El viernes, una jueza de Texas aceptó del condado de Harris una solicitud de restricción temporal para bloquear una orden del gobernador Greg Abbott, que prohíbe la obligación de mascarillas, permitiendo así que el condado emita temporalmente una orden de mascarillas en las escuelas públicas.
La orden de Abbott prohíbe que las entidades gubernamentales, como el condado, la ciudad, el distrito escolar o las autoridades de salud pública, exijan a las personas el uso obligatorio de mascarillas y la vacunación. Es la continuación de una orden similar que Abbott emitió en mayo, que se produjo pocos días después que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomendaran que las personas vacunadas pueden dejar de usar mascarillas.
La jueza Jan Soifer, del 345º Tribunal de Distrito Civil del condado de Travis, concedió la solicitud del condado de Harris después de que la jueza del condado, Lina Hidalgo, anunciara el jueves una orden de uso de mascarillas en todas las escuelas y guarderías del condado.
Esto también se produce un día después de que el abogado del condado, Christian D. Menefee, presentase una demanda contra la orden de Abbott. La demanda fue presentada unas horas antes de que Hidalgo anunciara la orden de la mascarilla.
El condado de Harris «luchó junto a los distritos escolares de todo el estado» sobre el asunto, dijo Menefee el viernes a través de una declaración.
«Aunque esta decisión es temporal, es una victoria para los residentes del condado de Harris que están preocupados por esta crisis de salud pública», dijo Menefee en una declaración separada el viernes, informó The Houston Chronicle. «Nosotros necesitamos todas las herramientas a nuestro alcance para detener la propagación del COVID-19, incluyendo mascarillas y otras medidas que han demostrado frenar la propagación», añadió.
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina de Abbott para pedirle comentarios.
El jueves Menefee acusó a Abbott de haber «abusado repetidamente de su autoridad bajo las leyes de desastre de Texas», según una declaración. La orden de Abbott «prohíbe cualquier acción significativa» para hacer frente a la propagación de la variante delta del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en la región, añadió.
Otros condados locales también demandaron a Abbott, entre ellos los de Dallas y Bexar, cuyos jueces fallaron a su favor para seguir adelante con sus órdenes locales del uso de mascarillas.
Abbott y el fiscal general Ken Paxton emitieron el jueves una declaración conjunta en la que advierten que «cualquier distrito escolar, universidad pública o funcionario del gobierno local que decida desafiar la orden será llevado a los tribunales».
«La Ley de Desastres de Texas establece claramente que el gobernador tiene el poder de guiar al estado a través de las emergencias, como la pandemia de COVID-19», dijeron.
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