El Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) ha propuesto nuevas normas que impondrían estándares de eficiencia energética a los ventiladores de techo, siguiendo restricciones similares reveladas contra otros electrodomésticos como las estufas de gas y los generadores de gas portátiles.
La regla del DOE, propuesta en junio, exigiría que los ventiladores de techo sean más eficientes energéticamente. La agencia estima que los consumidores que utilicen un ventilador estándar podrían ahorrar hasta USD 39.84 durante la vida útil del electrodoméstico con las nuevas medidas. Un ventilador de techo suele durar entre seis y diez años. Se calcula que unos 85 millones de hogares estadounidenses utilizan al menos un ventilador de techo, y una cuarta parte, cuatro o más.
Los ventiladores de techo siempre se han considerado una alternativa económica y sencilla al aire acondicionado. No obstante, el DOE parece inflexible en su objetivo de ayudar a los estadounidenses a ahorrar alrededor de USD 4 al año con sus nuevas directrices.
La prohibición del DOE sobre las estufas de gas también proyecta escasos ahorros para los consumidores, una cifra que se actualizó recientemente a una cantidad aún menor.
“La propuesta original del DOE era ahorrar a los consumidores 13 centavos por mes en costos de servicios públicos durante la vida útil de las cocinas de gas. Los datos revisados reducen el ahorro a solo 9 céntimos al mes», afirma la Asociación de Fabricantes de Electrodomésticos (AHAM) en un comunicado de prensa publicado el 3 de agosto.
A 9 centavos al mes, el ahorro previsto será de solo USD 1.08 al año. En una década, el ahorro será de USD 10.80.
Con respecto a las regulaciones sobre ventiladores de techo, el DOE calcula que los fabricantes podrían tener que desembolsar USD 86.6 millones al año en “mayores costos de equipo”.
En una carta del 24 de agosto (pdf) dirigida a la secretaria del DOE, Jennifer M. Granholm, los republicanos del Comité de Pequeñas Empresas de la Cámara de Representantes criticaron la propuesta y destacaron los daños que tendría para las pequeñas empresas de la industria de los ventiladores de techo.
«Esta norma obligaría a numerosas pequeñas empresas fabricantes de ventiladores a rediseñar sus productos y podría dejar fuera de juego a entre el 10% y el 30% de las pequeñas empresas fabricantes de ventiladores de techo», señala la carta.
“Parece que es posible que el Departamento de Energía (DOE) no haya considerado adecuadamente a las entidades pequeñas durante este proceso de reglamentación. Es importante que las agencias examinen los intereses de las pequeñas empresas —que representan el 99.9 por ciento de todas las empresas en Estados Unidos— al aprobar cualquier norma nueva”.
El comité pidió al DOE más información sobre el tema, incluso si la agencia cree que ciertos pequeños fabricantes «quebrarán» como resultado de la regla propuesta y si espera que algunos fabricantes abandonen algunas de sus líneas de productos para cumplir con las normas.
El comité dio de plazo al DOE hasta el 30 de agosto para responder a su petición.
La prohibición afecta la elección del consumidor
Un portavoz del DOE justificó las regulaciones recientemente sugeridas para los ventiladores de techo, señalando que «estas normas propuestas, que son requeridas por el Congreso, no entrarían en vigor hasta 2028», según una declaración a Fox News.
Las normas «darían a los estadounidenses más opciones de eficiencia energética entre las que elegir, y ahorrarían a los contribuyentes trabajadores hasta USD 369 millones al año, al tiempo que reducirían sustancialmente la nociva contaminación atmosférica —un hecho crucial que algunos han omitido mencionar convenientemente”.
Sin embargo, la representante Stephanie Bice (R-Okla.) ha expresado su preocupación por cómo las nuevas medidas afectarían a la «elección del consumidor» y «a la asequibilidad de los electrodomésticos”.
“Actualmente nos encontramos en un período de verano caluroso pero también de alta inflación. Es inconcebible que su departamento busque limitar las opciones del pueblo estadounidense de permanecer tranquilo en sus propios hogares en un momento como este”, escribió en una carta del 25 de agosto (pdf) a la Sra. Granholm.
«Mientras escribo esta carta, la temperatura actual aquí en Oklahoma City es de 103 grados Fahrenheit. El acceso a opciones de refrigeración asequibles durante estos meses de verano es un asunto serio. Me opongo firmemente a esta norma propuesta y le insto a retirarla por completo”.
Bice también criticó otras reglas propuestas por el Departamento de Energía para regular electrodomésticos como calentadores de agua y estufas de gas como una “extralimitación significativa del gobierno federal”.
Esas “regulaciones de mano dura” harían subir los precios, limitarían las opciones de los consumidores e impondrían dificultades a muchas pequeñas empresas, añadió.
Las regulaciones sobre ventiladores de techo son parte del impulso político proclimático de la administración Biden. El 20 de enero de 2021, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva que exigía al DOE la creación de un «programa de conservación de energía para las normas sobre electrodomésticos».
Un mes después, la agencia enumeró más de una docena de reglas de eficiencia energética relacionadas con electrodomésticos como lámparas, productos de cocina y calentadores de agua que revisaría.
“Primero, fueron detrás de su automóvil. Luego, apuntaron a sus estufas de gas. Ahora vienen detrás de sus ventiladores de techo. Estados Unidos seguirá rechazando el autoritarismo de la Policía Climática de Biden», dijo el representante Bill Cline (R-Va.) en un posteo publicado el 25 de agosto en X.
La mano dura de Biden contra los electrodomésticos
En febrero, el DOE propuso reglas para establecer nuevos estándares de eficiencia y conservación para los electrodomésticos, incluidas las estufas de gas.
La norma propuesta para las estufas de gas afectaría a la mitad de los nuevos modelos vendidos en Estados Unidos y haría que la mayoría de los existentes no cumplieran las normas, según afirmaron los republicanos de la comisión.
En marzo, los miembros republicanos del Congreso introdujeron la “Ley para salvar nuestras estufas de gas”, cuyo objetivo es bloquear preventivamente cualquier norma propuesta por la administración Biden para prohibir o restringir fuertemente las estufas de gas vendidas en el país.
El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara el 14 de junio.
En julio, la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) de EE. UU. propuso una política que eliminaría del mercado casi todos los generadores de gas portátiles existentes.
Según la propuesta, los generadores de gas más pequeños tendrían que reducir las emisiones de monóxido de carbono en un 50%, y los más grandes hasta en un 95%. Se prevé que casi todos los modelos disponibles en la actualidad no cumplan con la nueva norma.
Una vez que las normas propuestas entren en vigor, los fabricantes tendrían que cumplirlas en tan solo seis meses, un proceso que suele llevar varios años. Las normas también prohibirían a los fabricantes almacenar generadores que no cumplan con las normas antes de la entrada en vigor de las nuevas normas.
La administración Biden ya implementó una prohibición de las bombillas incandescentes, que entró en vigor el 1 de agosto.
Según la norma, los fabricantes y comerciantes tienen prohibido vender bombillas incandescentes y halógenas similares. En cambio, deben vender bombillas LED. Los infractores pueden enfrentar sanciones federales sustanciales.
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