Un juez federal de Atlanta emitió el 3 de septiembre una orden preliminar para que la campaña de Trump deje de utilizar la canción de Isaac Hayes «Hold On, I’m Coming» en los mítines.
La canción de R&B ha sonado a menudo en la parte final de los mítines del expresidente Donald Trump.
La campaña presidencial del candidato del Partido Republicano dijo que respeta el fallo de la corte y que no lo apelará.
«La campaña no tiene interés en molestar o herir a nadie», dijo Ron Coleman, abogado de la campaña, a los periodistas tras la audiencia. «Y si la familia Hayes siente que les hiere o les molesta, está bien. No vamos a forzar la situación».
Coleman dijo que lo que más le importaba a la campaña era que el juez no ordenara a la campaña retirar los videos que había hecho utilizando la canción de 1966.
Coleman dijo que «es ciertamente concebible» que hubiera consideraciones políticas detrás del momento de la petición, dado que faltan solo un par de meses para las elecciones.
«Creo que es igual de concebible que el momento se utilizara como un punto de presión tanto como que fuera el resultado de motivaciones políticas francas», dijo. «Todos con los que he tratado en el otro lado han sido unos completos caballeros».
El 11 de agosto, los herederos de Hayes pidieron a Trump que dejara de reproducir la canción, retirara los videos con ella, emitiera un descargo de responsabilidad público y pagara 3 millones de dólares en concepto de derechos de licencia antes del 16 de agosto. De lo contrario, el patrimonio emprendería acciones legales. Hayes murió en 2008.
La campaña dijo que tenía una licencia de uso justo para reproducir la canción, algo que el patrimonio de Hayes negó.
«FALSO. Donald Trump for President no ha tenido una licencia válida durante [casi] 100 días, y @realDonaldTrump NUNCA ha tenido una licencia. Por no hablar de los numerosos usos antes del 30 de noviembre de 2022», escribió Isaac Hayes III, uno de los 11 hijos de Hayes, en un posteo en X el 2 de septiembre.
El patrimonio de Hayes celebró la sentencia.
«Nadie se ha enfrentado así a Donald Trump», dijo a la prensa James Walker Jr, el abogado principal de la parte demandante.
Hayes III dijo que el patrimonio de su padre está «muy agradecido y feliz» con la decisión.
«No podría pedir una decisión mejor. Quiero que esto sea una oportunidad para que otros artistas se presenten y no quieran que su música sea utilizada por Donald Trump u otras entidades políticas y continúen luchando por los derechos de los artistas musicales y los derechos de autor», dijo.
Otros artistas que han pedido a Trump que deje de reproducir su música en sus mítines son Celine Dion, Rihanna, Bruce Springsteen y Guns N’ Roses. No han emprendido acciones legales contra su campaña.
El patrimonio de Hayes dijo que presionará en los tribunales para que la campaña de Trump retire sus videos que contienen la canción.
La batalla entre el patrimonio de Hayes y Trump comenzó en 2022, después de que la canción se reprodujera tras el discurso de Trump en la reunión anual de la NRA de ese año, que tuvo lugar poco después del tiroteo en la escuela primaria Robb de Uvalde, Texas, donde un hombre armado mató a 21 personas e hirió a otras 21. Se envió a Trump una carta de cese y desistimiento, pero siguió utilizando la música.
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