El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de no ser sincera en sus propuestas de conversaciones de paz mientras continuaban, incluso este miércoles, los bombardeos sobre las principales ciudades ucranianas.
Rusia «no se toma en serio la paz», dijo Zelenski el martes en un discurso ante el Parlamento español en el que también abogó porque Europa haga más para detener la ofensiva de Moscú.
«Nosotros, los ucranianos, estamos comprometidos con la paz y con un entorno libre de conflictos», dijo Zelenski, añadiendo que Ucrania pidió en repetidas ocasiones a Rusia que acepte un alto el fuego y resuelva las diferencias mediante conversaciones.
«Ucrania habla de ello todos los días. Todos los días de esta invasión. Pero la guerra continúa. Rusia no se toma en serio la paz», añadió el presidente.
Rusia «no está preparada» para conversaciones de alto nivel
Ucrania pidió conversaciones entre Zelenski y el presidente ruso Vladimir Putin sobre un acuerdo de paz, pero el negociador en jefe de Moscú, Vladimir Medinsky, respondió que es demasiado pronto para ello.
El borrador de un tratado entre Rusia y Ucrania aún no está listo «para ser presentado en la reunión de alto nivel», dijo Medinsky en un mensaje en Telegram, el 3 de abril.
«La parte ucraniana se volvió más realista al abordar las cuestiones relacionadas con el estatus neutral y no nuclear de Ucrania, pero el borrador del acuerdo no está listo para ser presentado en la reunión de alto nivel», escribió el negociador.
Medinsky dijo que Rusia sigue insistiendo en que Ucrania reconozca a Crimea como rusa y reconozca las regiones controladas por los separatistas en Donbás como independientes. A lo cual añadió que las conversaciones entre las dos partes continuarán en un formato a través de Internet.
Rusia se anexó Crimea en 2014, y ese mismo año los conflictos en Donbás entre el ejército ucraniano y los separatistas respaldados por Rusia se convirtieron en una guerra.
El estatus de Crimea y el Donbás ha sido un punto de fricción clave en las negociaciones, por el que Ucrania ofreció dejar la cuestión de Crimea sin resolver temporalmente con el compromiso de encontrar un compromiso sobre su estado en un plazo de 15 años.
Este es nuestro territorio
Zelenski ha insistido a su vez que Ucrania no cedería ningún territorio y que posponer un acuerdo sobre Crimea era ya una concesión por parte del equipo negociador ucraniano.
«No se puede discutir que vamos a permitir que alguien llame a Crimea territorio de alguien. Es nuestro territorio, territorio ucraniano. Aplazar esta cuestión es un compromiso», dijo Zelenski.
«Y Donbás para mí es Ucrania», añadió el presidente, indicando que «preservar el estatus de estos territorios como ucranianos es muy importante para nosotros».
Además de argumentar que Rusia no se tomaba en serio las conversaciones de paz, Zelenski pidió más sanciones duras contra Moscú ante lo que dijo eran atrocidades cometidas por las fuerzas rusas en Ucrania.
«Se necesitan sanciones realmente potentes. Las más poderosas», dijo Zelenski. «¿Cómo podemos permitir que los bancos rusos generen beneficios mientras los militares rusos torturan a civiles comunes hasta la muerte en las ciudades ucranianas? ¿Cómo pueden las empresas europeas comerciar con un Estado que está destruyendo deliberadamente a nuestro pueblo?», añadió.
Ucrania acusó a Rusia de cometer crímenes de guerra en Bucha, una ciudad cercana a Kiev, después de que el fin de semana salieran a la luz horrorosas imágenes de fosas comunes y cuerpos de personas asesinadas, algunos con las manos atadas y otros con marcas de aparente tortura.
Rusia negó haber cometido crímenes de guerra y afirmó que las acusaciones de atrocidades en Bucha eran una «monstruosa falsificación» destinada a denigrar al ejército ruso.
Mientras tanto, la artillería rusa bombardeó el miércoles las ciudades ucranianas de Mariupol y Járkiv.
El asediado puerto sureño de Mariupol ha estado bajo un bombardeo casi constante desde los primeros días de la invasión, con decenas de miles de residentes atrapados sin comida, agua o energía.
«La situación humanitaria en la ciudad está empeorando», dijo la inteligencia militar británica en una actualización el miércoles.
«La mayoría de los 160,000 residentes que quedan no tienen luz, comunicación, medicamentos, calefacción o agua. Las fuerzas rusas han impedido el acceso de la ayuda humanitaria, probablemente para presionar a los defensores para que se rindan».
The Epoch Times no pudo verificar de inmediato el informe británico de inteligencia.
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