Un juez federal en Utah dictaminó que los samoanos estadounidenses son ciudadanos estadounidenses de pleno derecho y ordenó a la administración Trump que emita nuevos pasaportes a los demandantes del caso, en donde se reflejen su condición de ciudadanos de pleno derecho.
«Es una victoria abrumadora, pero es el primer paso en lo que probablemente serán varios pasos más», dijo a CNN Neil Weare, abogado de los demandantes y presidente de la organización sin fines de lucro Equally American.
“No se siente muy bien cuando el gobierno federal dice que eres estadounidense, pero no es lo mismo que otros estadounidenses, solo un poco diferente. Simplemente decir que son ciudadanos estadounidenses reales, creo que eso es muy útil, además de poder votar”.
El fallo llegó el 12 de diciembre después de que los samoanos estadounidenses que vivían en Utah presentaron una demanda en 2018 en el caso citado como Fitisemanu vs. Estados Unidos de América, afirmando que debido a que se les considera «nacionales no ciudadanos» en lugar de ciudadanos estadounidenses, se les niega varios derechos, como votar, lo cual los ciudadanos estadounidenses dan por sentado. Sus pasaportes contienen un endoso que dice: «El portador es un nacional de los Estados Unidos y no un ciudadano de los Estados Unidos».
Samoa Americana se convirtió en territorio estadounidense en 1900. El Congreso adoptó leyes que otorgan la ciudadanía a los nacidos en otros territorios estadounidenses, las Marianas del Norte, Guam, las Islas Vírgenes y Puerto Rico, pero no para Samoa Americana.
El juez del caso, Clark Waddoups, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Utah, escribió en el fallo de 69 páginas que el tribunal «no estaba imponiendo ‘ciudadanía por mandato judicial’. La acción es requerida por el mandato de la Decimocuarta Enmienda según lo interpretado y aplicado por el precedente de la Corte Suprema”, declaró el juez.
El gobierno de los Estados Unidos había argumentado en los tribunales que los tribunales federales no pueden tomar decisiones de ciudadanía.
Escribía: «Tal tenencia novedosa sería contraria a las decisiones de cada tribunal de apelaciones de haber considerado la cuestión, inconsistente con más de un siglo de práctica histórica por las tres ramas del gobierno de los Estados Unidos, y entraría en conflicto con la fuerte objeción del gobierno local de Samoa Americana».
El juez no estuvo de acuerdo y escribió que “los demandantes son samoanos estadounidenses. Presentaron esta acción buscando hacer realidad sus derechos a la ciudadanía bajo la Decimocuarta Enmienda».
«Las personas nacidas en Samoa Americana son ciudadanos de los Estados Unidos en virtud de la Cláusula de Ciudadanía de la Decimocuarta Enmienda», y que una ley federal conocida como 8 USC § 1408 (1) que los designa como nacionales no ciudadanos es inconstitucional, en su percepción.
El juez ordenó a los Estados Unidos que no hicieran cumplir esa ley y ordenó al gobierno que emitiera a los demandantes nuevos pasaportes que no contengan el endoso indicando que el titular es un nacional no ciudadano. Según NPR, el juez suspendió temporalmente la ejecución de su orden.
Waddoups no impuso limitaciones en el efecto geográfico de su orden y no calificó su declaración de que los nacidos en Samoa Americana son ciudadanos estadounidenses, por lo que presumiblemente, el fallo se aplica en todo el país, aunque parece probable que haya más litigios sobre el tema. En 2016, la Corte Suprema se negó a tomar un caso similar de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia que examinó el estado de ciudadanía de las personas nacidas en Samoa Americana.
No está claro si la administración Trump apelará el fallo.
El Departamento de Justicia de EE.UU. no respondió a una solicitud de The Epoch Times para comentarios al momento de la publicación.
Los abogados del gobierno de los Estados Unidos y Samoa Americana argumentaron en el caso judicial que solo el Congreso puede decidir las cuestiones de ciudadanía.
Los funcionarios de Samoa Americana argumentaron que «la imposición de la ciudadanía por mandato judicial no reconocería la soberanía de Samoa Americana y la importancia de la fa’a Samoa [la forma de vida de Samoa]», y violaría los «principios fundamentales de autodeterminación».
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