Un juez rechazó una solicitud de los policías estatales de Oregón para detener la orden de vacunación contra el COVID-19 del estado, programada para entrar en vigor a finales de este mes.
El juez jubilado del Tribunal Supremo de Oregón, Jack Landau, dijo que la gobernadora demócrata Kate Brown actuó dentro de su autoridad cuando emitió la orden de vacunación.
Landau escribió que Brown y el estado tienen «un interés incuestionable en proteger la salud y el bienestar de los empleados del estado» y añadió: «Del mismo modo, tienen un interés innegable en proteger al público de los peligros que plantea el virus del COVID-19».
Brown emitió recientemente una orden para obligar a vacunar a los trabajadores del poder ejecutivo del estado, incluidos los policías estatales. Cientos de miles de trabajadores de la salud y empleados de escuelas públicas también tienen que recibir la vacuna por su orden, aunque sus órdenes permiten exenciones médicas y religiosas.
Dan Thenell, un abogado que representa a los demandantes, dijo al periódico The Oregonian que «cada uno de los demandantes está evaluando sus opciones para continuar».
Mientras tanto, la empresa Nike, con sede en Portland, dijo que obligará a vacunar a todos los trabajadores de la oficina. Todos los empleados que vuelvan a la oficina deberán recibir la vacuna, según confirmó la empresa en un comunicado esta semana.
El mes pasado, una coalición estatal de derechos civiles anunció que había presentado una demanda contra el estado de Oregón y la Autoridad Sanitaria de Oregón por la orden.
«A ninguno de nuestros demandantes se les ha dado la opción por parte de sus empleadores de rechazar la vacunación», dijo a KTVL Ben Edtl, director general de Free Oregon, Inc. «A muchos de ellos se les ha negado la exención, como en el caso de Molly», refiriéndose a una de las demandantes, la recepcionista médica Molly Valdez.
Valdez dijo al medio de comunicación que, como ya había contraído el COVID-19 a principios de este año, dudaba en vacunarse.
«Cuando los superiores [en su lugar de trabajo] empezaron a publicar cosas diciendo que teníamos que seguir la orden de la vacuna, dije oh, espera, hay una parte que dice exención médica, y sabía que mi médico estaría más que feliz de concederme la exención médica conociendo mi historial médico, el historial médico de mi familia, he estado viéndolo desde que tenía 11 años, me conoce muy bien», dijo Valdez, añadiendo que ella es diabética de tipo 1.
Pero Valdez dijo que después de que su médico le concedió una exención médica de la vacuna, el empleador de Valdez le dijo que tener COVID-19 y ser diabético tipo 1 no es una razón válida para la exención.
Las órdenes se producen aproximadamente un mes después de que el presidente Joe Biden anunciara una amplia exigencia de vacunación para todo el personal sanitario que trabaje en centros que reciban fondos de Medicare o Medicaid, empleados federales y contratistas federales. También se anunció una posible orden que obligaría a las empresas privadas con 100 o más empleados a exigir a sus trabajadores que se vacunen o se sometan a pruebas semanales de COVID-19.
En comentarios realizados el jueves en Illinois, Biden defendió su plan y restó importancia a los reportes sobre «despidos masivos».
«Cuando se ven titulares y reportes de despidos masivos, y cientos de personas que pierden sus empleos, hay que mirar la historia más completa», dijo el presidente el jueves. «He hablado con Scott Kirby, director general de United Airlines, que está aquí hoy. United pasó del 59% de sus empleados al 99% en menos de dos meses después de aplicar el requisito».
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