el que el juez se haya comportado mal. Algunos activistas han llegado incluso a pedir la destitución del juez Thomas.
Por el contrario, más de 100 exsecretarios de la Corte Suprema firmaron una carta abierta el año pasado defendiendo la integridad del juez Thomas, llamándolo un hombre de «principios inquebrantables» cuya independencia es «inquebrantable». Ellos calificaron de «malintencionadas» varias historias críticas que han apuntado contra él y que «perpetúan la fea suposición de que el Juez no puede pensar por sí mismo».
«Estas forman parte de un ataque más amplio contra la Corte y su legitimidad como institución», dice también la carta. «La imagen que ofrecen de la Corte y del hombre para el que trabajamos no se parece en nada a la realidad».
Las encuestas de opinión pública sugieren que la confianza pública en la Corte Suprema cayó recientemente a nuevos mínimos.
Abordando las críticas, el juez Thomas dijo en la conferencia de Alabama que Washington se había convertido en un lugar «horrible» donde «la gente se enorgullece de ser terrible», a la vez caracterizó a Estados Unidos más allá del Beltway, como un lugar donde la gente normal «no se enorgullece de hacer cosas dañinas».
El juez Thomas también expresó su preocupación por el hecho de que los escritos judiciales se hayan vuelto inaccesibles para el ciudadano común, engendrando una sensación de enajenación.
«Creo que a veces se priva de sus derechos a la gente normal por la forma en que hablamos de los casos», dijo el juez Thomas, expresando esperanza de que esto pueda cambiar.
«La vida es dura ahí fuera»
El juez Alito advirtió a los graduados de la universidad católica de Ohio que la libertad de expresión y de religión están siendo atacadas en lo que es Estados Unidos hoy, y también expresó su esperanza de que los jóvenes tomen el relevo y luchen por un cambio positivo.
En su discurso, el juez Alito hizo referencia a la cultura pop, concretamente a un discurso de graduación pronunciado por el personaje Thornton Melon (interpretado por Rodney Dangerfield) en la película «De vuelta al colegio».
Citó en broma el consejo del Sr. Melon a los graduados, que consistía en no salir al mundo después de graduarse porque «ahí fuera es duro» y, en su lugar, volver a vivir con sus padres, dejarles pagar todas las facturas y «preocuparse de todo».
«Como dijo el Sr. Melon, es duro ahí fuera», dijo el juez Alito. «Probablemente, es más duro ahí fuera ahora de lo que ha sido durante bastante tiempo. Pero precisamente por eso sus contribuciones serán tan importantes».
El Juez Alito dijo que, fuera de los muros del campus, «las aguas turbulentas están golpeando contra algunos de nuestros principios más fundamentales», refiriéndose a la libertad de expresión.
«El apoyo a la libertad de expresión está disminuyendo peligrosamente», continuó el juez, señalando que este problema es especialmente grave en los campus universitarios, que, en su opinión, son lugares donde el intercambio de ideas debería estar más protegido.
«Muy pocas universidades están a la altura de ese ideal. Este lugar es uno de ellos (…) pero las cosas no son así en el mundo en general», dijo el juez Alito.
Él también planteó la cuestión de la libertad de religión «en peligro», señalando que los graduados pueden encontrarse en puestos de trabajo o entornos sociales en los que se les presione para que renuncien a sus creencias o adopten otras que consideren moralmente objetables.
«Dependerá de ustedes mantenerse firmes», dijo el juez Alito.
Cabe destacar que el juez Alito fue el autor de la sentencia de 2022 que anuló el caso Roe vs. Wade y dejó en manos de los estados la decisión sobre el derecho al aborto.
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