El fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, está demandando al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ante un tribunal federal por cortar y destruir barreras de alambre de púas que los funcionarios de Texas han colocado a lo largo de la frontera sur para disuadir los cruces ilegales.
Paxton presentó la demanda en el distrito judicial federal occidental de Texas el martes, nombrando al DHS, al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU. y a la Patrulla Fronteriza de EE.UU. como acusados en el caso.
La demanda se presenta mientras el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha tratado de impedir los cruces fronterizos ilegales mediante un esfuerzo conocido como Operación Estrella Solitaria. En la operación, el Departamento de Seguridad Pública de Texas y miembros de la Guardia Nacional de Texas instalaron barreras de alambre de púas a lo largo del Río Grande.
En junio, agentes de la Patrulla Fronteriza fueron grabados mientras cortaban las filas de alambre de púas y mantenían a un lado la cerca de alambre para permitir que un grupo de inmigrantes ilegales pusiera un pie en suelo de Texas.
Según la denuncia, incidentes como el de junio han continuado. La demanda afirmaba específicamente que el personal de la CBP creó numerosos puntos de ruptura a lo largo de estas filas de alambre de púas cerca de Eagle Pass, Texas, en septiembre y octubre, cuando la ciudad comenzó a lidiar con una oleada de inmigrantes ilegales.
La demanda alega que el personal de la CBP también ha comenzado a colocar cuerdas en sus camionetas para arrojarlas a quienes cruzan ilegalmente la frontera y ayudarlos a subir en puntos empinados en las orillas del río en el lado texano del Río Grande.
La demanda acusa a los distintos acusados de destruir la propiedad de Texas al cortar y quitar las cercas.
La demanda también acusa a los demandados por «invasión de bienes muebles», un término legal que describe la interferencia de una parte con la capacidad de una segunda para usar su propiedad.
La demanda también argumenta que los distintos acusados se excedieron en su autoridad legal al cortar y apartar las barreras de alambre de púas.
«Ningún estatuto autoriza a los demandados a destruir y confiscar infraestructura fronteriza perteneciente a otro soberano para facilitar la entrada ilegal de extranjeros a Estados Unidos», se lee en la denuncia.
La demanda sostiene además que el DHS está obligado por la Ley de Procedimientos Administrativos a dar aviso y permitir comentarios públicos antes de cortar y quitar las barreras de alambre de púas.
El Sr. Paxton está buscando una orden judicial para evitar que el personal del DHS continúe cortando las barreras de alambre de púas de Texas mientras dure la demanda y está pidiendo que un juez dictamine en última instancia que los esfuerzos del personal del DHS para cortar las barreras de alambre de púas de Texas son ilegales.
«Texas tiene el derecho soberano de construir barreras fronterizas para impedir la entrada de extranjeros ilegales», dijo Paxton el martes al anunciar la demanda.
“Los estadounidenses de todo el país se horrorizaron al ver en acción la política de fronteras abiertas de Biden: Los agentes cortaban físicamente cables y ayudaban a los extranjeros a entrar a nuestro estado. Esto es ilegal. Pone en riesgo a nuestro país y a nuestros ciudadanos. Los tribunales deben ponerle fin, o la batalla campal de Biden empeorará aún más esta aplastante crisis de inmigración”.
En respuesta a una solicitud de comentarios de NTD News, un portavoz del DHS dijo que el departamento no comenta sobre litigios pendientes, pero dijo que los agentes de la Patrulla Fronteriza generalmente tienen la responsabilidad de detener a quienes cruzan ilegalmente la frontera una vez que ponen un pie en suelo estadounidense.
El portavoz del DHS dijo que los funcionarios fronterizos federales generalmente también están obligados a actuar «cuando existen condiciones que ponen en riesgo a nuestra fuerza laboral o a los inmigrantes».
En una declaración posterior al incidente del corte de cables de junio, un portavoz de la CBP dijo de manera similar a NTD News que el personal fronterizo federal estaba actuando de acuerdo con sus deberes de detener y procesar a las personas que ya habían cruzado al lado estadounidense del Río Grande.
«Los individuos ya habían cruzado el Río Grande desde México, estaban en suelo estadounidense y están sujetos a las leyes de inmigración de Estados Unidos», dijo el portavoz de la CBP en el momento del incidente de junio.
«Las personas que crucen ilegalmente estarán sujetas a la regla de las vías legales, que impone condiciones de sentido común a la elegibilidad para el asilo, con ciertas excepciones. Aquellos que no establezcan una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados».
La «Regla final de elusión de vías legales» o «regla de vías legales» estipula que los migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos en cualquier punto que no sea un puerto de entrada designado enfrentan una presunción de inelegibilidad para ingresar a Estados Unidos. Esta presunción de inelegibilidad es refutable, pero aquellos que no presentan su caso y se les ordena su expulsión tienen prohibido volver a ingresar a Estados Unidos durante al menos cinco años.
De NTD News.
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