La estrella de reality show Kim Kardashian, que desde 2018 cursa una licenciatura en Derecho en un esfuerzo por impulsar su defensa de la reforma de la justicia penal, pide que se reconsideren las cadenas perpetuas de los asesinos convictos Lyle y Erik Menéndez.
Lyle Menéndez, de 56 años, y Erik Menéndez, de 53, fueron declarados culpables en marzo de 1996 de asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, tras someterse a dos juicios —el primero de los cuales resultó en un empate del jurado. Posteriormente, los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
«Como suele ocurrir, esta historia es mucho más compleja de lo que parece a primera vista», escribió Kardashian, de 43 años, en un artículo de opinión para NBC News publicado el 3 de octubre, en el que añadía que ambos hermanos afirman haber sufrido abusos sexuales, físicos y emocionales por parte de sus padres.
«Según Lyle, el abuso comenzó cuando tenía sólo 6 años, y Erik dijo que fue violado por su padre durante más de una década», escribió la personalidad de la televisión.
«Tras años de abusos y un verdadero temor por sus vidas, Erik y Lyle eligieron lo que en ese momento pensaban que era su única salida —una forma inimaginable de escapar de su pesadilla viviente».
Nueva audiencia judicial
Los asesinatos de José y Kitty Menéndez, cometidos el 20 de agosto de 1989, son el tema de la segunda temporada de la exitosa antología biográfica policíaca de Netflix «Monster», una serie de televisión que perfila casos criminales infames de todo el país.
Tras el éxito de «Monster: La historia de Jeffrey Dahmer», estrenada en septiembre de 2022, «Monstruos: The Lyle and Erik Menendez Story», se estrenó el 19 de septiembre de este año, volviendo a poner a los hermanos Menéndez en el punto de mira.
El 3 de octubre, poco más de 35 años después que los hermanos mataran a tiros a sus padres en su casa de Beverly Hills, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció que se fijó una nueva audiencia judicial para el 29 de noviembre, a fin de que los fiscales puedan revisar el caso y determinar si los hermanos deben o no cumplir cadena perpetua.
Gascón dijo que su decisión es consecuencia de la aparición de nuevas pruebas que corroboran las denuncias de los hermanos de abusos sexuales por parte de su padre, incluida una carta escrita por Erik Menéndez a su primo en 1988 —meses antes de los asesinatos— en la que detallaba los abusos.
«No estamos diciendo que hubiera nada malo en el juicio original. Se nos aportaron nuevas pruebas», dijo Gascón durante una rueda de prensa el 3 de octubre.
«No estamos listos para decir que creemos o no creemos esa información, pero estamos aquí para decirles que tenemos una obligación moral y ética de revisar lo que se nos está presentando y tomar una determinación basada en una revisión de la sentencia».
«No son monstruos»
En su carta abierta, Kardashian transmitió su esperanza de que la corte vuelva a evaluar las sentencias de cadena perpetua de los hermanos, compartiendo su creencia de que no recibieron un segundo juicio justo.
«Ambos hermanos fueron juzgados juntos ante un solo jurado, gran parte de las pruebas de abuso se consideraron inadmisibles y el homicidio involuntario ya no era una opción», escribió. «A algunos testigos del primer juicio se les prohibió testificar sobre los supuestos abusos, privando a los jurados de pruebas cruciales».
Kardashian señaló que, en aquella época, los recursos disponibles para estas víctimas también eran limitados. «Prácticamente no existían sistemas de apoyo a los supervivientes, y la concientización pública sobre el trauma del abuso sexual masculino era mínima», escribió.
«Despojados de su infancia por sus padres, despojados después de cualquier posibilidad de libertad por un sistema de justicia penal ansioso por castigarlos sin tener en cuenta el contexto ni entender el ‘por qué’, y sin preocuparse de si el castigo se ajustaba al delito, Erik y Lyle fueron condenados antes incluso de que comenzara el juicio».
Kardashian dejó claro que los asesinatos perpetrados por los hermanos Menéndez eran totalmente inexcusables. Sin embargo, reiteró su convicción de que sus condenas a cadena perpetua fueron injustas.
«El juicio y el castigo que recibieron estos hermanos eran más propios de un asesino en serie que de dos personas que soportaron años de abusos sexuales por parte de las mismas personas a las que amaban y en las que confiaban», escribió la estrella de reality.
En otra parte de su carta, Kardashian recordó su reciente visita a los hermanos, señalando que ambos obtuvieron múltiples títulos universitarios y tienen registros disciplinarios ejemplares en el Richard J. Donovan Correctional Facility en San Diego, donde están encarcelados actualmente.
También señaló que los hermanos están «comprometidos a retribuir a otros», compartiendo que proporcionan atención a los reclusos de edad avanzada en el hospicio y también trabajan como mentores en programas universitarios.
«Pasé tiempo con Lyle y Erik», escribió Kardashian, refiriéndose a los hermanos como «hombres amables, inteligentes y honestos».
Y añadió: «No son monstruos».
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