Un juez de Missouri anuló el lunes la condena de Christopher Dunn, quien estuvo más de 30 años en prisión por un asesinato que él afirmó durante mucho tiempo no haber cometido.
Es probable que el fallo libere a Dunn de prisión, pero no estaba claro de inmediato cuándo sucedería eso. Ha estado cumpliendo una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El fallo del juez de circuito de St. Louis, Jason Sengheiser, se produjo varias semanas después de presidir una audiencia de tres días sobre el destino de Dunn.
Dunn, ahora de 52 años, fue condenado por asesinato en primer grado en el tiroteo de Ricco Rogers, de 15 años, en 1990. El fiscal de circuito de St. Louis, Gabe Gore, presentó una moción en febrero para anular el veredicto de culpabilidad. La audiencia se celebró en mayo.
Sengheiser, en su fallo, escribió que el «Fiscal de Circuito ha demostrado de manera clara y convincente la ‘inocencia real’ que socava la base de las condenas de Dunn porque, a la luz de nuevas pruebas, ningún jurado, actuando de manera razonable, habría votado para encontrar a Dunn culpable de estos crímenes más allá de una duda razonable».
La abogada de Dunn, la directora ejecutiva del Midwest Innocence Project, Tricia Rojo Bushnell, dijo que estaba «muy contenta» con la decisión del juez.
«Ahora, Chris está deseando pasar tiempo con su esposa y su familia como un hombre libre», dijo Bushnell en un comunicado.
La Oficina del Fiscal General de Missouri se opuso al esfuerzo por anular la condena de Dunn. Los abogados del estado dijeron en la audiencia de mayo que el testimonio inicial de dos niños en la escena que identificaron a Dunn como el tirador era correcto, a pesar de que más tarde se retractaron como adultos.
«Ese veredicto fue exacto, y ese veredicto debería mantenerse», dijo el Fiscal General Adjunto Tristin Estep en la audiencia.
La portavoz Madeline Sieren dijo que la Oficina del Fiscal General apelará.
Rogers recibió un disparo el 18 de mayo de 1990, cuando un pistolero abrió fuego mientras estaba con un grupo de otros adolescentes fuera de una casa. DeMorris Stepp, de 14 años, y Michael Davis Jr., de 12 años, identificaron inicialmente a Dunn como el tirador.
En una entrevista grabada reproducida en la audiencia, Davis dijo que mintió porque pensaba que Dunn estaba afiliado a una pandilla rival.
La historia de Stepp ha cambiado varias veces a lo largo de los años, dijo Gore en la audiencia. Más recientemente, ha dicho que no vio a Dunn como el tirador. Gore dijo que otro juez encontró previamente que Stepp era un «testigo completamente poco fiable» e instó a Sengheiser a descartarlo por completo.
Dunn ha dicho que estaba en casa de su madre en el momento del tiroteo. La amiga de la infancia Nicole Bailey testificó que habló con él por teléfono esa noche y que él estaba hablando por teléfono en casa de su madre.
Estep, el fiscal general adjunto, dijo que no se podía confiar en la coartada y que la historia de Dunn ha cambiado varias veces a lo largo de los años. Dunn no testificó en la audiencia.
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