Un juez federal rechazó el martes la solicitud del presidente Donald Trump para descertificar los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia. La solicitud se basó en acusaciones sobre miles de votos que se emitieron y contaron «ilegalmente».
Trump presentó la demanda en la víspera de Año Nuevo, justo antes de que los medios de comunicación recibieran una grabación de audio filtrada de una llamada entre el presidente y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger. La conversación filtrada, que se dijo que era una discusión orientada a un acuerdo legal confidencial sobre varias demandas en Georgia, generó una controversia generalizada después de que los medios de comunicación publicaran inicialmente partes de la llamada.
La demanda le solicita al tribunal una orden judicial para que el gobernador Brian Kemp y Raffensperger descertifiquen los resultados de las elecciones del 3 de noviembre. La demanda afirma que se habían certificado los votos en violación de la Constitución de EE.UU. y declara que no se siguieron las leyes electorales de Georgia durante las elecciones de 2020, lo que resulta en la emisión de votos “ilegales”.
«[Trump] no busca una medida para privar del derecho a votar legalmente», escribió el equipo legal de Trump en una moción (pdf) que le pide a la corte considerar rápidamente las reclamaciones. «Más bien, le pide a la corte que defienda el estado de derecho y los importantes principios de segregación de poderes en la Constitución de Georgia (ejecutivo versus legislativo), que tienen como objetivo fundamental proteger a todos los votantes del país».
El juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Mark Cohen, del Distrito Norte de Georgia, rechazó la solicitud durante una audiencia que se llevó a cabo el martes. Cohen decidió que Trump carecía de la capacidad legal, o del derecho legal, para entablar la demanda por reclamos bajo la Cláusula de Electores y la Cláusula de Debido Proceso en la Constitución de Estados Unidos.
Cohen también dijo que su tribunal carecía de jurisdicción para conceder la solicitud de Trump para descertificar los resultados electorales, ya que la contienda electoral del presidente aún está pendiente en un tribunal estatal.
«El demandante no ofrece ninguna autoridad, bajo ninguna circunstancia, para respaldar la apropiación, por parte de un tribunal federal, de un caso de contienda electoral estatal pendiente, y ciertamente no cuando la falta de expedición fue el resultado de las propias acciones del demandante», escribió Cohen en su orden (pdf).
También dijo que el único modo, que se puede aplicar actualmente, para impugnar los votos del Colegio Electoral es que los legisladores objeten los votos el 6 de enero.
El juez también encontró que el equipo de Trump no pudo establecer una probabilidad de éxito en sus reclamos ni demostrar que Trump sufriría un «daño irreparable» si no se concedía una orden judicial.
“El estado de Georgia tiene dieciséis (16) votos en el colegio electoral. Si este Tribunal concediera la reparación solicitada, no cambiaría el resultado de la elección presidencial del 3 de noviembre de 2020 en la que Joseph R. Biden, Jr. obtuvo los 270 votos electorales, o más, necesarios para la elección como presidente”, escribió Cohen.
En la demanda, el equipo legal de Trump afirmó que, a través de los funcionarios electorales de Georgia, «personas no calificadas» pudieron registrarse y votar durante las elecciones generales de 2020, incluidos delincuentes condenados que aún cumplen su condena, menores de edad, personas no registradas o registradas tardíamente, personas que se habían registrado para votar en otros estados, personas que se habían mudado a través de las fronteras del condado, personas fallecidas, personas que se habían inscrito utilizando un apartado postal, la dirección de una iglesia o de un juzgado en lugar de su residencia.
«Las violaciones anteriores (y otras) han dado lugar a que se contabilicen más de 11,779 votos ‘ilegales’ en el estado de Georgia, lo cual es suficiente para cambiar el resultado de las elecciones o poner el resultado en duda», escribieron los abogados en la denuncia. (pdf).
“En pocas palabras, los votos ilegales no pueden contarse y no pueden ser parte de una certificación legal que realicen los Demandados como cuestión de ley”, agregaron.
El equipo de Kemp y Raffensperger rechazó las afirmaciones.
“La elección, certificación y emisión de votos son definitivas y ya concluyeron. El asunto está ahora ante el Congreso como se establece en 3 U.S.C. § 15 para contar los votos certificados”, escribieron los abogados (pdf). «Georgia ha cumplido completamente con todos los requisitos de la Constitución de Estados Unidos y de la ley electoral federal y estatal».
El caso de Trump contra Raffensperger en el tribunal estatal aún está en curso.
Raffensperger sugirió el martes que su oficina filtró la conversación con Trump a los medios. Le dijo a WXIA que “si el presidente Trump no hubiera twitteado nada y se hubiera quedado en silencio, nosotros también nos hubiéramos quedado en silencio. Y esa hubiera sido solo una conversación entre él y yo, de hombre a hombre, y eso hubiera estado bien para nosotros. Pero él es el que tuvo que publicarlo en Twitter».
«Rompió la privacidad cuando publicó un tweet, pero luego su tweet fue falso», dijo.
La publicación de Trump en Twitter decía: “Ayer hablé con el secretario de Estado Brad Raffensperger sobre el condado de Fulton y el fraude electoral en Georgia. No quiso, o no pudo, responder preguntas como la estafa de “votos debajo de la mesa”, destrucción de votos, “votantes” de otros estados, votantes muertos y más. ¡No tiene ni idea!»
El caso sobre la demanda del presidente al secretario de estado de Georgia se llama: Trump v. Kemp (1: 20-cv-05310).
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