Un juez de EE.UU. fijó hoy para el 20 de julio una nueva vista para evaluar el caso de la exdiputada mexicana Lucero Guadalupe Sánchez López, conocida como la «Chapodiputada» por su supuesta relación con el narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán y acusada de tráfico de drogas.
El juez Rudolph Contreras, de la Corte del Distrito de Columbia, accedió a la petición de la acusación y de la defensa para celebrar una nueva vista el 20 de julio.
La vista de este viernes duró menos de 5 minutos, en ella se repitió el mismo esquema que en ocasiones anteriores: la defensa y la acusación hablan en privado con el magistrado y deciden seguir adelante con sus deliberaciones, mientras posponen el inicio del juicio.
En esta ocasión, la «Chapodiputada» apareció en la sala con un vestido carcelario color naranja, un evidente tic nervioso en la cara y una larga cabellera teñida también de color anaranjado.
Desde el comienzo del proceso judicial en julio de 2017, los abogados han pospuesto las audiencias en varias ocasiones ante la posibilidad de que la defensa y acusación alcancen un acuerdo antes del juicio, según reconoció el juez Contreras en una vista anterior.
Sánchez López fue detenida a finales de junio por las autoridades migratorias de EE.UU. cuando trataba de ingresar desde Tijuana a San Diego (California), donde pretendía pedir asilo político.
Pero los problemas de Sánchez López con la Justicia empezaron mucho antes, en 2014, cuando visitó a «El Chapo» en la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, de la que se escapó.
Aunque Sánchez López ingresó con una identidad falsa, los medios mexicanos difundieron imágenes de la visita y las autoridades comenzaron a cuestionar su relación con él.
Un año antes de su visita a la cárcel, en 2013, Sánchez López había sido elegida con solo 24 años y sin apenas experiencia política como la diputada más joven del Congreso del Estado de Sinaloa por una coalición liderada por el Partido Acción Nacional (PAN).
Su proceso camina ahora en paralelo al de «El Chapo», que fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 y se enfrenta a un juicio por narcotráfico en Nueva York.
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