Un juez del estado de Nueva York dictaminó que la Universidad Yeshiva debe aprobar la creación de un grupo de estudiantes LGBT en su campus, a pesar de que el club va en contra de las creencias religiosas rectoras de la institución judía.
Lynn Kotler, jueza de la Corte Suprema del condado de Nueva York, dictaminó el martes que a la Pride Alliance de la Universidad Yeshiva debe contar con se le deben proporcionar «todas las comodidades, ventajas, instalaciones y privilegios que se conceden a todos los demás grupos de estudiantes».
En su fallo, Kotler dijo que Yeshiva está constituida como una “corporación educativa” en lugar de una institución religiosa y, por lo tanto, está sujeta a la ley antidiscriminatoria de la ciudad de Nueva York, al igual que otros colegios y universidades seculares.
«El expediente muestra que el propósito de los estudiantes que asisten a la Yeshiva es la obtención de una educación, no para el culto religioso o para alguna otra función que es religiosa en su núcleo», escribió la jueza. «Por lo tanto, la religión es necesariamente secundaria a la educación en la Yeshiva».
La disputa lleva años en la universidad con sede en Manhattan. Después de que los administradores de Yeshiva anularan una decisión del gobierno estudiantil de reconocer el club del orgullo, un grupo de activistas estudiantiles pro-LGBT presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York, alegando que la universidad ha incurrido en discriminación por motivos de orientación sexual.
Yeshiva prometió apelar el fallo.
La universidad, cuyo plan de estudios se basa en gran medida en la interpretación ortodoxa moderna de la ley judía, argumenta que, si bien no está registrada como religiosa, tiene una evidente misión educativa religiosa.
“El fallo de la corte viola la libertad religiosa sobre la que se fundó este país”, dijo un portavoz de la universidad en un comunicado, advirtiendo que la decisión podría establecer un precedente legal para que las cortes interfieran en los asuntos internos de escuelas religiosas, hospitales y organizaciones de caridad.
«Cualquier fallo que diga que la Yeshiva no es religiosa es obviamente incorrecto», añadió el portavoz. «Como nuestro nombre indica, la Universidad Yeshiva se fundó para inculcar los valores de la Torá a sus estudiantes al tiempo que les proporciona una educación sobresaliente, permitiéndoles vivir con convicción religiosa como nobles ciudadanos y judíos comprometidos».
“Si bien amamos y cuidamos a nuestros estudiantes, quienes son todos—todos y cada uno—creados a la imagen de Dios, estamos en total desacuerdo con la decisión de hoy y apelaremos la decisión de inmediato”.
El fallo también se produce en el marco de la regulación propuesta por el Departamento de Educación de Nueva York que reforzaría la supervisión estatal de las escuelas privadas, lo que generó mucha preocupación entre los defensores de la libertad religiosa y los derechos de los padres, especialmente los de la comunidad judía ortodoxa.
De aplicarse, la nueva normativa obligaría a las escuelas privadas a adoptar una educación «sustancialmente equivalente» a la que se imparte en las escuelas públicas. Esto significa que las escuelas judías tradicionales, conocidas como yeshivas, tendrían que dedicar menos tiempo a la enseñanza de contenidos religiosos y, en cambio, dedicar más tiempo de enseñanza a las materias seculares.
“Esto viola la libertad de los padres de elegir su forma preferida de educación como parte de su libertad religiosa”, dijo el grupo de defensa Coalición de Valores Judíos en una carta del 2 de junio oponiéndose a la regulación, que dijo que esto solo apacigua a los grupos activistas que tienen “antipatía hacia la vida judía ortodoxa”.
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