La Administración Biden ha anunciado que a partir del 21 de enero, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ya no inscribirá a los solicitantes de asilo recién llegados a la frontera sur en un programa de Trump conocido como los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP).
El DHS dijo en un comunicado el miércoles que a partir del jueves, el departamento «dejará de agregar individuos al programa». El DHS instó a los que actualmente están en el programa a «permanecer donde están, en espera de más información oficial de los funcionarios del gobierno de EE. UU.».
El comunicado también advirtió que los migrantes que actualmente están de camino a los Estados Unidos no reunirán los requisitos para obtener la ciudadanía según una propuesta de reforma migratoria conocida como la Ley de Ciudadanía de los Estados Unidos de 2021, que fue enviada por el presidente Joe Biden al Congreso horas antes.
«Las disposiciones de legalización de ese proyecto de ley se aplican solo a las personas que ya viven en los Estados Unidos», dijo la agencia.
El programa MPP fue lanzado en enero de 2019 para ayudar a detener el flujo de cientos de miles de solicitudes de asilo injustificadas que estaban obstruyendo el sistema. El programa MPP obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se adjudica su caso de asilo. Antes de su implementación, miles de inmigrantes ilegales fueron liberados en los Estados Unidos mientras esperaban el fallo de su caso, la mayoría de los cuales no se presentaron en los tribunales.
En enero, Biden prometió que el primer día de su presidencia «eliminaría la decisión del presidente Trump de limitar el asilo y terminaría» con el programa que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras esperan que se adjudique su caso.
La página web de la campaña de Biden afirma que «tomará medidas urgentes para revertir el daño causado por Trump y recuperar los valores de los Estados Unidos», incluyendo la reafirmación del «compromiso de Estados Unidos con los solicitantes de asilo y los refugiados». Dice que terminará con las políticas de asilo de Trump, incluyendo los protocolos.
Mark Morgan, jefe en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, advirtió en un comunicado el 29 de diciembre que rescindir los acuerdos humanitarios que ayudan a proteger la frontera sur de Estados Unidos probablemente provocaría «olas» de inmigrantes ilegales que intentarían cruzar la frontera.
Más de 67,000 inmigrantes fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México en noviembre de 2020, en comparación con los 33,500 detenidos en noviembre de 2019.
Por otra parte, la agencia dijo el miércoles que a partir del 22 de enero y durante 100 días, la Administración Biden detendrá las deportaciones de algunos inmigrantes ilegales.
El DHS «pausará las expulsiones de ciertos no-ciudadanos que iban a ser deportados, para asegurar que contamos con un sistema de cumplimiento de la ley de inmigración justo y efectivo, enfocado en la protección de la seguridad nacional, la seguridad de la frontera y la seguridad pública».
«La pausa permitirá al DHS asegurar que sus recursos se dediquen a responder a los desafíos más urgentes que enfrenta Estados Unidos, incluyendo los desafíos operacionales inmediatos en la frontera suroeste durante la crisis de salud pública mundial más grave en un siglo», dice el comunicado. «A lo largo de este período provisional, el DHS continuará haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración».
Charlotte Cuthbertson contribuyó a la elaboración de este artículo.
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