La candidata republicana a la gobernación de Arizona, Kari Lake, dijo que está considerando “seriamente” postularse para el Senado por Arizona después de ver los resultados de las encuestas.
Cuando el comentarista Charlie Kirk preguntó sobre una posible candidatura al Senado, Lake dijo que todavía se estaba concentrando en su demanda relacionada con las elecciones. La semana pasada, la Corte Suprema del estado de Arizona se hizo cargo de una parte de su demanda.
“No sé políticamente qué haré a continuación. Nunca tuve ningún deseo de entrar en la política, y la gente de Arizona me reclutó para postularme a la gobernación, y hemos liderado un movimiento increíble de We The People (Nosotros el Pueblo)”, dijo Lake en respuesta.
“Es algo que consideraré seriamente”, agregó Lake, una expresentadora de noticias locales respaldada por el presidente Donald Trump. “He visto muchas encuestas, probablemente cinco encuestas que muestran que no solo puedo ganar cómodamente en una primaria, sino que puedo ganar toda la carrera electoral por el Senado”.
El escaño en el Senado que actualmente ocupa la senadora Kyrsten Sinema (I-Ariz.) está en juego en 2024. Sinema, una exdemócrata que se convirtió en independiente el año pasado, también enfrentará el desafío del representante Ruben Gallego (D-Ariz.) después de que declare su candidatura al Senado el próximo año.
En su entrevista con Kirk, Lake criticó fuertemente a Gallego y a Sinema, acusando a ambos de capitular ante la extrema izquierda. Lake sugirió que las encuestas muestran que se desempeñaría bien contra cualquiera de los dos en una carrera de tres por el escaño, aunque es necesario aclarar si Sinema se postulará para la reelección.
A principios de este año, una portavoz de Lake les dijo a los medios de comunicación que se reunió con miembros del equipo republicano del Senado en Washington. Sin embargo, se han proporcionado pocos detalles sobre la reunión. Mientras tanto, Lake ha insistido en continuar con su demanda electoral, alegando que múltiples errores e irregularidades durante las elecciones del 8 de noviembre para la gobernación le hicieron perder en las votaciones.
La Corte Suprema de Arizona desestimó la semana pasada la mayor parte del caso de Lake, pero también dictaminó que un tribunal inferior se equivocó al desestimar algunas de las afirmaciones de su equipo sobre el proceso de verificación de firmas en el condado de Maricopa. Después de un juicio de dos días a fines de diciembre, un juez del condado de Maricopa rechazó la demanda electoral inicial de Lake. El Tribunal de Apelaciones lo desestimó en febrero antes de que apelara ante el tribunal supremo del estado.
“Contrariamente al fallo del tribunal de primera instancia y de la opinión del Tribunal de Apelaciones, este desafío de verificación de firmas es para la aplicación de las políticas, no para las políticas en sí mismas”, escribió la Corte Suprema de Arizona. “Por lo tanto, fue un error desestimar este reclamo bajo la doctrina de caducidad porque Lake no pudo haber presentado esta impugnación antes de la elección”, agregó.
La semana pasada, Lake le dijo a Just the News que el fallo de la corte “es una victoria” para los conservadores preocupados por el fraude electoral y por otras irregularidades, específicamente después de las elecciones presidenciales de 2020. “Hemos estado tratando durante tres años de poner nuestro pie en la puerta en uno de estos casos electorales, y siempre he dicho que tenemos el caso electoral más grande de la historia, y la puerta se ha abierto”, comentó.
Pero el registrador del condado de Maricopa, Stephen Richer, le dijo a The Epoch Times, después de la decisión judicial de la semana pasada, que esperan ganar, citando desafíos electorales anteriores que tuvieron éxito en los tribunales.
“Desde las elecciones generales de 2020, el condado de Maricopa ha ganado más de 20 juicios que cuestionan la equidad, precisión, legalidad e imparcialidad de su administración electoral”, dijo Richer. “Este caso no será diferente y simplemente agregará otra marca a la racha perdedora e impresionantemente larga de Lake”.
Los datos electorales muestran que Lake perdió ante Hobbs, un demócrata, por unos 17,000 votos durante las elecciones intermedias. Katie Hobbs prestó juramento como gobernadora a principios de enero.
El Tribunal Supremo rechazó la alegación de Lake de que se entremezclaron papeletas, diciendo que «el acta no refleja que 35,563 papeletas no contabilizadas se añadieran al recuento total». El alto tribunal indicó que deliberaría el 21 de marzo y decidiría si aceptaba la revisión. En su orden del 22 de marzo, el Tribunal denegó la revisión a seis de los siete puntos incluidos en el recurso de Lake.
“Se ordena denegar la revisión a las cuestiones primera a quinta y séptima”, reza la opinión escrita por el presidente del Tribunal Supremo, Robert Brutinel. “El Tribunal de Apelaciones resolvió acertadamente estas cuestiones, la mayoría de las cuales fueron objeto de procedimientos probatorios en el tribunal de primera instancia”. Brutinel dijo que las impugnaciones de Lake son “insuficientes”.
Tom Ozimek contribuyó a este artículo.
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