Un juez federal ordenó el lunes la detención de un productor de CNN detenido por presuntamente intentar incitar a niñas a mantener relaciones sexuales.
El juez federal Robert Spector emitió la orden, al considerar que existía «una presunción refutable» de que ninguna condición o combinación de condiciones garantizaría razonablemente la comparecencia de John Griffin en el tribunal en el futuro si fuera puesto en libertad.
Griffin «no ha presentado pruebas suficientes» para refutar la presunción, dijo Spector en una orden de 3 páginas obtenida por The Epoch Times.
Según los cargos revelados el fin de semana, Griffin, de 44 años, utilizó aplicaciones de mensajería para comunicarse con personas que decían ser padres de niñas menores.
Griffin se dedicó a exponer su opinión de que los padres debían permitirle «entrenar a sus hijas menores para que fueran sexualmente serviciales», según los documentos de acusación.
Griffin supuestamente tuvo éxito en un caso. Pagó a una mujer de Nevada para que volara con su hija de 9 años a Boston, según las autoridades. Griffin, después de llevarlas en su Tesla Model X a una propiedad de Vermont que adquirió para el «entrenamiento», dirigió a la niña a participar en actividades sexuales ilegales, lo que hizo.
La propiedad se encuentra en Ludlow, cerca del Okemo Mountain Resort. Ludlow se encuentra a unos 40 kilómetros al sureste de Rutland, la tercera ciudad más grande del estado.
Griffin fue detenido el sábado en Connecticut, donde figura su dirección principal.
Griffin compareció ante el tribunal federal del estado poco después de su detención durante 20 minutos.
Durante la audiencia, Spector aprobó una moción del gobierno para detener al acusado, emitió su orden y ordenó su traslado a Vermont, donde se presentaron los cargos.
Los fiscales habían argumentado que Griffin debía ser detenido porque el caso se refiere a delitos graves que implican a una víctima menor de edad. También afirmaron que no se podía contar con que Griffin compareciera ante el tribunal si quedaba en libertad a la espera del juicio debido a la naturaleza de los presuntos delitos, a los antecedentes de abuso de alcohol o sustancias, a que las pruebas contra él son «sólidas» y al largo periodo de tiempo en prisión al que se enfrenta si es declarado culpable.
Según el Departamento de Justicia, Griffin se enfrenta a una pena de cadena perpetua y a un mínimo obligatorio de 10 años de prisión por cada uno de los tres cargos que se le imputan.
No hay constancia de que los abogados que representan a Griffin se opongan a la petición de detención.
Joseph Martini, uno de los abogados, declinó hacer comentarios en un correo electrónico a The Epoch Times.
Griffin y una portavoz de CNN no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Un portavoz de CNN dijo a los medios de comunicación después de la detención que «nos tomamos los cargos contra el Sr. Griffin increíblemente en serio» y que la cadena lo ha suspendido «a la espera de la investigación».
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