El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), anticipó la estrategia de los republicanos sobre cómo manejar el límite de deuda de EE.UU. después de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtiera que se alcanzará el límite la próxima semana.
Los analistas dicen que la batalla por el techo de la deuda se convertirá en un enfrentamiento político, con algunos republicanos vinculando el aumento del límite de la deuda con otras disposiciones. Algunos dijeron que un acuerdo de límite de deuda debería incluir recortes de gastos.
“Lo que realmente creo que haríamos es tratar esto como lo haríamos con nuestro propio hogar. Si tuviera un hijo, le diera una tarjeta de crédito y siguiera llegando al límite, no seguiría aumentándolo. Primero verías en qué estás gastando tu dinero. ¿Cómo podemos cortar gastos?”, le dijo McCarthy a Fox News «Sunday Morning Futures». “Todos los gobiernos tienen que hacer esto. Cada estado tiene que equilibrar su presupuesto, condado, ciudad. Para la Casa Blanca decir que ni siquiera lo mirarán, que no pueden encontrar ni un dólar de despilfarro, creo que sólo están tratando de ponernos en bancarrota”.
McCarthy en la entrevista pareció estar del lado de algunos miembros que dicen que quieren controlar el gasto. Antes de ser elegido presidente después de 15 rondas, McCarthy supuestamente hizo concesiones con diferentes grupos republicanos.
«No es nuestro dinero. Es el dinero de los contribuyentes que trabajan duro. Deberíamos empezar cada día pensando en cómo podemos ser más eficientes. Cómo podemos prestar un servicio más eficaz al público estadounidense. ¿Y cómo podemos hacerlo de una forma más segura que no nos haga gastar tanto?», dijo el presidente de la Cámara de Representantes. «¿Por qué nos sentaríamos y seríamos tan arrogantes de decir ‘no, no hay despilfarro en el gobierno’? ¿Por qué no nos fijamos en todo el dinero que se gastó durante el COVID? ¿Qué dinero no se ha gastado? ¿Por qué no lo retiramos ya?
Sus comentarios fueron motivados por una carta enviada por Yellen a los líderes del Congreso en la que advertía que se volvería a alcanzar el techo de la deuda. Citando proyecciones, dijo que se llegaría al techo el 19 de enero, lo que llevaría al gobierno federal a tomar «ciertas medidas extraordinarias», incluida la suspensión de nuevas inversiones del Fondo de Prestaciones Sanitarias para Jubilados del Servicio Postal y del Fondo de Servicio Civil, Jubilación e Incapacidad, así como de otros programas similares.
“El incumplimiento de las obligaciones del gobierno causaría un daño irreparable a la economía de EE.UU., los medios de subsistencia de todos los estadounidenses y la estabilidad financiera mundial”, escribió Yellen. No está claro, agregó, cuánto tiempo esas medidas le permitirían al gobierno pagar sus obligaciones, pero dijo que es «poco probable que el efectivo y las medidas extraordinarias se agoten antes de principios de junio».
A partir del miércoles, los datos del Tesoro mostraron que la deuda federal de EE.UU. estaba por debajo del límite en USD 78,000 millones, con el Tesoro operando un saldo de caja de USD 346,400 millones. El departamento informó el jueves un déficit de USD 85,000 millones en diciembre a medida que los ingresos disminuyeron y los desembolsos aumentaron, particularmente por los costos de intereses de la deuda.
“Por lo tanto, es fundamental que el Congreso actúe de manera oportuna para aumentar o suspender el límite de la deuda. El incumplimiento de las obligaciones del gobierno causaría un daño irreparable a la economía de EE.UU., los medios de subsistencia de todos los estadounidenses y la estabilidad financiera mundial”, le escribió Yellen a McCarthy. Se enviaron cartas similares a los principales líderes del Senado y la Cámara.
Algunos analistas han propuesto que el Tesoro puede eludir la crisis acuñando una moneda de platino multimillonaria y depositándola en la cuenta del gobierno, una idea ampliamente vista como un truco extravagante. Otros argumentan que el techo de la deuda en sí mismo viola la Constitución de Estados Unidos. Si la administración de Biden invocara ese argumento, se produciría una impugnación legal.
Anticipo de la pelea
En un enfrentamiento de 2011, los republicanos de la Cámara de Representantes utilizaron con éxito el techo de la deuda para imponer límites estrictos a los gastos discrecionales del presidente Barack Obama. Los límites de gastos se mantuvieron durante la mayor parte del resto de la década.
Previendo una posible pelea con el Partido Republicano, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo la semana pasada que no se debería negociar un aumento del límite de la deuda.
“Esto no es un juego político”, le dijo a la prensa el 13 de enero, y agregó que “debe hacerse sin condiciones”.
El líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), y el líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer (D-N.Y.) afirmaron en un comunicado que los “republicanos extremistas del MAGA” podrían liderar una batalla prolongada que “hundiría al país en una profunda recesión y conduciría a costos aún más altos para las familias trabajadoras de Estados Unidos en todo, desde hipotecas y préstamos para automóviles hasta tasas de interés de tarjetas de crédito”.
Con información de Reuters.
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