Un juez de Nueva York emitió este lunes una sentencia en la que deniega la petición de la fiscal general, Letitia James, de nombrar un supervisor para la Asociación Nacional del Rifle (NRA). El juez le prohibió al exvicepresidente ejecutivo y consejero delegado Wayne LaPierre desempeñar un papel remunerado dentro de la organización durante 10 años.
En febrero, durante la primera fase de la acción legal, un jurado de Nueva York declaró al Sr. LaPierre responsable del mal uso y la mala gestión de millones de dólares en fondos benéficos y le condenó a pagar 4.3 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. Otros funcionarios de la NRA fueron condenados a pagar indemnizaciones y uno de ellos accedió a testificar para el estado.
Durante la última fase legal, el juez Joel Cohen tuvo que decidir si la NRA debía declararse en quiebra, si se le asignaba un síndico o un maestro especial para supervisar sus operaciones, o si se le permitía reanudar sus operaciones por sí misma. Emitió su fallo por partes desde el banquillo al final de los alegatos en un juicio civil de 10 días.
El juez Cohen consideró que un supervisor designado por el tribunal no resolvería los problemas de cumplimiento de la NRA.
Un monitor “llevaría mucho tiempo, sería perjudicial e impondría costes significativos a la NRA sin los beneficios correspondientes”, dijo el juez Cohen. “Debería ser, en mi opinión, el último recurso, no el primero”.
El juez dijo que la respuesta de la NRA al veredicto del jurado de febrero había sido “mixta” y mostraba una “falta de responsabilidad”. Pidió a las partes que negociaran, después del juicio, una lista de medidas que él sugería, entre ellas reformas del comité de auditoría de la NRA y de los cargos de la junta directiva, la contratación de un consultor de cumplimiento y unos estatutos que podrían reducir la junta directiva de la NRA.
El juez también expresó su preocupación por “la intrusión del gobierno en los asuntos de la organización, que ahoga la libertad de expresión”.
Sin embargo, las mismas preocupaciones de la Primera Enmienda no se aplican a si el Sr. LaPierre podría volver a la organización en el corto plazo, concluyó.
“Este desagravio se refiere al privilegio, no al derecho, de servir como funcionario o director de una organización sin ánimo de lucro de Nueva York”, dijo.
En sus observaciones desde el banquillo, el juez dijo que le preocupaba que la NRA “no reconociera plenamente el veredicto del jurado” de febrero, y reprendió a sus dirigentes por dar un giro “simplemente falso” a esa decisión como una victoria para la NRA.
Sin embargo, también dijo que se sentía alentado por los nuevos miembros de la junta de la NRA y el equipo de cumplimiento de la organización, diciendo que la “NRA se toma en serio el hecho de querer dar un giro en esta situación”.
El lunes, el Sr. LaPierre le dijo al juez que el nombramiento de un monitor para supervisar las finanzas de la NRA equivaldría a una amenaza existencial para la organización, creando la impresión de que estaba “siendo vigilada por esta fiscal general en Nueva York”.
También lo describió la petición para un monitor como algo “equivalente a clavar un cuchillo en el corazón de la organización y retorcerlo”.
Prohibición de 10 años
La Sra. James solicitó un veto de por vida al Sr. LaPierrede, de 74 años, en la NRA, pero el juez dictaminó que la prohibición duraría 10 años.
El ex-CEO de la NRA le dijo al juez el lunes que cualquier prohibición violaría sus derechos de la Primera Enmienda y limitaría la capacidad de la NRA para recaudar fondos con su nombre.
“Una prohibición me impediría esencialmente ser la voz de esta organización en términos de defensa política”, dijo LaPierre en su testimonio. “Tengo un vínculo con la gente y creo que todavía creen en mí. Creo que todavía me escuchan y tengo la capacidad de influir”.
Sin embargo, el juez dijo que la medida solicitada por la Sra. James sólo le impediría ocupar un puesto remunerado, pero no le impediría recaudar fondos voluntariamente.
Consideró que la prohibición de 10 años “no restringe en modo alguno la expresión [del Sr. LaPierre]”.
Respuestas a la sentencia
La fiscal general de Nueva York emitió un comunicado tras el fallo diciendo que la NRA y sus líderes estaban siendo responsabilizados “después de años de corrupción”.
“La parte del caso relativa a los daños y perjuicios que presentamos, así como el juicio anterior ante el jurado, demostraron que la NRA tenía una asombrosa falta de responsabilidad y que sus dirigentes se dedicaban a la ilegalidad y a hacer negocios por cuenta propia”, dijo la Sra. James en un comunicado. “Como resultado de este caso, Wayne LaPierre será expulsado de la NRA durante 10 años por encabezar este fraude, y el tribunal pidió reformas adicionales propuestas para la NRA”.
La Sra. James presentó la “demanda de disolución” el 6 de agosto de 2020, tras una investigación realizada en 2019 por su oficina. En una declaración el día en que presentó la demanda, la Sra. James dijo que los hombres habían utilizado la NRA para beneficiarse a modo personal, a sus familias y a sus amigos.
Ella los acusó de violar varias leyes estatales y federales y “contribuir a la pérdida de más de 64 millones de dólares en solo tres años para la NRA”.
Las acusaciones decían que el Sr. LaPierre y su familia usaban aviones privados y tomaban vacaciones, incluidos vuelos fletados en privado a las Bahamas, financiados por la NRA.
El Sr. LaPierre se retiró de su cargo de vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de la NRA poco antes del primer juicio, a principios de este año, después de ocuparlo durante más de 30 años.
La NRA emitió un comunicado tras el veredicto en el que calificaba de victoria para la organización la decisión de rechazar un monitor designado por el tribunal. La organización dijo que un monitor habría sido un “remedio invasivo y paralizante”.
El presidente de la NRA, Bob Parr, dijo: “Reconocemos la importancia de las conclusiones del jurado y continuaremos con nuestro compromiso de buen gobierno”.
En su declaración, la NRA señaló que la Sra. James “no ha podido demostrar que hubo tratos en beneficio propio o mala fe por parte de la Junta de la NRA” ni en el juicio sin jurado de 10 días ni en el anterior juicio con jurado de 24 días.
La NRA rebatió la afirmación de la fiscal general de Nueva York que decía que los problemas de gobernanza de la NRA son “persistentes o están en curso”.
El abogado de la NRA, William A. Brewer III, dijo que “los hechos clave y un coro de voces establecieron que la reparación solicitada por el NYAG era injustificada”.
“Dicho esto, la Asociación se toma en serio su compromiso de mantenerse en estricto cumplimiento de todos los controles”, dijo.
Con información de Associated Press
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