Juez ordena a la UCLA crear un plan para proteger a los estudiantes judíos del campus

Tres estudiantes judíos demandaron a la universidad por el trato que recibieron durante las acampadas y manifestaciones propalestinas de la pasada primavera

Por Bill Pan
30 de julio de 2024 6:15 PM Actualizado: 30 de julio de 2024 6:15 PM

Un juez federal dio a la Universidad de California—Los Ángeles (UCLA) una semana para elaborar un plan que garantice que sus estudiantes judíos no se verán impedidos de asistir a clase por manifestantes antiisraelíes, como ocurrió esta primavera.

La directiva del 29 de julio se publicó un mes después de que tres estudiantes judíos demandaran a la UCLA por permitir supuestamente que activistas pro-palestinos levantaran barricadas en el centro del campus y establecieran un campamento que obstruía ilegalmente el paso a las instalaciones del campus.

La UCLA fue uno de los muchos campus de Estados Unidos y de todo el mundo en el que los manifestantes establecieron campamentos en protesta por la guerra de Gaza, que fue la respuesta de Israel al atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre que dejó unos 1200 muertos y más de 200 secuestrados.

Los estudiantes y profesores judíos de esos centros afirmaron que las protestas a menudo derivaban en una retórica de odio y antisemitismo e incluso en violencia, lo que les hacía sentirse incómodos e inseguros.

En la UCLA, según la denuncia, los manifestantes antiisraelíes establecieron puestos de control cerca de su campamento, permitiendo el paso sólo a quienes condenaban a Israel.

Según la denuncia, para poder pasar era necesario hacer una declaración de lealtad a las opiniones antiisraelíes y pro-palestinas y que alguien del campamento «respondiera» de la fidelidad de la persona a la causa propalestina.

Esas prácticas significaban que los manifestantes podían «negar a la inmensa mayoría de los judíos el acceso al corazón del campus», decía la denuncia.

«Con el conocimiento y la aquiescencia de los funcionarios de la UCLA, los activistas impusieron lo que era efectivamente una ‘Zona de Exclusión Judía’, segregando a los estudiantes judíos e impidiéndoles el acceso al corazón del campus, incluidos los edificios de aulas y la biblioteca principal de pregrado», alega la denuncia.

Los estudiantes judíos solicitaron al tribunal una medida cautelar que garantizara la igualdad de acceso durante el semestre de otoño.

«Una vez que se reanuden las clases en otoño, los demandantes no deben verse obligados a tomar sus clases a distancia o transferirse a escuelas que respeten la ley», dijeron los tres estudiantes en su solicitud.

«Los demandantes necesitan medidas cautelares ahora para garantizar que UCLA cese su discriminación ilegal de una vez por todas y proporcione el acceso no discriminatorio y la igualdad de trato que exige la ley».

Reunión y conferencia

En la audiencia del 29 de julio, el juez Mark Scarsi, de la corte de distrito de EE.UU. para el Distrito Central de California, no llegó a conceder la orden judicial, pero ordenó a los estudiantes demandantes y a la universidad que volvieran en una semana con un plan ejecutable que pudiera aprobar a tiempo para el inicio de las clases de otoño.

«Reúnanse y consulten para ver si pueden llegar a un acuerdo sobre un mandato judicial estipulado o alguna otra orden judicial que dé a la UCLA la flexibilidad que necesita… pero que también proporcione a los estudiantes judíos del campus la seguridad de que sus derechos de libre ejercicio no van a quedar relegados a un segundo plano», dijo el juez Scarsi, según Los Angeles Times.

Tras la audiencia, un portavoz de la UCLA dijo en un comunicado que la escuela está «comprometida a mantener un campus seguro e inclusivo, responsabilizar a los que participaron en la violencia y combatir el antisemitismo en todas sus formas».

«Hemos aplicado las lecciones aprendidas de las protestas de esta primavera y seguimos trabajando para fomentar una cultura de campus donde todos se sientan bienvenidos y libres de intimidación, discriminación y acoso», dijo el portavoz.

Los abogados de la UCLA argumentaron que la universidad no es responsable de la conducta de los manifestantes y que la seguridad del campus no discriminó a los estudiantes judíos. La universidad también destacó su esfuerzo por evitar que el campamento creciera y su estrategia de desescalada.

La violencia estalló el 30 de abril, cuando más de 100 contra-manifestantes proisraelíes se enfrentaron a los participantes en el campamento. Las fuerzas de la ley  llegaron para restablecer el orden tras varias horas de refriegas. La policía desmanteló los campamentos la noche siguiente y detuvo a más de 200 manifestantes pro-palestinos que se negaron a abandonarlos.

Mientras tanto, el Presidente de la Universidad de California, Michael Drake, está trabajando con los dirigentes de la universidad para crear un plan para todo el sistema sobre cómo hacer cumplir las normas durante las protestas en el campus. El Sr. Drake debe presentar el plan a la Legislatura de California antes del 1 de octubre.

Hasta entonces, la legislatura estatal está reteniendo a la universidad 25 millones de dólares en fondos estatales.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí


 

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.