El juez superior del condado de Fulton, Scott McAfee, ha fijado el 1 de marzo la fecha de la audiencia para los argumentos finales sobre si la fiscal de distrito Fani Willis debe ser descalificada del caso de interferencia electoral contra el expresidente Donald Trump.

La audiencia, cuyo resultado podría ver a Willis reemplazada por un fiscal diferente, está programada para la 1 p.m., y se espera que sea transmitida en vivo, como ocurre con la mayoría de los procedimientos del condado de Fulton.

Willis testificó ante el juez McAfee los días 15 y 16 de febrero, donde se enfrentó a un acalorado interrogatorio sobre su relación con el fiscal Nathan Wade, en medio de acusaciones de que Willis se benefició económicamente de la relación.

Los abogados defensores han alegado que Willis comenzó su relación romántica con Wade en 2019, antes de que ella lo contratara para la acusación de alto perfil de Trump para que ambos pudieran beneficiarse financieramente de los fondos de los contribuyentes. Los abogados han argumentado que contratar al que habría sido su novio en ese momento equivalía a un conflicto de intereses, por lo que debería ser descalificada del caso.

Tanto Willis como Wade han negado cualquier beneficio económico derivado de su relación, insistiendo en que ésta comenzó en 2022, cuando Willis ya había contratado a Wade para el puesto.

El caso está «muy contaminado»: Trump

Willis presentó el caso contra el expresidente Trump y más de una docena de coacusados bajo la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO) de Georgia, una ley redactada para luchar contra el crimen organizado.

La acusación imputa al presidente Trump, y a otras 18 personas, por formar parte de una «organización criminal» que pretendía anular los resultados de Georgia de las elecciones presidenciales de 2020 por medios ilícitos.

El expresidente Trump y sus coacusados han negado cualquier delito, y el expresidente calificó previamente el caso de «caza de brujas» y acusó a Willis de corrupción.

Varios de los codemandados con Trump en el caso han solicitado la descalificación de Willis, argumentando que tiene un conflicto de intereses en el caso y que se benefició financieramente de él.

Si bien tanto Willis como Wade han dicho que su relación comenzó en 2022, una amiga de la universidad de Willis testificó ante la corte diciendo que su relación de hecho comenzó poco después de que se reunieran en una conferencia en 2019.

.La amiga, Robin Yeartie, testificó que no tenía ninguna duda de que Willis y Wade estaban en una relación romántica desde 2019, diciendo que vio a los dos participar en demostraciones públicas de afecto ese año, incluyendo abrazos y besos.

El argumento de que la relación comenzó antes de lo que ambos han afirmado recibió un nuevo impulso el viernes, cuando los abogados de Trump dijeron en presentaciones judiciales que un investigador privado supuestamente encontró registros que muestran que Willis y Wade hicieron más de 2000 llamadas e intercambiaron unos 12,000 textos en 2021, muchos meses antes de que dijeran que comenzaron a salir.

El presidente Trump dijo el 15 de febrero, el primer día del testimonio de Willis en la sala de la corte, que los procedimientos judiciales muestran que el caso está «muy contaminado» y debe ser desestimado.

«Al ir tras Trump, ella es capaz de conseguirle a su novio más dinero del que jamás soñaron», dijo el expresidente a Fox News.

La cronología de la relación en el punto de mira

Michael Roman, coacusado del presidente Trump en el caso, ha alegado que la relación permitió a Willis beneficiarse de los fondos de los contribuyentes a través de Wade, quien supuestamente pagó «lujosas» vacaciones con ella.

Los abogados defensores han dicho en los archivos judiciales que Willis y Wade fueron de vacaciones a Aruba y Belice, y tomaron dos cruceros a las Bahamas, que Wade pagó.

Willis ha negado cualquier beneficio económico de la relación, insistiendo en que ella pagaba tantas comidas como el señor Wade cuando salían y que le devolvía los grandes gastos del viaje.

Un punto clave de controversia es la cronología de su relación. Los abogados defensores han argumentado que comenzó antes de que ella contratara a Wade para el trabajo de fiscal especial en el caso Trump. Los abogados han alegado que Willis contrató a Wade para obtener beneficios financieros, una afirmación que, si se demuestra, podría reforzar su caso de que ella debe ser descalificada.

El juez McAfee ha dicho que Willis podría ser descalificada del caso si hay pruebas suficientes para demostrar «un conflicto real o la apariencia de uno».

Dijo que las audiencias estaban destinadas a establecer «si existía una relación, si esa relación era de naturaleza romántica o no romántica, cuándo se formó y si continúa».

El juez también dijo que tales preguntas solo son relevantes «en combinación con la cuestión de la existencia y el alcance de cualquier beneficio personal transmitido como resultado de la relación».

Tanto Willis como Wade han negado repetidamente cualquier beneficio económico derivado de su relación.

Los abogados de la defensa han alegado que Willis se benefició del caso porque pagó a Wade más de 650,000 dólares por su trabajo.

Willis ha calificado las acusaciones de «salaces» y ha dicho que pretendían generar titulares que la hicieran quedar mal.

Catherine Yang y Jack Phillips han contribuido a este artículo.

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