El juez federal que preside el caso del teniente general Michael Flynn, un exasesor de seguridad nacional, ha fijado una fecha de audiencia para resolver la solicitud del Departamento de Justicia de desestimar el caso.
En una orden emitida a altas horas de la noche, el juez de la Corte del Distrito de EE. UU., Emmett Sullivan, concedió una moción para fijar una fecha límite anticipada para el caso y estableció una audiencia por teleconferencia para los alegatos orales sobre la moción del DOJ para desestimar el caso el 29 de septiembre.
Como parte de la orden, el exjuez federal John Gleeson, que fue nombrado por Sullivan como amicus curiae (amigo del tribunal) para argumentar en contra de la desestimación, deberá presentar sus argumentos antes del 11 de septiembre.
Lo anterior se produce después de que el pleno de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia denegara una solicitud de intervención en el caso y devolviera el caso a Sullivan para que considerara si aceptaba la solicitud del Departamento de Justicia de desestimar la acusación de Flynn.
El caso de Flynn fue fundamental para la formación de las acusaciones infundadas de que la campaña de Trump conspiró con Rusia para influir en las elecciones de 2016. Flynn se declaró culpable de mentirle al FBI en diciembre de 2017 por sus llamadas telefónicas con el entonces embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak. Más tarde retiró su declaración antes de la sentencia.
El caso recibió atención nacional en los últimos meses después de que el DOJ publicara documentos, incluyendo, notas escritas a mano que revelaban que altos funcionarios dentro de la agencia habían cuestionado si el objetivo de interrogar a Flynn era «conseguir que mintiera, así ¿podemos acusarlo o conseguir que lo despidan?».
Los registros revelados también como parte del caso mostraron mostraron que el presidente Barack Obama y el vicepresidente Joe Biden estuvieron directamente involucrados en discusiones sobre la investigación durante el periodo de transición a inicios de enero de 2017.
El Departamento de Justicia determinó más tarde que las llamadas entre Flynn y Kislyak eran legítimas y que el FBI no tenía ninguna razón para interrogarlo sobre ellas, aparte de intentar atraparlo en una mentira, lo cual no es un propósito de investigación adecuado.
Los fiscales federales decidieron descartar el caso pero Sullivan se ha rehusado a aceptar la desestimación y en su lugar, ha insistido en continuar con mayores procesos judiciales, incluido el nombramiento de Gleeson para determinar si Flynn debe ser acusado de desacato al tribunal por retirar su declaración.
El equipo legal de Flynn pidió entonces al tribunal de apelaciones que interviniera y exigiera a Sullivan que aceptara la desestimación. El panel de tres jueces falló a favor de Flynn, pero tras la apelación ante el pleno del tribunal, éste revocó y devolvió el caso a Sullivan.
Con información de Petr Svab y Ivan
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