Un juez de Nueva York desestimó el viernes el caso de bancarrota de Rudy Giuliani bajo el Capítulo 11, despejando el camino para que el exalcalde de Nueva York apele una sentencia por difamación de 148 millones de dólares.
El juez de quiebras Sean Lane formalizó la decisión después de que el miércoles dijera que se inclinaba por hacerlo. Los abogados del Sr. Giuliani y de 2 antiguas trabajadoras electorales habían acordado que desestimar el caso era el mejor camino a seguir.
La declaración de quiebra del año pasado significó que los abogados de las dos trabajadoras electorales, Ruby Freeman y Shaye Moss, tuvieron que hacer una pausa en la ejecución de la sentencia por difamación contra él. El fallo del juez del viernes significa que las dos trabajadoras pueden continuar el litigio o las sentencias existentes contra él.
El juez Lane dictaminó que las pruebas del caso demostraban que Giuliani no había cumplido las obligaciones de transparencia financiera que se exigen a un deudor y que desestimar la quiebra redundaba en beneficio de las personas a las que el exalcalde debe dinero.
“La falta de transparencia financiera es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que el Sr. Giuliani ha hecho negocios por cuenta propia y que tiene posibles conflictos de intereses que obstaculizarían la administración de su caso de quiebra”, escribió la juez Lane en una decisión de 22 páginas. “Los ingresos que el Sr. Giuliani obtiene por sus labores individuales se canalizan hacia sus entidades corporativas”.
En virtud de la orden, al Sr. Giuliani, un exabogado del expresidente Donald Trump, no se le permite volver a declararse en bancarrota del Capítulo 11 durante un año, una medida que el juez dijo que era una decisión que está en el “mejor interés de los acreedores” del exalcalde.
“La prohibición de un año (de declararse en quiebra) proporcionará tiempo a los acreedores para reclamar… las sentencias existentes o continuar litigios no resueltos”, dijo su orden.
Los abogados de Giuliani habían solicitado el sobreseimiento del caso de bancarrota en un escrito presentado el miércoles. Su abogado, Gary Fischoff, dijo durante una llamada de Zoom con el tribunal que la desestimación permitiría a su cliente apelar el caso de difamación.
Sus otros acreedores querían mantener el caso de bancarrota con un administrador designado por la corte para tomar el control de los activos del Sr. Giuliani, mientras que el Sr. Giuliani pidió que el caso se convirtiera en una liquidación del Capítulo 7, lo que le permite tener un administrador designado para tomar el control de sus activos y venderlos para ayudar a pagar a los acreedores.
Pero el Sr. Fischoff dijo el miércoles que los honorarios relacionados con la liquidación “consumirían, si no el 100 por ciento, una parte sustancial de los activos”. No está claro si sus abogados solicitarán ahora que la declaración de quiebra se convierta al Capítulo 7.
Otros problemas legales
El exalcalde se enfrenta a cargos penales en Arizona y Georgia en relación con su actividad en la impugnación de los resultados de las elecciones de 2020. Negó cualquier delito y se ha declarado inocente de los cargos, mientras escribía casi a diario en las redes sociales que cree que las elecciones de 2020 fueron robadas al expresidente Donald Trump.
En el caso de Arizona, el Sr. Giuliani, exfiscal federal, dijo durante una audiencia judicial el mes pasado que considera que “la acusación es una completa vergüenza para el sistema legal estadounidense”.
A principios de este mes, un tribunal de apelaciones de Nueva York dictaminó que Giuliani ya no puede ejercer la abogacía en el estado porque “atacó y socavó la integridad del proceso electoral de este país”.
“Al hacerlo, el demandado no solo violó deliberadamente algunos de los principios más fundamentales de la profesión jurídica, sino que también contribuyó activamente a la lucha nacional que ocurrió luego de las elecciones presidenciales de 2020, de la que no se arrepiente en absoluto”, escribió el tribunal.
En una publicación en las redes sociales el 2 de julio, el Sr. Giuliani dijo que no le sorprendía que le hubieran inhabilitado en el estado, afirmando que dicha medida se basaba en “argumentos falsos” y en una “denuncia de activismo” contra él.
The Epoch Times se puso en contacto el viernes con los abogados de Giuliani en busca de comentarios.
Con información de Associated Press
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