La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, no puede implementar un tope en el número de personas en los servicios religiosos, dictaminó un juez federal el viernes.
Los líderes de la Iglesia Bautista de Capitol Hill demandaron a Bowser, una demócrata, el mes pasado después que se negara a modificar más sus duras órdenes de emergencia.
«Las órdenes del alcalde prohíben las reuniones de más de 100 personas con fines de culto, incluso si se celebran al aire libre e incluso si los fieles llevan máscaras y practican un distanciamiento social apropiado», dijo la iglesia en un comunicado, señalando que la orden original prohibía cualquier culto en persona, incluso al aire libre, antes de ser publicada.
El juez de Distrito Trevor McFadden se puso del lado de la iglesia, dictaminando que las restricciones de Bowser probablemente violaban la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa.
«Las restricciones actuales del distrito cargan sustancialmente sobre el ejercicio de la religión de la iglesia. Además, el distrito no ha ofrecido pruebas en esta etapa que demuestren que tiene un interés imperioso en evitar que la iglesia se reúna al aire libre con las precauciones adecuadas, o que esta prohibición es el medio menos restrictivo para lograr su interés», escribió McFadden, un designado por Trump, en un fallo de 26 páginas.
La oficina de Bowser no respondió a una solicitud de comentarios, ni tampoco la iglesia.
Los líderes de la iglesia pidieron al tribunal que bloqueara las prohibiciones de Bowser. McFadden accedió a esa petición, dictaminando que la iglesia probablemente tendrá éxito en probar que las acciones del Distrito de Columbia violan la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa.
La ley de 1993 tiene como objetivo evitar que el gobierno se extralimite.
El proyecto de ley «prohíbe a cualquier agencia, departamento o funcionario de Estados Unidos o de cualquier estado (el gobierno) que imponga una carga sustancial al ejercicio de la religión de una persona, incluso si la carga resulta de una norma de aplicación general, con la salvedad de que el gobierno puede imponer una carga al ejercicio de la religión de una persona solo si demuestra la aplicación de esa carga a la persona»: 1) promueve un interés gubernamental apremiante; y 2) es el medio menos restrictivo que promover ese interés gubernamental apremiante».
La Iglesia Bautista de Capitol Hill ha recibido un fuerte respaldo en los últimos días, incluso del Departamento de Justicia (DOJ) y de los republicanos del Congreso.
El DOJ argumentó que la Constitución y la ley federal exigían al distrito «acomodar el esfuerzo de la Iglesia Bautista Capitol Hill de celebrar servicios de culto al aire libre, al menos en la misma medida en que el Distrito de Columbia permite otras formas de actividad de la Primera Enmienda al aire libre, como las protestas pacíficas».
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