Un juez federal bloqueó el viernes una ley de Seattle que prohibía a la policía usar medidas de control de multitudes mientras la ciudad se preparaba para la violencia.
El Ayuntamiento de Seattle aprobó unánimemente una ordenanza el mes pasado prohibiendo a cualquier departamento de la ciudad poseer, comprar, alquilar, almacenar o usar «armas de control de masas» como «irritantes químicos, cañones ultrasónicos… o cualquier otro dispositivo» para causar dolor o malestar.
La seguridad pública no aumentará como resultado de la ordenanza, dijo el juez de distrito de EE.UU. James Robart en su fallo.
La ciudad espera «protestas significativas y potencialmente peligrosas esta semana», sin dar a los oficiales tiempo para entrenarse sobre cómo controlar las multitudes con las limitaciones de la ley, dijo el juez. Eso probablemente resultaría en una «confusión de los oficiales».
«El tribunal llega a la conclusión de que tal confusión de los oficiales presenta riesgos tanto para la seguridad de los oficiales como para la del público», escribió.
El bloqueo es solo temporal mientras el gobierno federal, que actualmente supervisa el Departamento de Policía de Seattle, revisa la ordenanza y la información de la jefa de la policía de Seattle, Carmen Best.
El Departamento de Justicia solicitó el mandato judicial contra la ordenanza, de acuerdo con ambas, Best y la alcaldesa Jenny Durkan, una demócrata.
En una declaración el sábado temprano, Durkan dijo que cree que hay que hacer cambios en la forma en que los oficiales de policía de Seattle manejan las multitudes, y señaló su apoyo previo a la prohibición del gas lacrimógeno. Pero se negó a firmar la ordenanza, apelando a la corte en su lugar, porque pensó que podría entrar en conflicto con los requisitos de un decreto de consentimiento en el que la ciudad es partícipe junto con el gobierno federal.
Mike Solan, presidente del Sindicato de Oficiales de la Policía de Seattle, dijo que el fallo mostraba que todavía puede haber esperanza para la «mayoría ignorada» de la ciudad.
«Nuestra ciudad ya no debería ser rehén de anarquistas que cometen crímenes y lastiman a docenas de miembros [del sindicato]. El bien siempre gana sobre el mal», dijo en Twitter.
Los miembros del ayuntamiento no habían respondido al fallo hasta el sábado por la mañana. Todos los miembros del Ayuntamiento de Seattle son demócratas, excepto un socialista.
Best, la jefa de policía, advirtió al ayuntamiento antes de que la ordenanza fuera bloqueada que algunos eventos planeados para este fin de semana probablemente involucrarían a «muchos de los mismos actores violentos» que participaron en los disturbios de la ciudad esta semana.
«No hay razón para no asumir que seguiremos experimentando destrucción de propiedad, incendios, saqueos e intentos de herir a más oficiales durante el fin de semana y más allá», escribió Best.
Los oficiales de policía de Seattle, bajo la ordenanza, no podrán manejar las manifestaciones, agregó. Incluso si las multitudes se volvieran violentas, la policía podría no responder.
Las manifestaciones en Seattle ganaron la atención nacional a principios de este año cuando los líderes de la ciudad toleraron una llamada zona autónoma establecida en el barrio de Capitol Hill.
Después de semanas de anarquía, incluyendo múltiples disparos mortales, Durkan ordenó que se despejara la zona. Los disturbios han tenido lugar al menos dos veces en los últimos días, incluyendo la noche del 22 de julio.
Los organizadores están planeando docenas de protestas en todo el país para el sábado «para la abolición de la policía», según una publicación de redes sociales. Le están diciendo a la gente que se reúna en el vecindario de Capitol Hill el sábado a la 1 p.m. hora del Pacífico. El evento se llama «Día de Acción Juvenil de Seattle (+marcha solidaria PDX)». Los organizadores locales son el Frente de Liberación Juvenil de Seattle, una filial de la organización nacional de Liberación Juvenil de PNW.
El grupo se describe a sí mismo como un grupo en contra del capitalismo y el fascismo. Antifa, otro grupo que dice ser antifascista, es conocido por defender abiertamente la violencia. PNW compartió consejos tácticos el viernes, incluyendo orientación sobre formaciones durante las reuniones, usando un lenguaje similar al utilizado por Antifa. Y recientemente hizo un llamado a la violencia contra las personas que ondean banderas estadounidenses.
En una conferencia de prensa el viernes por la mañana, los funcionarios de la ciudad instaron a los manifestantes a no ser violentos.
«Les pido a todos los que protesten este fin de semana que por favor lo hagan pacíficamente. Por favor, asegúrense de levantar sus voces y desafiar al gobierno, pero háganlo legalmente», dijo Durkan, aunque admitió que los eventos usualmente «atraen a algunos individuos limitados empeñados en causar destrucción».
Tanto Durkan como el gobernador de Washington, Jay Inslee, otro demócrata, se oponen a que las fuerzas federales ayuden a la policía local a mantener la paz.
Un número limitado de agentes federales fueron enviados a la ciudad esta semana, como parte de un despliegue en varias áreas en respuesta a los picos de violencia.
El fiscal de EE.UU. Brian Moran dijo que los agentes federales «están aquí para proteger las propiedades federales y el importante trabajo que se lleva a cabo en nuestros tribunales y edificios federales», señalando que los alborotadores irrumpieron en el Tribunal Federal de Nakamura a principios de este mes.
Durkan dijo que los oficiales de la ciudad están «preparados para buscar cualquier recurso legal» si las fuerzas federales «intervienen como lo han hecho en Portland», donde los alborotadores han asaltado repetidamente un tribunal de EE.UU.
Varios miembros del ayuntamiento, incluyendo la presidenta del consejo M. Lorena Gonzalez, también dijeron el viernes que están en contra de que haya agentes federales en la ciudad.
«El despliegue de agentes federales en Seattle por parte del presidente Trump es un peligroso teatro político diseñado para intimidar y perjudicar a los estadounidenses que ejercen su derecho constitucional a la protesta», dijeron en una declaración conjunta.
El video de Seattle mostró un número de negocios siendo cerrados y entablados en preparación para la potencial violencia. La Comisaría del Este del Departamento de Policía de Seattle, que se encuentra en Capitol Hill, también fue cerrada con tablas y cercada.
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