Un juez federal bloqueó el 18 de marzo una ley de Washington D.C. que permitía a los niños de la capital del país recibir una vacuna sin el consentimiento de sus padres.
Los padres que demandaron la ley parecen tener probabilidades de éxito en sus afirmaciones de que la ley viola los estatutos federales y de que se verán irremediablemente perjudicados si no se dicta una orden judicial preliminar, escribió el juez de distrito Trevor McFadden en un dictamen de 38 páginas.
El Consejo del Distrito de Columbia aprobó la Ley de Enmienda del Consentimiento de los Menores para las Vacunas en 2020. Permite que niños de hasta 11 años se vacunen sin permiso de sus padres.
Pero la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en la Infancia de 1986 obliga a los proveedores de atención médica que administran muchas vacunas a proporcionar información sobre las inyecciones al representante legal de un niño.
Los demandantes en el caso y en otra demanda similar son padres que dicen que sus hijos menores de edad están bajo presión para que se vacunen debido a una campaña en toda la ciudad para impulsar las vacunas, que incluye la concesión de incentivos como tarjetas de regalo a las personas que se vacunan y la colocación de clínicas que vacunaran a los niños en algunas escuelas, con otras clínicas cerca de las escuelas.
La hija de Joshua Mazer, uno de los demandantes, acudió a la consulta de un médico de la ciudad sin sus padres y pidió que le pusieran la vacuna, según la moción de orden judicial preliminar. La niña confirmó que sus padres no estaban al tanto de la solicitud. El consultorio no comprobó el historial médico de la niña ni sus reacciones anteriores a una vacuna y tampoco le proporcionó ninguna información sobre la vacuna, según la presentación; en cambio, los trabajadores convencieron a la niña de que se pusiera también otras dos vacunas.
La niña cambió de opinión en el último momento, lo que provocó que los trabajadores «se colocaran físicamente» a su alrededor, haciéndola sentir atrapada. Al final pudo marcharse.
Los demandados, entre los que se encuentra la alcaldesa de Washington, la demócrata Muriel Bowser, dijeron en una contrademanda que el tribunal no debería bloquear la ley, calificándola como «una medida de salud pública eminentemente razonable que no requiere que el demandante o su hija hagan nada».
McFadden, designado por Trump, no estuvo de acuerdo, señalando que el testimonio de Mazer indica que su hija, una adolescente que vive en Maryland, es probable que intente vacunarse en el Distrito de Columbia.
La ley presenta una amenaza de daño inminente «porque sin ella no hay una vía para que los menores reciban las vacunas sin el consentimiento de los padres», dijo el juez. «Eliminar la ley revertiría al Distrito a la edad estándar de consentimiento de 18 años».
Bowser y los demás acusados tienen prohibido aplicar la ley hasta nueva orden del tribunal.
La oficina de Bowser y el Departamento de Salud del Distrito de Columbia no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Aaron Siri, un abogado que representa a Mazer, dijo en las redes sociales que estaba «encantado de anunciar» el fallo en la demanda.
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