Una junta de supervisores de Tunica, Mississippi, rechazó una propuesta para apoyar el alojamiento de niños inmigrantes ilegales no acompañados en dos hoteles casino abandonados.
El 30 de mayo, la junta votó 3-2 en contra de apoyar el controvertido plan, que suscitó la resistencia de los funcionarios y residentes de Mississippi.
Shantrell Nicks, abogada que representa a Rapid Deployment, una empresa contratada por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HSS), informó a la junta de que el hotel Harris Casino, inspeccionado por la empresa, es adecuado para alojar a los niños que cruzaron la frontera ilegalmente.
«Esto serviría como un refugio para niños, que sirva como un centro de atención de afluencia», dijo la Sra. Nicks. «Es un esfuerzo humanitario».
También lo calificó de «solución a corto plazo» para reunir a los niños con sus familias que hayan cruzado la frontera.
«Estos niños cruzaron la frontera porque intentan escapar de situaciones, por asilo, concretamente de algún tipo de abandono o abuso», dijo la abogada.
La Sra. Nicks señaló que el gobierno federal financiaría el proyecto, y que sería una «instalación autónoma» donde los niños serían educados, alimentados y recibirían tratamiento médico.
Después de hacer su propuesta inicial, explicó que había habido un malentendido en el sentido de que los niños eran arrebatados a sus padres, lo que aclaró que no era el caso.
Los niños que cruzan la frontera son enviados por sus padres para encontrar una vida mejor, añadió, o separados de ellos durante la travesía.
«De nuevo, es una solución temporal», dijo la abogada. «Son niños de 4 a 17 años. No tienen adultos con ellos. No están con familias. No serán visitantes que entren y salgan del sitio».
También indicó que el proyecto ahorrará dinero al gobierno federal a la vez que facilitará en pago de los impuestos federales del estado.
La polémica estalló, según la Sra. Nicks, cuando la empresa Rapid Deployment empezó a ponerse en contacto con contratistas locales para pedirles presupuestos de restauración.
«Una vez más, para el sheriff y los miembros de esta comunidad, la seguridad será proporcionada por el gobierno federal», dijo la abogada «Será una instalación totalmente vallada. Los niños nunca quedarán desatendidos».
Su estancia sería inferior a 30 días, afirmó.
«Este centro de acogida temporal no supondrá ninguna carga para el gobierno local», dijo la Sra. Nocks. «Nosotros no vamos a intentar matricular a estos niños en las escuelas locales. No estamos buscando ninguna financiación estatal o del condado».
«Muchas incógnitas»
Durante una reunión, uno de los miembros de la Junta, Michael Johnson, dijo que con las muchas incógnitas sobre el proyecto, los escasos ingresos por entretenimiento y juego que recibe el condado podrían verse aún más afectados.
«Hemos trabajado muy duro para intentar averiguar cómo hacer que este condado sea sostenible con menos ingresos procedentes del juego desde que empezó hasta ahora, y han sido necesarias muchas decisiones difíciles por parte de esta junta, pero lo hemos conseguido», dijo el Sr. Johnson. «Nosotros somos capaces de sostener lo que tenemos con menos ingresos».
Otra cuestión es que nadie sabe qué pasaría si la propuesta no funciona, agregó.
Los ingresos del juego han disminuido de 30 a 14 millones de dólares, por lo que le preocupa lo que ocurriría si cayeran más.
«El temor de lo que podría pasar ante un fracaso, con todo lo demás que se tendría que soportar, es que nosotros sabemos lo que ocurre».
La Sra. Nicks, que había argumentado que la instalación traería más dólares de impuestos al condado, dijo que su equipo se ha puesto en contacto con la industria del juego en el condado, donde hay seis grandes casinos, y la industria dio la bienvenida a la propuesta.
El Sr. Johnson pidió aclaraciones sobre quién pasaría tiempo en el condado si va a ser una instalación cerrada. La Sra. Nicks respondió que se trataría principalmente de personal, incluidos médicos, enfermeras, asistentes sociales, gestores de proyectos, agentes de seguridad y abogados.
«Estamos hablando de una gran población que se utilizaría para gestionar la instalación», dijo la abogada.
El condado de Tunica «carece de la infraestructura necesaria»
El senador republicano, John Wicker, protestó contra la propuesta en un comunicado de prensa. «Si se aprobaba el plan, hasta 2000 niños habrían sido alojados en un hotel vacío».
Los electores expresaron su preocupación, dijo el senador, sobre cómo el proyecto afectaría a la comunidad.
«Estaba claro que la atención sanitaria, el transporte y otros servicios del condado de Tunica no están preparados para esta repentina afluencia», dijo el senador. «Me alegro de que esta decisión se haya detenido por ahora, pero me sigue preocupando una propuesta similar en el futuro y las he compartido con el HSS».
En su carta al HSS, el Sr. Wicker afirmó que el condado de Tunica no dispone de los recursos necesarios para apoyar la empresa.
«El HHS tendría que proporcionar servicios de guardería, atención sanitaria, seguridad, psiquiatras, traductores, transporte y otros servicios para apoyar una afluencia tan grande de niños no acompañados en una zona rural que carece de la infraestructura y la mano de obra necesaria para apoyar tal empresa», agregó.
The Epoch Times se puso en contacto con el HHS para pedirle comentarios.
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