La Junta Electoral de Michigan votó para certificar los resultados de las elecciones del estado el lunes por la noche en medio de los pedidos del Partido Republicano para retrasarlos por las acusaciones sobre irregularidades.
El republicano Norm Shinkle, miembro de la junta, se abstuvo de votar. Un republicano, el vicepresidente Aaron Van Langevelde, se unió a dos demócratas para certificar.
“Esta junta debe respetar la autoridad que se le ha confiado y seguir la ley tal como está escrita. No debemos intentar ejercer un poder que simplemente no tenemos”, dijo Van Langevelde después de la votación.
Shinkle le dijo a la prensa anteriormente que no votaría para certificar la elección, ya que su esposa, Mary, estaba entre las más de 100 personas que presentaron declaraciones juradas en apoyo al presidente Donald Trump alegando mala conducta en el condado de Wayne, el cual incluye a Detroit.
«No hay excusa para la confusión y la incertidumbre que parece suceder en cada elección en nuestro estado», dijo Shinkle antes de la votación, según Detroit Free Press.
Durante la reunión, Van Langevelde dijo que «no hay nada en la ley que me dé la autoridad para solicitar una auditoría como parte del proceso de certificación», y agregó: «La ley es bastante clara aquí. Esta junta tiene una autoridad muy limitada».
La votación es parte de una serie de pasos necesarios para finalizar los resultados de las elecciones. Los datos muestran al candidato demócrata Joe Biden por delante de Trump por 150,000 votos.
Trump y sus sustitutos, así como el candidato republicano al Senado, John James, habían pedido a la junta que retrasara la votación durante dos semanas para auditar los votos en el condado de Wayne, el cual tiene una fuerte inclinación demócrata.
La semana pasada, dos representantes electorales republicanos del condado de Wayne intentaron anular su voto para certificar luego de que los funcionarios estatales dijeron que se llevaría a cabo una auditoría, pero no fue así. Una de ellos dijo que fue amenazada, acosada y que le hicieron «doxing» en un intento por lograr que votara para certificar.
«Anulo mi voto anterior para certificar las elecciones del condado de Wayne», escribió la representante electoral Monica Palmer, quien preside la Junta Electoral del Condado de Wayne, en una declaración jurada el 18 de noviembre. «Creo plenamente que el voto del condado de Wayne no debe ser certificado».
La presidenta del Partido Republicano de Michigan, Laura Cox, y la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, pidieron el sábado a Michigan que realice una auditoría completa antes de que la Junta Electoral certificara la votación.
«Esta junta se enfrenta a una dura elección», escribieron. «Puede ignorar anomalías numéricas e informes creíbles de irregularidades procesales, dejando que la desconfianza y la sensación de privación del derecho al voto que sienten muchos votantes de Michigan se agrave durante años; o puede aplazarlo catorce días para permitir una auditoría e investigación completas de esas anomalías e irregularidades antes de certificar los resultados”.
El equipo legal de Trump dijo el lunes que continuará sus esfuerzos legales en el estado, a pesar de la votación para certificar.
“La certificación por parte de funcionarios estatales es simplemente un paso de procedimiento. Nosotros continuaremos combatiendo el fraude electoral en todo el país mientras luchamos por contar todos los votos legales. Los estadounidenses deben tener la seguridad de que los resultados finales son justos y legítimos”, escribió Jenna Ellis, asesora legal senior de la campaña de Trump.
Trump y su equipo legal han presentado demandas en Pensilvania, Nevada, Georgia, Michigan y Wisconsin.
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