El martes una jueza se negó a emitir una orden judicial para detener el mitin de la campaña del presidente, Donald Trump, en Tulsa, Oklahoma, hasta que los organizadores adopten medidas de distanciamiento social para reducir el riesgo de transmisión de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh.
La medida permitirá al presidente seguir adelante con su mitin el sábado 20 de junio en el Centro BOK de Tulsa, que tiene una capacidad de poco menos de 20,000 personas.
Será el primer mitin de Trump desde marzo—cuando la pandemia del virus del PCCh puso fin a todos los eventos de la campaña en persona—y ha recibido más de un millón de solicitudes de entradas. El vicepresidente, Mike Pence, también ha planteado la posibilidad de celebrar el evento en un lugar diferente debido a la gran demanda.
Almost One Million people request tickets for the Saturday Night Rally in Tulsa, Oklahoma!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 15, 2020
La demanda fue presentada por dos abogados en nombre de los propietarios de negocios de Tulsa y los residentes de la ciudad debido a las crecientes preocupaciones sanitarias provocadas por la pandemia de virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocida como la nueva pandemia de coronavirus.
Los demandantes pidieron a la corte que detuviera el evento a menos que los organizadores del mismo acordaran poner en marcha medidas para frenar la propagación de COVID-19, incluyendo el uso obligatorio de mascarillas. Los asistentes al evento del sábado no están obligados a usar mascarillas o a practicar el distanciamiento social, informó CNN.
La demanda decía que la perspectiva de reunir a decenas de miles de personas gritando y cantando dentro de un estadio cerrado equivalía a un evento COVID-19 «súper contagioso».
«Tal como está previsto actualmente, el evento pondrá en peligro no solo la salud de los invitados presentes y de los demandantes, sino de toda la comunidad de Tulsa y de cualquier comunidad a la que los invitados puedan viajar después», decía la demanda.
En su demanda, los demandantes subrayaron que su demanda se refiere a la salud pública y no al presidente como figura pública, argumentando que también presentarían una demanda si el mitin fuera para el presunto candidato presidencial demócrata, Joe Biden.
«Si ASM Global sigue adelante con el evento sin una adecuada revisión, planificación, capacitación, equipo de protección y medidas de seguridad, los casos de COVID-19—y las inevitables muertes que lo acompañan—aumentarán. La ya tensa infraestructura de atención médica de Oklahoma será empujada más allá del punto de quiebre por cierto pico en presencia de COVID-19 en los hospitales locales», agregó.
Sin embargo, la jueza Rebecca Nightingale, rechazó la solicitud de los abogados de una medida cautelar contra la empresa que gestiona el local.
La portavoz del Centro BOK, Meghan Blood, dijo a Politico en un comunicado que el lugar estaba siguiendo las regulaciones estatales para combatir la pandemia del virus del PCCh.
«Los funcionarios del gobierno han informado que el mitin de la campaña, tal como está previsto, es coherente con la orientación del plan OURS [Open Up & Recover Safely] para lugares de entretenimiento, sin embargo, en caso de que las autoridades gubernamentales impongan nuevas restricciones, notificaremos a los organizadores del evento inmediatamente», dijo.
Over 1M ticket requests for the @realDonaldTrump #MAGA Rally in Tulsa on Saturday.
Before entering each guest will get:
✅Temperature check
✅Hand sanitizer
✅MaskThere will be precautions for the heat and bottled water as well.
— Brad Parscale (@parscale) June 15, 2020
La campaña de Trump dijo esta semana que cada asistente recibirá chequeos de temperatura, mascarillas y desinfectante de manos antes de entrar al lugar.
Las precauciones fueron añadidas después de que el director del Departamento de Salud de la Ciudad y el Condado de Tulsa, el Dr. Bruce Dart, dijera a Tulsa World que esperaba que el evento pudiera retrasarse más debido a un «aumento significativo de las tendencias de nuestros casos».
«Me preocupa nuestra capacidad para proteger a cualquiera que asista a un gran evento cerrado, y también me preocupa nuestra capacidad para asegurar que el presidente también esté a salvo», dijo durante el fin de semana.
«COVID está aquí en Tulsa, se está transmitiendo muy eficientemente», añadió Dart. «Desearía que pudiéramos posponer esto a una ocasión en la que el virus no sea una preocupación tan grande como lo es hoy en día».
A los posibles asistentes se les dice que no pueden demandar a la campaña de Trump o al recinto si contraen el virus del PCCh.
«Al hacer clic en registrar abajo, está reconociendo que existe un riesgo inherente de exposición a COVID-19 en cualquier lugar público donde haya gente presente», dice un comunicado a las personas que se inscriben.
«Al asistir al mitin, usted y cualquier invitado asumen voluntariamente todos los riesgos relacionados con la exposición a COVID-19 y acuerdan no responsabilizar a Donald J. Trump for President, Inc.; BOK Center; ASM Global; ni a ninguno de sus afiliados, directores, funcionarios, empleados, agentes, contratistas o voluntarios por cualquier enfermedad o lesión».
Uno de los abogados que presentó la demanda, Paul DeMuro, dijo a la CNN que el caso aún se dirigirá a la Corte Suprema del Estado, a pesar del resultado del martes.
«La demanda sigue intacta y avanzando», dijo. «Seguiremos luchando en la Corte Suprema de Oklahoma».
Oklahoma informó de 8645 casos de COVID-19 y 363 muertes hasta el 16 de junio.
Reuters contribuyó a este informe.
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