Un juez federal ha desestimado una demanda presentada por una asociación de enfermeras contra un hospital de la ciudad de Nueva York por no haber protegido adecuadamente la salud y la seguridad de las enfermeras de primera línea que tratan a pacientes con COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh.
En abril, la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York (NYSNA, por sus siglas en inglés) demandó al Centro Médico Montefiore, alegando que el hospital estaba exponiendo a las enfermeras al riesgo de muerte y daños físicos graves al no proporcionarles equipo de protección personal adecuado, capacitación y condiciones de trabajo seguras para los empleados de alto riesgo, incluidas las enfermeras embarazadas.
El juez de Distrito de EE. UU., Jesse Furman, concedió el viernes la moción del Centro Médico Montefiore para desestimar la demanda, dictaminando que el tribunal no tiene autoridad para resolver la disputa entre las enfermeras y el hospital.
Furman señaló que es «profundamente comprensivo con ambas partes» y espera que continúen los esfuerzos para «llegar a una resolución amistosa de sus disputas».
«Las enfermeras se encuentran entre los héroes de este momento, poniendo sus propias vidas en riesgo cada día en un esfuerzo por salvar las vidas de otros; y los desafíos que enfrentan los hospitales—extraordinaria demanda y recursos cada vez más escasos, con vidas que penden de un hilo—son sin duda asombrosos», señaló Furman en su fallo (pdf).
Dijo que ambas partes comparten el objetivo final de proteger a los trabajadores de la salud en primera línea en su lucha «contra una enfermedad viciosa sin comprometer la atención al paciente», pero sostuvo que las partes estaban en mejor posición que el tribunal o un árbitro para encontrar maneras de lograr ese objetivo dentro de las restricciones de los recursos limitados y las circunstancias cambiantes.
Añadió que las preocupaciones de las enfermeras son válidas y que era fundamental que las partes las abordaran «lo más rápidamente posible».
«Las vidas pueden pender de un hilo, y las enfermeras de la NYSNA se merecen tanto», escribió Furman.
La Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York dijo en una declaración enviada por correo electrónico que desde que presentó el fallo, Montefiore prometió a las enfermeras que las equipará adecuadamente con mascarillas N95, que obtendrán a diario, proporcionará un subsidio por enfermedad a las enfermeras que han estado sin trabajo debido a una infección por COVID-19, ampliará las pruebas de COVID-19 a más enfermeras que trabajan con pacientes infectados y establecerá beneficios de compensación adicionales para cada trabajador de atención médica de primera línea para honrarlas por su trabajo y sus sacrificios personales.
La asociación añadió que se seguirá llevando a cabo un arbitraje entre las partes sobre «una queja general de seguridad».
«Cada mejora de seguridad que el Centro Médico Montefiore ha realizado es el resultado de la lucha de las enfermeras por unas condiciones de trabajo que protejan la salud y la seguridad de las enfermeras y los pacientes», dijo la asociación.
Además de demandar a Montefiore, la asociación también ha presentado demandas separadas en los tribunales estatales contra otro hospital de Nueva York, el Centro Médico de Westchester, y el Departamento de Salud de Nueva York.
El estado de Nueva York está en el epicentro del brote estadounidense del virus del Partido Comunista Chino (PCC), también conocido como el nuevo coronavirus. La pandemia ha provocado cierres que han devastado la economía del estado. En la ciudad de Nueva York, más de 164,000 personas han dado positivo en las pruebas de detección del virus, y hasta el sábado se le atribuyen 13,000 muertes.
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