Un juez de Manhattan suspendió el régimen de visitas que un padre de Long Island mantenía con su hija pequeña a menos que se someta a las pruebas de COVID-19 semanalmente o se vacune, a pesar de que el hombre ya ha contraído el virus.
«En este caso, las visitas parentales en persona del demandado no responden al interés superior de la niña, y existen circunstancias excepcionales que apoyan su suspensión», escribió el juez Matthew Cooper, según el New York Post, en un caso de divorcio y disputa por la custodia de la hija de 3 años.
Cooper también escribió que «no se pueden subestimar los peligros de permanecer voluntariamente sin vacunar durante el acceso a un niño mientras el virus de la COVID-19 sigue siendo una amenaza para la salud y la seguridad de los niños». Los nombres del padre, la madre y la hija no fueron revelados en la orden.
Sin embargo, el abogado del padre, Lloyd Rosen, declaró al New York Post a finales de la semana pasada que el progenitor ya estaba infectado con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), causante de la COVID-19, argumentando que el hombre tiene inmunidad natural y, por tanto, no necesita la vacuna. Varios estudios, incluido un trabajo de investigación histórico de investigadores israelíes a finales de agosto, han descubierto que la inmunidad natural proporciona una protección sólida y a largo plazo contra el virus del PCCh y, en algunos casos, es superior a la vacuna de dos dosis de Pfizer.
«Mi cliente no es un teórico de la conspiración», dijo el abogado a finales de la semana pasada. «Le preocupa la vacuna. Ha oído hablar de los efectos secundarios. Una vez tuvo una mala reacción a una vacuna contra la gripe».
«Este juez debe pensar que 80 millones de estadounidenses que no están vacunados están poniendo a sus hijos en riesgo inminente de sufrir daños y, por lo tanto, los tribunales deben intervenir y separar a esos niños de sus padres», continuó diciendo Rosen. «Esta es una posición absurda».
Sin embargo, el abogado de la madre, Evan Schein, elogió el fallo del juez.
«Es un fallo increíblemente importante que pone de relieve los tiempos extraordinarios que vivimos y refuerza que el interés superior de la niña es primordial», dijo al Post.
En septiembre, Schein había planteado su preocupación por el estado de vacunación del padre. Cooper afirmó entonces que la inoculación es ahora un requisito para «participar de forma significativa en la sociedad cotidiana» y señaló las controvertidas órdenes de vacunación para varias profesiones.
Hace unos meses, la ciudad de Nueva York ordenó que las personas tuvieran que mostrar una prueba de vacunación contra la COVID-19 para entrar en restaurantes, gimnasios, bares, teatros y negocios similares. Por otro lado, el gobierno del estado de Nueva York ordenó recientemente a los sanitarios la vacunación contra la COVID-19 o su suspensión, aunque un juez federal emitió la semana pasada una sentencia temporal que permite a los trabajadores no vacunarse si solicitan exenciones religiosas.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Rosen para una solicitud de comentarios.
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